Johnson: "Vamos a hacer que se respete la voluntad popular sobre el Brexit"
Mientras el 'tory' constata que ha recibido un "mandato poderoso" de los votantes, el laborista Corbyn abre directamente la puerta a su dimisión
No puede ocultar su alegría. Frente a quienes ni vaticinaban una mayoría absoluta, el conservador Boris Johnson ha arrasado en las elecciones del Reino Unido, superando esa barrera de la tranquilidad parlamentaria por, al menos, 50 escaños, que pueden ser más en cuanto se conozca el escrutinio definitivo. Por eso anoche salía a la calle con su novia y su perro, brazos en alto, como un hooligan. Feliz. Triunfante.
En sus primeras declaraciones públicas, ha dicho que la esperada victoria de su formación permitirá “respetar la voluntad” del pueblo del Reino Unido para ejecutar el Brexit, la clave del voto para casi el 70% de los ciudadanos.
Al retener su escaño de la circunscripción inglesa de Uxbridge & Ruislip North, Johnson dijo que los conservadores han recibido un “mandato poderoso” para liderar y “unir” al Reino Unido. El líder tory insistió en que hoy mismo empezará el trabajo de su formación para “cambiar” al país y centrarse “en las prioridades” de la gente, como la Sanidad y la Educación. Temas en los que su partido tiene mucho quehacer.
“Vamos a contratar 50.000 enfermeras más y 6.000 médicos de cabecera más y vamos a construir 40 nuevos hospitales y estoy orgulloso de decir que uno de esos hospitales será aquí mismo, en Uxbridge & South Ruislip”, afirmó Johnson, que agradeció a los ciudadanos, una vez más, el haberlo votado en estos comicios.
Johnson, en el discurso de la victoria, ha dicho que los resultados “ponen fin a la miserable amenaza” de que haya en el Reino Unido otro referéndum de Brexit. El premier ha señalado que, con su mayoría en la Cámara de los Comunes, podrá “ejecutar el Brexit”, tal como decía el eslógan de su agresiva campaña. “Es ahora la decisión irrefutable, indiscutible e irresistible del pueblo británico”, lo que “pone fin a la miserable amenaza de que haya otro referéndum”, tras el que dio la victoria a la salida de la UE el 23 de junio de 2016.
Agradeció su apoyo a los británicos que tradicionalmente votaban laborista y que ahora le han cedido su apoyo, y aseguró que “no lo tomará por garantizado” sino que trabajará para cumplir sus promesas. “Ejecutemos el Brexit. Pero primero, ejecutemos un desayuno”, dijo, con su particular estilo informal, al terminar su intervención.
Tras entrar con su novia, Carrie, a la residencia oficial del primer ministro, en el número 10 de Downing Street, se espera que Johnson acuda después a ver a la reina Isabel II, que, como marca el protocolo, le pedirá oficialmente que forme Gobierno.
El líder conservador ha adelantado que la semana próxima podría hacer pequeños cambios en el Gobierno, de cara a la apertura oficial del Parlamento el 19 de diciembre, tras lo cual presentará la ley de salida de la UE.
“Muy decepcionante”
En la orilla de la derrota, aplastante, el líder laborista, Jeremy Corbyn, el líder menos valorado de la historia del país, que se ha hundido por completo, con apenas 191 diputados. Ya esta madrugada ha hablado de una “dimisión controlada” antes incluso de conocerse los resultados finales y después de que los sondeos a pie de urna aventurasen un fuerte revés para los laboristas; ha anunciado que no volverá a ser el candidato de la formación en futuros comicios.
“Obviamente esta es una noche muy decepcionante para el Partido Laborista”, ha lamentado Corbyn frente a sus electores. “No lideraré al partido en ninguna futura campaña electoral”, ha anunciado el todavía líder laborista, quien sí ha revalidado su puesto de diputado, en el que lleva 30 años.
Corbyn ha prometido supervisar un “proceso de reflexión” en el seno del partido con el fin de encontrar soluciones por los malos resultados cosechados. En ese sentido ha añadido que liderará la formación laborista hasta que se haya alcanzado esa decisión, tal y como ha recogido el diario británico The Guardian.
Ni diputada
No tenía mejor cara Jo Swinson, la líder de los liberaldemócratas, que se ha quedado con 13 escaños (uno más de los que ya tenían), cuando hace tres meses las encuestas decían que los duplicarían. Ella misma se ha quedado sin puesto, porque los nacionalistas escoceses se han impuesto en su circunscripción. Swinson fue derrotada por tan solo 149 votos.
La líder liberaldemócrata, de 39 años, se convirtió el pasado julio en la primera mujer en tomar las riendas de su formación, tras haber formado parte entre 2012 y 2015 del Gobierno de coalición con los conservadores. Era su gran esperanza de regeneración, pero a los electores, más que su apuesta decidida por no salir de Europa, les ha seguido pesando su pasado de muleta en gobiernos de recortes y caos. Eso, y el voto útil.
Swinson denunció anoche que una “ola de nacionalismo está arrasando” tanto en Inglaterra como en Escocia. “Para millones de personas en nuestro país, estos resultados van a producir temor y consternación, y están buscando esperanza”, afirmó. “Todavía pienso que nosotros, como país, podemos ser cálidos y generosos, inclusivos y abiertos, y trabajar juntos con nuestros vecinos más cercanos”, agregó.
Refuerzo nacionalista
Para el Partido Nacional Escocés (SNP) la jornada electoral fue un éxito, rozando los 50 asientos en Westminster, según el último escrutinio. Su líder y ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, calificó la jornada como una “noche excepcional” para su partido.
Sturgeon declaró que Escocia envió “un mensaje muy claro” de que no quiere un gobierno conservador de Boris Johnson y que el primer ministro no tiene autoridad para sacar a Escocia de la Unión Europea. El resultado es también “un claro respaldo” a que Escocia tenga voz sobre su propio futuro en otro referéndum para la independencia, añadió.