Jaime Peñafiel: "Letizia odia a Don Juan Carlos porque se opuso a esta boda"
Entrevista con el mítico periodista de la Casa Real, que revela los secretos que nunca ha contado en su nuevo libro 'Alto y claro'.
La vida de Jaime Peñafiel no cabe ni en los más de 300 metros cuadrados que tiene su luminoso piso en el centro de Madrid. A sus casi 90 años, las paredes de su casa recogen lo que han sido más de 70 años de carrera periodística.
Muchos de esos años los ha pasado acompañando al rey Juan Carlos I y a doña Sofía, primero cuando eran príncipes y después ya como reyes de España, con todo lo que eso conlleva.
En Alto y claro (Ed. Grijalbo), el veterano reportero recoge los secretos que nunca ha contado y que atañen directamente a todos los miembros de la Casa Real, un organismo que, asegura, han “destruido totalmente”.
Como ha repetido en más de una ocasión, él no es monárquico, es “juancarlista”, por eso carga con dureza contra todos aquellos que han provocado el exilio del rey Juan Carlos.
Dice en tono de broma que la llegada del emérito a España después de dos años le ha “jodido” el libro porque todos los periodistas le preguntan más por este asunto que por su obra.
Sentados junto a artículos más propios de la casa de Indiana Jones, Peñafiel habla sin tapujos sobre la monarquía española, sobre su relación personal con el rey Juan Carlos y hasta de un terrible episodio personal que marcó su vida: la muerte de su hija Isabel por culpa de las drogas.
El rey vuelve a España después de dos años.
Me parece mal que se marchara. La prensa española, tan ignorante, se olvida de que su hijo le echó, él no se fue voluntariamente.
¿Cree que el rey emérito debería dar explicaciones?
Su hijo, que ha sido un mal hijo, lo que no tiene presente es la presunción de inocencia. Don Juan Carlos no ha cometido ningún delito. Recibir dinero como recibió del rey de Arabia Saudita, los 60 millones, eso no es delito. El delito es no declararlo. Recibir comisiones, si es que las ha recibido, de gente a la que le ha dado grandes contratos, tampoco es un delito. Felipe cuando echó a su padre por orden del presidente del Gobierno no tuvo presente la presunción de inocencia. Le echó de una manera injusta. ¿Y ahora quién pone las condiciones? Sánchez. Parece mentira que Felipe, que es el rey de España, esté en brazos de Sánchez, que es quien está dirigiendo la salida y el regreso de don Juan Carlos.
¿Qué papel ha jugado Sánchez?
Sánchez lo que quiere es ser jefe del Estado y presidente de la República. Yo no soy monárquico, era juancarlista, pero yo entre una República presidida por Sánchez y una monarquía presidida por Felipe VI, me quedo con Felipe VI.
La reina Sofía se ha ido de viaje a Miami justo cuando vuelve el rey de Abu Dabi.
Este nunca fue un matrimonio por amor.
Dice usted en el libro que el verdadero amor de Juan Carlos I fue la princesa italiana María Gabriela de Saboya.
Doña Sofía tuvo un gran amor con el príncipe heredero de Noruega, Harald, hoy rey y Juan Carlos con Maria Gabriela. Él siempre dice que tenía que haberse casado con María Gabriela, ¿por qué no lo hizo? Pues no lo sé, porque la reina Federica, la madre de Sofía, la gran celestina de Europa, organizó aquel matrimonio. Pero si no se podían entender. Juan Carlos no hablaba griego, Sofía no hablaba español. Es un matrimonio donde nunca existió el amor. Es más, Doña Sofía tendría que haberse divorciado, motivos ha tenido, porque ha habido muchas infidelidades públicas. Se podría haber divorciado porque divorciada está la infanta Elena, divorciada va a estar la infanta Cristina, divorciada está Letizia, ¿por qué no se divorcia ella?
