Junts renuncia a estar en la Mesa de Diálogo por un veto que atribuye a la Moncloa
Los posconvergentes se niegan a cambiar su propuesta de nombres para la conversación, que incluía a dos condenados por el procès.
La Mesa de Diálogo se queda sin una parte a 24 horas de que arranque. Junts per Cataluña (JxCat) no modificará su propuesta de nombres para la delegación catalana y renuncia a sentarse con sus socios de ERC y con el Gobierno de España, al que ha responsabilizado del “veto” a sus hombres, entre los que se encuentran dos condenados del ‘procès’.
Lo ha anunciado en una rueda de prensa el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, que ha señalado que sería “mala praxis’ aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno plantea”.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya había anunciado en la mañana de este martes la exclusión de Junts de la Mesa de Diálogo por los nombres que había propuesto, ya que no formaban parte del Govern. Precisamente, ERC había establecido que solo se podría enviar a las negociaciones a integrantes del Ejecutivo catalán.
Pero entre los nombres elegidos por JxCat se encuentran Jordi Sànchez y Jordi Turull, dos de los presos del “procés” indultados en junio, además de la portavoz de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras.
El propio Aragonès ha comparecido este martes para abordar la fractura producida en la coalición, en una intervención en la que solo ha avanzado los integrantes de Esquerra. “Quiero dejar muy claro que no es una cuestión de nombres ni de personas concretas, es una cuestión de confianza en los acuerdos que son claros, iniciales en la negociación con el Estado [español]”, ha valorado.
“La delegación ha de ser como ha sido siempre, de Gobierno, porque es la forma de representar al país entero”, ha remarcado, al tiempo que había dejado la puerta abierta a JxCat para que cambiara de opinión y presentara a representantes que formaran parte del Govern. De esta manera, Aragonès ha dejado entrever que se ha producido un problema de “lealtad” a su figura como president con esta suerte de pulso político con sus socios.
El mosqueo de ERC viene determinado, según fuentes de presidencia citadas por Efe, porque sus socios no les habían comunicado previamente los nombres de quiénes habían elegido antes de hacerlos públicos. Mientras, los tres que ha elegido ERC comparten una característica común: los tres tienen un peso fundamental en el Ejecutivo catalán. Se trata del propio presidente de la Generalitat, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent y de la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà.
Apoyo a Aragonès en La Moncloa
Desde La Moncloa han mostrado este martes el más absoluto respeto por la decisión tomada por Aragonès, según ha recalcado la portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, quien ha confirmado que la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mantiene. Además, la portavoz ha remarcado que acudirán a las negociaciones con “voluntad de diálogo” y en busca de “entendimiento”.
“Nunca se ha entendido otro marco que el que no fuera equipos de los distintos gobiernos”, ha concretado Rodríguez sobre la composición de ambas delegaciones. A este respecto, también ha reconocido que si la Generalitat hubiera seguido adelante con la propuesta de Junts, el Gobierno no se habría sentado a la mesa. “Absolutamente no”, ha respondido.