El cocinero Karlos Arguiñano ha desvelado una anécdota que vivió hace tres o cuatro años con el rey emérito Juan Carlos I. Según ha contado en Liarla Pardo, el chef encontró al monarca en el circuito de Xerez y le llamaron para que le saludara.
Arguiñano ha recordado que la conversación que mantuvieron fue muy breve y que el rey le dijo que nunca había ido a su restaurante a comer. La respuesta del cocinero fue inmediata: “Ahora que estás libre, cuando quieras”.
Luego, ha relatado, toda la grada se puso a cantar “un elefante se balanceaba”, en referencia a la cacería de Juan Carlos I en Botswana. “Y dije: ‘bueno agur’. Y me fui”, ha asegurado Arguiñano, que ha admitido que no sabe qué hizo el rey después.
El chef ha reconocido que no le han sorprendido demasiado los escándalos que se han conocido sobre el rey emérito y ha subrayado que si él pudiera regalar 65 millones de euros a una amiga también sería muy campechano. “En este caso parece ser que se movía bastante ligero con el asunto”, ha dicho con ironía.
Por otro lado, Arguiñano se ha mostrado muy crítico con los políticos y ha lamentado que “hay algunos muy zoquetes”. “Hay gente que nunca han trabajado, no tiene estudios, algunos se llevan la tela”, ha criticado.
El chef ha asegurado que lo que peor está llevando de la pandemia es no poder abrazar a sus nietos y ha contado que en febrero, antes de que estallase la crisis del coronavirus, perdió a su madre.
“No hicimos funeral de iglesia, era muy moderna y no tenia problema y pensamos que en el restaurante, que era donde vivió los últimos 30 años, era el sitio ideal para poder hacer la despedida y vino todo el mundo a casa”, ha recordado.