El 3 de agosto de 2020 cuando Felipe echa a su padre, Doña Sofía se va de compras al Corte Inglés. Ahora viene él y se marcha a Miami a una cosa que qué coño pinta ella ahí, dicen que viene el lunes porque es la fecha máxima que Sánchez da a Juan Carlos para estar en España, después lo vuelve a echar.
Dice usted en el libro que ese 3 de agosto es “el día más triste de la democracia española”.
Es la primera vez que un hijo echa a un padre de su casa, sin motivo ninguno, sin tener en cuenta la presunción de inocencia, eso fue una canallada, fue lo peor. Fue la vergüenza de la monarquía.
Afirma que Felipe VI participó en el “complot” para que Juan Carlos I abdicara.
Esa historia la ha contado uno de los protagonistas, intento ser muy riguroso, tengo unas fuentes que no puedo desvelarlas pero existen. Don Juan Carlos empezaba una deriva personal muy delicada y el día de la Pascua Militar que viene de haber pasado la noche con su amante Corinna, cuando está en el discurso en el Palacio Real se pierde. Se pierde porque no había dormido y todos se asustaron. Vieron que la situación de Don Juan Carlos no era buena. Tienes que tener presente que Juan Carlos genéticamente es un Borbón, eso lo dijo la reina Victoria Eugenia cuando hablaba de su pobre marido Alfonso XIII que le arruinó la vida porque era genéticamente es un Borbón.
¿Felipe VI es genéticamente Borbón?
No, él es griego. ¿Por dónde estábamos?
La abdicación.
Hay un grupo de personas que conspiran contra él. Doña Sofía por razones obvias, Letizia porque quería ver a su marido convertido en rey y porque odia a Juan Carlos y Felipe porque quería ser rey. Se reúnen durante unos días en el despacho de Spottorno, jefe de la Casa Real, para preparar la abdicación. Fue un complot familiar y de algunos políticos. Don Juan Carlos no debería de haber abdicado.
Ha sido un magnífico rey que al final genéticamente ha salido el tema Borbón que lo ha estropeado en algunos casos. Lo que su hijo no tuvo presente fue la presunción de inocencia.
¿Cómo definiría el legado de Juan Carlos?
Fantástico. Su hijo es rey porque su padre ha sido un magnífico rey durante 40 años. Ha pasado de una dictadura terrible a una democracia plena y total. Eso lo hizo don Juan Carlos que recibió todos los poderes y podría haber sido un rey absolutista. Ha sido un magnífico rey que ha traído mucho dinero a España. ¿Por qué se le condena? ¿Por qué se le expulsa de su país cosa que no se debe? Que miren los telespectadores los artículos de la Constitución que lo dice: todo ciudadano español no se le puede expulsar de su país y puede residir y moverse como quiera. Eso dice la Constitución.
Felipe lo que pasa es que es un ignorante también dijo que renunciaba a la herencia de su padre. El Código Civil dice que no se puede renunciar mientras viva la persona. Es un desconocimiento de la Constitución y del Código Civil impropio del rey de España.
¿Cómo ha sido su relación personal con Juan Carlos I?
Tengo un hecho que es lo más importante que fue el día 22 de noviembre del 75, día que se designa a Juan Carlos rey de todos los españoles. Ese día, porque había estado esperando y aguantando las humillaciones del Franquismo teniendo un comportamiento ejemplar, lo pasan Juan Carlos y Sofía, reyes de España, con este periodista desde las siete hasta las nueve y media de la noche en la Zarzuela. Los tres solos.
¿Por qué estaban solos?
La familia estaba con el Conde de Barcelona, padre de Juan Carlos, que era el perdedor. La derecha monárquica estaba en la cola del Palacio Real donde estaba expuesto el cadáver de Franco y la izquierda lo estaba celebrando. Ellos estaban con un periodista en su despacho durante dos horas y media. De lo que hablamos quedará en mi memoria porque yo valgo más por lo que callo que por lo que cuento.
