El expresidente de Kazajistán regaló supuestamente cinco millones en metálico a Juan Carlos I tras una cacería
"¡Míralo! Es el rey de un país pero no tiene nada... Yo le ayudo como puedo".
Cuerpos de cabras salvajes y maletines de dinero. Esos son los supuestos souvenirs que el rey Juan Carlos I se trajo de un viaje privado de tres días a Kazajistán en 2002, según el relato de un testigo a eldiario.es.
Se trata de Victor Khrapunov, entonces alcalde de Almaty, que por orden del presidente Nursultán Nazarbéyev fue a recibir al ahora emérito al aeropuerto.
Después, cuenta que lo llevó junto a su comitiva a recorrer la ciudad antes de ir a comer. Después volvieron al aeropuerto, donde el avión del presidente esperaba a don Juan Carlos para ir a la residencia de caza privada de su anfitrión.
Dos días después, Khrapunov volvió al aeropuerto a despedir al rey. Allí vio, según asegura a dicho medio, que “por la puerta trasera del avión introducían los cuerpos de aquellos animales que habían cazado y por la delantera, al mismo tiempo, subían los guardaespaldas del presidente portando cuatro o cinco maletines negros y bajaban sin ellos”.
El exalcalde, quien también hombre fuerte del Gobierno de Nazarbéyev hasta su exilio a Suiza, añade que el presidente le dijo: ”¡Míralo! Es el rey de un país pero no tiene nada... Yo le ayudo como puedo”. Tiempo después, y siempre según su versión, supo que el contenido de los maletines eran cinco millones de dólares, por lo que le dijo el yerno del presidente, Rakhat Aliyev —acusado en 2007 por su propio Gobierno de perseguir a la oposición política y fallecido en 2015 en una cárcel de Austria—.
Éste último, en un libro, también habla de ese viaje y añade que después de la cacería el emérito hizo “lobby por los intereses españoles de Repsol y Talgo”.
Don Juan Carlos y Nazarbéyev se conocieron durante la primera visita oficial del presidente kazajo a España en 1994. Éste fue uno de los 15 jefes de estado invitados a la boda de Felipe VI y Letizia.
“La función de la Casa de Su Majestad el Rey, también en nuestro ámbito, está circunscrita a las actividades oficiales estrictamente”, ha respondido la Casa Real a eldiario.es al ser preguntada por este asunto. Como aclara el periódico, “a Khrapunov se lo acusa de corrupción, de haberse enriquecido ilícitamente y haber huido con la fortuna amasada. Khrapunov, como otros antiguos hombres fuertes del régimen y oligarcas hoy exiliados y perseguidos, sostiene que es una persecución política por enfrentarse al todopoderoso Nazarbéyev”.