Kishida promete seguir con el legado de Abe y empieza por "impulsar drásticamente" la Defensa
Quiere cambiar la Constitución para poner fin al carácter pacifista del país y no renunciar a su derecho a la beligerancia, frenado desde la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha afirmado este lunes que continuará con el legado político del ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado el viernes durante un año de campaña, y ha prometido “impulsar drásticamente” las capacidades defensivas del país, después de que su partido se hiciera con la victoria en las elecciones parciales a la Sangiin o Cámara de Consejeros, la Cámara Alta del Parlamento japonés.
“Heredaré las ideas del ex primer ministro (Abe) para hacer frente a asuntos difíciles como los secuestros (de japoneses por parte de Corea del Norte en las décadas de 1970 y 1980) y las enmiendas a la Constitución”, ha dicho, en referencia a la voluntad de su partido para reformar la Carta Magna y poner fin a su carácter pacifista a través de la modificación del Artículo 9, que especifica la renuncia del país a la guerra como herramienta de política exterior y renuncia por tanto al derecho soberano a la beligerancia.
Japón participó en una de las sesiones de la pasada Cumbre de la OTAN en Madrid, especialmente para forjar un frente común con la Alianza Atlántica para protegerse de las agresiones en el Indo-Pacífico, con China y Corea del Norte en la diana.
“Estamos en una de las situaciones más difíciles de la guerra -en referencia a la Segunda Guerra Mundial- y tenemos que gestionar la administración en una emergencia”, ha señalado Kishida, cuya formación, el Partido Liberal Democrático (PLD), fue el gran vencedor de los comicios del domingo tras lograr al menos 63 de los 125 escaños en juego, mientras que su aliado, el partido Komeito, suma otros 12 asientos, según resultados oficiales.
También apoyan la reforma constitucional el partido conservador Iniciativas desde Japón y el Partido Democrático para el Pueblo, con lo que el bloque reformista suma 82 escaños en estos comicios y alcanza 170 asientos en la Sangiin, por encima de los dos tercios de la cámara (166 escaños) necesarios para impulsar un referéndum para la que sería la primera reforma de la Carta Magna actualmente vigente, que data de 1947.
“Me gustaría impulsar los esfuerzos que lleven a generar la propuesta (de reforma) lo antes posible”, ha dicho, antes de destacar que el fortalecimiento de las capacidades militares se centrará en un aumento de la partida presupuestaria destinada a asuntos de defensa en un dos por ciento en un plazo de cinco años. “Tengo que hacer un esfuerzo para aclarar qué tipo de cifra se preparará para este año”, ha defendido, según ha recogido el diario japonés Yomiuri Shimbun.
Kishida ha destacado además que se haya podido sacar adelante la votación tras el asesinato de Abe y ha subrayado que “continuará los esfuerzos para proteger la democracia”. “Tras hacer frente a importantes asuntos como el nuevo coronavirus y las medidas contra el aumento de los precios, haremos esfuerzos para la revitalización económica”, ha prometido el primer ministro japonés.