Afirma también usted, que ha tratado mucho al rey, que es un poco “caprichoso”.
Un poco no. Muy. Estuve diez años en Europa Press y el día que me ficha la revista ¡Hola! sale un suelto en un periódico de Madrid que dice que ha sido el mayor fichaje de la historia del periodismo pero no ponía la cantidad. Me llama Juan Carlos que suba a Zarzuela. Yo creía que me iba a conceder una entrevista porque empezaba mi colaboración en ¡Hola! y me dice “quiero saber cuánto te pagan” se la dije y me dijo muy triste “¿sabes lo que cobro yo? 75.000 pesetas para todo es lo que me dan, yo cobraba diez veces más. Fue la primera vez que se supo que Juan Carlos vivía miserablemente, sin dinero. Quizá de aquellos polvos son estos lodos.
La reina Sofía no sale muy bien parada en su libro. Cuenta que cuando falleció su hija ella no estuvo a su lado como sí lo estuvo el rey Juan Carlos.
Es un asunto personal, pero ya que me lo preguntas, yo no te voy a negar la respuesta. Tenía una sola hija, Isabel, una magnífica muchacha. Culta, hablaba varios idiomas, había estudiado en Londres y se enganchó a la droga, en la heroína. Murió de sida. Cuando estaba en el peor momento de aquella etapa escribí una carta a Doña Sofía que presidía una fundación contra la droga para nada, para hablar, para una terapia, cómo puedo yo soportar esto. Y me llama el rey Juan Carlos y me dice “oye que acabo de enterarme por la carta que le has mandado a Sofía y ella me la ha dado a mí”. Me arrepentí. Aquello no se lo perdoné nunca. Cuando murió mi hija Juan Carlos me llamó llorando y Doña Sofía tardó dos meses en darme el pésame. Una etapa terrible.
Dice de la reina emérita que tiene el corazón de acero, que no tiene dignidad, que es una “cornuda nacional”, que no es “patrona fácil”. ¿No cree que es injusto e incluso algo machista culpar a la reina Sofía de los escarceos amorosos del rey?
No soy injusto. Soy excesivo. Don Juan Carlos cometió un error, casarse con Sofía. Amor no ha habido nunca. Ha habido muchas infidelidades. Doña Sofía ha sufrido muchísimo, tenía que haberse divorciado. ¿Por qué no se ha divorciado? ¿Enamorada de Juan Carlos? Pues a lo peor es de esas mujeres que están enganchadas al hombre que las maltrata, que las hay. Tengo amigas a las que les digo “pero cómo puedes ser novia de ese tipejo que te hace tanto sufrir, no puedo evitarlo”. O ella cree que no debe divorciarse, pero hoy precisamente está en Miami, don Juan Carlos vuelve después de dos años en los que no ha habido ninguna comunicación, ni ha ido, ni ha llamado, nada.
El rey tendrá alguna responsabilidad, ¿no? ¿Por qué no se divorcia el rey?
Ella era la afectada, la que estaban engañando, la que estaban haciendo sufrir. Era lo que la gente no entendía. Cuando un marido hace sufrir a una mujer, la mujer pide el divorcio. ¿No lo hizo? No sé por qué, quizá por no dañar la institución, por los hijos no porque todos han llevado una vida independiente. Yo a Doña Sofía no la entiendo. Es griega pero no le gustan las tragedias griegas. Hubiera sido una enorme tragedia pero la tragedia más grande ha sido cuando a Don Juan Carlos lo echan del país y de su casa y el presidente del Gobierno le impide volver a su casa, ¿Pero quién coño eres tú? Para impedir que vaya a la que ha sido su casa durante 40 años. ¿Por qué? Porque lo odia. ¿Y lo odia por qué? Porque Sánchez lo que quiere es ser presidente de la República y quiere cargarse la monarquía y Felipe está equivocado, cree que va a por él y por eso está en brazos de Sánchez y no va a por él, va a por la institución. Es el que está marcando la pauta, es el que ha dicho el lunes se tiene que marchar, el que permite que vaya a Zarzuela a ver a su hijo.
