La cara de estupor de una diputada de Podemos por lo que acaba de decir Vox en la Asamblea
Y no es para menos.
La diputada de Vox, Alicia Rubio, ha vuelto a dar que hablar con su discurso sobre el colectivo LGTBI en la Asamblea de Madrid. La política del partido de Santiago Abascal ha señalado desde la tribuna que las exigencias del colectivo LGTBI son “inacabables” y les acusa de pedir “derechos específicos”.
Rubio, que entre otras perlas difundió en Twitter el bulo de que las vacunas provocan imantación, ha afirmado que los derechos humanos son “universales e individuales y no de colectivos o grupos”.
Además, ha definido a la ONU como “madre de todos los chiringuitos” y ha asegurado que “cuando se dan derechos específicos a un colectivo se llaman privilegios y dar privilegios a unos supone limitar los derechos de otros”.
“Privilegios para una casta LGTBI, como en el medioevo con la nobleza, que impiden el derecho fundamental y universal a la igualdad entre la casta privilegiada y el resto”, ha proseguido.
Unas palabras que ha hecho llevarse las manos a la cabeza a la diputada de Podemos Paloma García Villa. García Villa había intervenido antes que Rubio para contar su experiencia personal como mujer lesbiana.
La diputada de Podemos ha contado que ella fue “una niña bollera, una niña marimacho, una niña tortillera y a mí la primera vez que llamaron tortillera de mierda les aseguro que era tan pequeña que no sabía ni lo que significaba”.