Juan Carlos I utilizó supuestamente cuentas opacas para viajar a Tahití tras abdicar
Según 'El Confidencial', utilizó varias sociedades instrumentales y diferentes testaferros para ocultar el pago de unos billetes de avión con dinero de origen no declarado.
Juan Carlos I despidió 2015, el año siguiente a su abdicación, en Los Ángeles. Tras celebrar la nochevieja, el 1 de enero de 2016 se subió a un avión junto a cuatro miembros de su escolta a Tahití, en la Polinesia Francesa, un destino de lujo. Según los documentos del viaje a los que ha tenido acceso El Confidencial, se utilizó “una extraña operativa de triangulación para sufragar aquel desplazamiento”.
El emérito y sus acompañantes volvieron a Los Ángeles el 9 de enero. El coste total de los billetes de ida y vuelta fue de unos 32.900 euros. Según El Confidencial, el dinero salió de una cuenta en Credit Suisse controlada por la Fundación Zagatka.
Esta sociedad instrumental de Liechtenstein, supuestamente controlada por el primo de Don Juan Carlos, Álvaro de Orleans, habría sido utilizada durante años por el monarca para ocultar parte de su fortuna fuera de España.
Los billetes no se pagaron directamente a la agencia de viajes sino, como apunta dicho medio, al primer exmarido de Corinna Larsen, Philip Adkins, con quien el emérito había trabado una buena amistad.
Adkins adelantó el importe en octubre de 2015 y la agencia Midas Travel Management giró las facturas a una de sus empresas, Cadenza Evening Limited. En noviembre, Dante Canonica, testaferro en Suiza del emérito, pidió a la secretaria de Álvaro de Orleans que Zagatka abonara los 32.900 euros a una offshore presuntamente administrada por éste, Fathomless Advisory Services Limited, una transferencia que se realizó después.
“La operación puede tener implicaciones legales. Constituiría un presunto blanqueo de capitales si se acredita el origen ilícito del dinero de Zagatka. Asimismo, la factura emitida por la empresa del exmarido de Corinna para encubrir la procedencia de los fondos supondría un presunto delito de falsedad documental”, asegura El Confidencial.
Estos hechos se habrían producido después de la abdicación de Don Juan Carlos, momento a partir del cual perdió su condición de inviolable.