Jorge Javier dice abiertamente lo que opina de Pablo Iglesias: una de cal y otra de arena
Deja también una confesión y un deseo dirigido al exvicepresidente.
La figura de Pablo Iglesias sigue estando de actualidad varios días después de su dimisión como líder de Unidas Podemos. El exvicepresidente del Gobierno dejó su cargo en Moncloa para ponerse al frente de la candidatura de su partido en las elecciones a la Comunidad de Madrid.
La aplastante victoria de la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, hizo que no diesen los números en las izquierdas, lo que provocó la dimisión de Iglesias a pesar de haber mejorado los resultados de su partido.
Mucho se ha escrito y hablado del legado político que deja Pablo Iglesias en la política española, no sólo en la prensa política, también en la del corazón.
Jorge Javier Vázquez, presentador de Sálvame, ha dedicado su columna de Lecturas al exdirigente de Unidas Podemos. El presentador de Telecinco, votante socialista, participó en un acto de campaña de Ángel Gabilondo, ha reconocido que ha “puesto a parir muchísimas veces” a Iglesias pero lo considera “una figura importante en la política española”.
“Has meneado el cotarro, nos has ayudado a cuestionarnos elementos que parecían intocables y has sembrado la duda. No me parece mal currículo para un político”, ha escrito Vázquez.
Pero no todo van a ser halagos. El presentador considera que a Iglesias le ha perdido “la arrogancia, el ceño fruncido y esa tendencia a reñirnos continuamente” aunque cree que el balance en general es positivo: “Te vas con más cuentas en el haber que el debe”.
Jorge Javier Vázquez también ha querido hablar del acoso que ha sufrido tanto Iglesias como su pareja, la ministra Irene Montero, a las puertas de su casa: “Totalmente de acuerdo en que se han pasado contigo y con tu familia veintisiete mil pueblos, pero, por favor, no es tarea tuya recordarlo. Como sociedad somos nosotros los que tenemos que cuestionarnos hasta dónde hemos llegado con un político”.
Sobre su final político, Vázquez cree que se ha ido “en el momento justo”: “Lo podrías haber hecho mejor, pero también es verdad que examinamos a los demás con más severidad que no empleamos, ni de lejos, con nosotros mismos”.
Y finaliza con una confesión y un deseo: “Nunca te he votado, pero tu irrupción en la política me ha servido y por eso tengo que estarte agradecido. Te deseo mucha suerte y esa tranquilidad que te han robado durante demasiado tiempo”.