¿Qué opina de que ahora se hable de modernizar la monarquía y que ahora se sepa cuánto patrimonio tiene el rey?
Felipe quiere ser buen rey y aprender de los errores de su padre que también los hubo, fueron 40 años de reinado… ¿La pregunta es?
Ah, cometió un error, primero redujo la familia. La Familia Real española no existe como tal. Él lo dijo “yo, mi mujer y mis hijas, mi madre y mi padre”, su madre ya se ha visto que no porque la ha echado, entonces acaba con la familia. Después la influencia mala de Letizia. Letizia manda mucho, como todas las mujeres en sus casas y Felipe que es una buena persona que ha estado enamorada de Letizia, imagino que hoy no. Letizia odia a Don Juan Carlos porque se opuso a esta boda. Cuando Felipe informa a su padre que se va a casar con una muchacha y le dice que tiene un problema, que está divorciada, aquello no ha había habido divorcios en la Familia Real, a Don Juan Carlos aquello le sacudió hasta extremos de que no autorizó la boda y Felipe en un gesto de soberbia se marchó a Estados Unidos con Letizia en octubre, el día de la Fiesta Nacional, y no vino, no se presentó. Juan Carlos entendió que negarse a que se casara podría crear un drama institucional y autorizó la boda. Pero eso tampoco lo olvida Letizia, de la que decía siempre que era una chica muy inteligente, con toda la carga peyorativa que tiene la palabra chica. Ha habido enemigos dentro de la casa que han colaborado en la expulsión.
Usted se hace eco de las “humillaciones” públicas de Letizia a Sofía, ¿han afectado estos encontronazos al matrimonio Felipe y Letizia?
Sí que ha debido. Aquello no fue un arranque de un mal modo, eso era algo que había dentro y por un motivo tan absurdo y tan sin importancia como que Sofía quería hacerse unas fotos con sus nietas. Ella de pronto salta porque lo llevaría dentro y fue demoledor. El único que defendió a Doña Sofía fue Don Juan Carlos que dijo “esto no se puede tolerar” y Felipe dijo “no es el momento”. ¿Cómo coño no es el momento? Si era público y notorio la ofensa que estaban haciendo contra Doña Sofía. Imagino que después en Marivent habría la de dios es Cristo. Ya más de de una vez alguien oyó gritar a Don Juan Carlos a Felipe “divórciate”.
¿Cuántas veces han estado a punto de divorciarse Felipe y Letizia?
Una vez. Una vez en la que hubo varios artículos de opinión en varios periódicos de algunos que son bastante cortesanos contando que la pareja atravesaba una crisis. Un momento que Letizia dejó a la familia y a los hijos en Palma y se vino a Madrid sola después de un follón. Ha habido momentos de crisis. Ha habido mucha tensión en esta familia, que ya no sé si hay tal familia. Esa Familia Real… me divierte lo de la Familia Real, ¿qué Familia Real si la han destruido totalmente?
Todo el mundo ha vivido un poco de Don Juan Carlos. Se le ha criticado la cosa de los dineros pero todos, Doña Sofía por supuesto, la luna de miel de Felipe la costeó una persona también. Ha habido de todo y al único que han señalado con el dedo ha sido a Don Juan Carlos, quizá por el tema de los amores. Él estuvo a punto de divorciarse para casarse con Corinna. Fue ella la que dijo no porque don Juan Carlos le dijo que tenía otra amante, una valenciana. Corinna cogió un ataque de cuernos y dijo que no se casaba pero siguió siendo muy amiga de él hasta el extremo que cuando operan a don Juan Carlos del corazón en Barcelona, quien está en la cama sosteniendo su mano es Corinna. Doña Sofía va a verlo, se encuentra con Corinna y bajó llorando. Doña Sofía ha sufrido muchísimo, por eso no lo entiendo. Entiendo que esté despegada, que no le importe, que no hable, que no le llame, pero hombre divórciate.
