Los Juegos Olímpicos de Tokio serán sin público por el aumento de casos de coronavirus
Tokio prologará el estado de emergencia hasta el 22 de agosto coincidiendo con la celebración de los JJOO.
La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio ha decidido que se celebren sin público. La medida llega horas después de que el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, declarase otra vez el estado de emergencia en el área de Tokio, una alerta que estará vigente hasta el 22 de agosto y que coincidirá con la celebración de los Juegos Olímpicos.
Según adelanta la agencia Reuters, el comité encargado de Tokio 2020 ha optado por el plan más restrictivo dado el auge de los casos en la capital nipona, pese a que se contemplaba la opción de recibir solo aficionados locales.
El estado de emergencia entrará en vigor el lunes 12 de julio para frenar el aumento de casos de covid-19 en la capital, ha explicado Suga tras reunirse con el comité gubernamental que gestiona la pandemia, aunque en la práctica la medida no supondrá mucho cambio con la situación actual, al margen de un endurecimiento de restricciones para los comercios.
Otras subsedes olímpicas, también afectadas
El país asiático ha decidido, asimismo, prolongar dicho nivel de alerta en la región de Okinawa (sudoeste), donde ya se encontraba activa, y mantener ciertas restricciones en las prefecturas de Chiba, Saitama y Kanagawa, colindantes con Tokio y donde también se disputarán competiciones de los Juegos.
Tokio ha contabilizado este miércoles 920 nuevos casos de covid-19, la mayor cifra diaria desde mediados de mayo y cuando restan 16 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos, que se estarían replanteando las cifras de público anunciadas. El promedio de casos diarios durante la última semana en la capital japonesa ha superado el peor nivel en la escala de cuatro grados establecida por el Gobierno central para valorar la gravedad de la propagación del virus, según las autoridades locales.
El repunte de casos en días recientes, tanto en la metrópolis como en otras zonas del país, ha llevado al Ejecutivo a valorar el mantenimiento durante más tiempo de las restricciones que afectan al área capitalina y otras de las ciudades niponas más pobladas, que estaba inicialmente previsto que se levantaran el próximo lunes.
Las restricciones afectan principalmente al horario comercial, la venta de bebidas alcohólicas y el aforo en eventos, pero no a los desplazamientos de la población, que nunca ha experimentado en Japón un confinamiento a raíz de la pandemia.
Las otras alternativas debatidas
Los organizadores del evento, cuya inauguración está prevista para el 23 de julio, nunca habían descartado la celebración de competiciones a puerta cerrada en función de la situación epidémica, sin embargo, recientemente anunciaron que tenían previsto permitir la entrada de hasta 10.000 espectadores o la mitad del aforo de las instalaciones.
Las autoridades llegaron a plantearse reducir la cifra hasta 5.000 y celebrar a puerta cerrada las pruebas que empiecen después de las 21 horas, incluidas las ceremonias de apertura y clausura, según filtraciones a la agencia de noticias local Kyodo.