Johnson propone un acuerdo del Brexit sin controles en Irlanda del Norte
El 'premier' británico anuncia que hoy mandará a Bruselas su propuesta, "razonable y constructiva", porque si no “la alternativa es que no haya acuerdo”
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, remitirá a la Unión Europea (UE) una propuesta de acuerdo sobre el Brexit que permitirá que no haya controles en la frontera de Irlanda del Norte “bajo ninguna circunstancia”.
“Hoy vamos a presentar en Bruselas lo que creo que son propuestas razonables y constructivas”, ha anunciado este miércoles en la clausura del congreso anual del Partido Conservador, donde advirtió de que si la UE no esta dispuesta a hacer concesiones en la dirección que espera Londres “la alternativa es que no haya acuerdo”. El llamado Brexit duro.
El líder tory afirmó que su oferta, cuyos detalles se conocerán a través del documento que el Gobierno remitirá a las instituciones europeas, protegerá los “actuales arreglos regulatorios para los agricultores y otras empresas a ambos lados de la frontera” irlandesa. “Al mismo tiempo, permitirá al Reino Unido al completo salir de la Unión Europea, con el control sobre nuestra propia política comercial desde el primer momento”, indicó.
Según filtraciones a la prensa británica previas al discurso de Johnson, Londres quiere que Irlanda del Norte cumpla con parte de las normas del mercado único comunitario tras el Brexit, pero que abandone la unión aduanera comunitaria, lo que a priori permitiría a la región participar en futuros acuerdos comerciales que firme el Reino Unido con terceros países.
Ese arreglo, según el Ejecutivo británico, permite que no se levanten barreras en la frontera con la República de Irlanda, tal como exigen los acuerdos de paz firmados en la región en 1998 (conocidos como Acuerdos de Viernes Santo).
La solución tendría sin embargo un límite temporal, y en 2025 el Parlamento autónomo norirlandés podría decidir abandonar su alineación con las normas comunitarias, un escenario que la UE ha rechazado hasta ahora.
Johnson aseguró que su oferta contiene concesiones por parte del Reino Unido. “Espero que nuestros amigos (europeos) lo comprendan y hagan también concesiones por su parte”, declaró.
“Si no podemos llegar a un acuerdo por lo que esencialmente es una discusión técnica sobre la naturaleza exacta de los futuros controles fronterizos, cuando la tecnología está mejorando continuamente, entonces, que no haya dudas, la alternativa es que no haya acuerdo”, recalcó el primer ministro.
“Ese no es el resultado que queremos, en absoluto, pero déjenme decirles que es un desenlace para el que estamos preparados”, esgrimió Johnson, entre aplausos de los centenares de afiliados al Partido Conservador congregados en un centro de conferencias en Manchester (norte de Inglaterra).
El mandatario conservador insistió en que su intención es que el Reino Unido abandone la UE en la fecha prevista por ahora, el 31 de octubre, sin solicitar ninguna extensión, a fin de que el Gobierno pueda centrarse en “las prioridades de los ciudadanos”.
Buena parte de la intervención de Johnson en el congreso conservador se centró en medidas que espera poner en marcha para mejorar aspectos como la educación, la sanidad, la industria británica y los planes contra el cambio climático. Los británicos “siempre hemos tenido el coraje de ser originales, de hacer las cosas de manera diferente, y ahora estamos a punto de dar otro paso de gigante para lograr algo que nadie pensaba que podríamos hacer”, concluyó.
Conversación, hoy mismo, con Juncker
Tras conocerse la propuesta del premier, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha confirmado que hablará este mismo miércoles por teléfono con Johnson, para abordar la oferta. “Una vez que lo recibamos, examinaremos (el texto del Reino Unido) de forma objetiva y conforme a criterios bien conocidos”, ha dicho en una rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo comunitario Mina Andreeva, quien indicó que la llamada se producirá a las 17.15 horas (hora peninsular española).
Bruselas reclama, como viene haciendo desde hace meses, que cualquier propuesta que quiera ser una alternativa a la polémica salvaguarda para Irlanda sea “legalmente operativa” y cumpla con sus mismos objetivos, es decir, evitar que se levante una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, que se mantenga la cooperación entre el norte y sur de la isla y se mantenga la integridad del mercado único.
Los equipos negociadores de Bruselas y Londres abordarán a nivel técnico la propuesta esta tarde, antes de que el presidente de la Comisión se ponga en contacto con el primer ministro británico, y después la Comisión informará tanto al Parlamento Europeo como a los representantes de los Estados miembros de la situación.
“La UE quiere un acuerdo. Creemos que una salida ordenada es preferible a un escenario de no acuerdo”, insistió la portavoz comunitaria, cuando queda menos de un mes para que el Reino Unido tenga que abandonar el club comunitario, el 31 de este mes.