¡La banca gana!
La banca se rescata con dinero público, pero el capital se fusiona entre lo privado.
¿Qué será del banquero anarquista de Pessoa ?
Hay uniones que se producen por conveniencia y no por amor. En el caso de la banca jamás es por amor. El amor es un sentimiento compartido, interactivo, colectivo... Para el neoliberalismo solo es válido cuando lo convierte en “ello”, en una transacción, en un producto. Solo interesa su carácter mercantil y va en contra del “yo” como auto-productor, como producto y también como consumidor.
Las antiguas monarquías (o quizás fueran las de los cuentos) concertaban matrimonios para reforzar alianzas buscando la “paz”. No perseguían un mundo cultural y económicamente globalizado. La banca de hoy se debe a un brutal neoliberalismo, el cual solo funciona bajo diferentes estados de “violencia” generados por la globalización.
Debido a la crisis generada de la covid-19, los países europeos recibirán miles de millones de euros. Gran parte de este dinero irá a parar a los bancos para su gestión. Esta crisis es una oportunidad económica jamás vista. Es un nuevo orden, hay que tomar posiciones.
Bankia fue rescatada por el Estado en la anterior crisis económica. De la fusión de Bankia y Caixa Bank nace un banco más poderoso y competitivo. Ahora es mucho mayor, así que el Estado reduce su participación pasando de un 60% a un 14% de las acciones del nuevo monstruo financiero. Esto supone una perdida de control en las decisiones de la entidad bancaria. Eso sí, a cambio las ganancias serán mayores.
El PSOE es un partido neoliberal, Unidas Podemos vive en un mundo neoliberal. Políticos y banqueros, como iguales que son, hacen negocios. La banca se rescata con dinero público, pero el capital se fusiona entre lo privado.
Cuando ocurre una fusión se produce un acto violento. Es más que una transformación, es una mutación. Aquí los novios no se casan, no se unen, se fusionan en uno solo. Ahora no es el mismo. Es otro, pero igual.
Este “espacio violento” provocará el despido de una gran parte de los empleados. Pasarán a un estado de muerte para el sistema. Fin de la producción.
Otros, los más afortunados, renovarán sus contratos con peores condiciones laborales. Optimización de la producción.