En varias ocasiones habla en su libro de “la inefable” Letizia.
Soy muy respetuoso, muy correcto, nunca ofendo, procuro no ofender. No estoy enfilado contra nadie lo que pasa es que yo tengo una independencia total, quizá por mi edad, por mi situación económica, entonces que veo algo que no me gusta lo comento. Fui el único periodista que cuando el día del anuncio en el Palacio del Pardo y Letizia mandó callar a Felipe, yo me puse al lado de Letizia, si estaba ella hablando por qué Felipe se mete por medio. Hubo una época que quién osaba decirle a Felipe que cállate. Ella lo dijo con toda la razón. Yo la defendí, el único, porque esta prensa es muy cortesana y dijo “oh, cómo se le puede decir a Felipe cállate, déjame hablar a mí”.
¿Ha sido mala la relación entre Felipe VI y Juan Carlos I?
Ha debido ser muy complicada porque piensa que era el único de tres que se queda viviendo con unos padres mal avenidos. Se casa Elena, Cristina se va a Barcelona y convivir con un matrimonio que estaba todo el día de bronca para Felipe debió de ser duro. Hubo una vez que estando periodistas en Zarzuela en un reportaje para televisión apareció Felipe y dijo “yo ya estoy preparado para reinar”. Había tenido con su padre una bronca de mil demonios.
Felipe tuvo un gran amor que era Eva Sannum. Estuvo a punto de casarse. La decoración de la casa en la que viven Felipe y Letizia fue decorada por Eva Sannum. La boda no se anunció porque ocurrió lo de las Torres Gemelas y era una frivolidad anunciar una boda. Don Juan Carlos le dijo al jefe de su casa de entonces, Fernando Almansa, “dile al príncipe que rompa relaciones con Eva Sannum” y Almansa no tuvo más remedio que transmitirle esa orden. Luego Felipe pidió su cabeza. Todas estas cosas imagino que cuentan a la hora de conocer los sentimientos de Felipe contra su padre.
También repite que la familia del rey no quiere a Letizia.
Con las cuñadas se lleva muy mal porque Letizia entró en la Casa Real como un caballo en una cacharrería y las infantas que eran muy infantonas, de padre muy señor mío las dos, nunca han aceptado cómo la nieta de un taxista iba a entrar en esa casa, mandando porque era la esposa del príncipe Felipe. Nunca se llevaron bien, nunca jamás.
Doña Sofía dijo una vez “yo espero que mis hijos se casen con quien deben pero si no yo ayudaré para que el matrimonio funcione” y eso lo ha cumplido. Ha ayudado mucho a Felipe. Posiblemente tampoco le gustaba Letizia porque Doña Sofía es muy reina, hija de rey, nieta de reyes y no podía gustarle este matrimonio pero Doña Sofía está enamorada de su hijo, lo ha dicho públicamente, pasión por su hijo.
¿Se ha dejado alguna cosa por contar?
Como todos. Soy depositario de muchas cosas que no puedo contar. Hay una línea que no traspasaré jamás, la intimidad de las personas. Tengo un archivo ahí que le he dicho a mi mujer, quémalo el día que me muera, porque eso no me gustaría que ruede.
¿Cómo ve la salud de la monarquía española?
Mal. España no es un país monárquico, yo tampoco lo era, yo era juancarlista como muchos españoles. Hay quien pide la venida de la República y yo digo una cosa: yo antes que ser partidario de una República presidida por Sánchez prefiero una monarquía con Felipe VI, que no me gusta pero bueno.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como lo que he sido, un buen periodista. Un periodista honesto que nunca ha traicionado, nunca ha faltado el respeto a nadie pero que ha dicho la verdad continuamente.