Israel realmente intentó asesinar a Yasser Arafat y hasta consideró derribar un avión de pasajeros
Algunas de las conspiraciones para matar al líder palestino parecen escenas de películas de acción.
El exprimer ministro israelí, Ariel Sharon, estaba tan decidido a asesinar al presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP o PLO, por sus siglas en inglés), Yasser Arafat, que en los años 80 consideró derribar aviones comerciales de pasajeros, de acuerdo con un artículo de The New York Times Magazine.
El periodista Ronen Bergman ha detallado años de intentos de Israel para asesinar a Arafat, ninguno de ellos exitoso. El líder de la OLP evadió los bombardeos y las operaciones militares, ya fuera a través de medios clandestinos o porque el ejército israelí canceló los atentados, considerando la posibilidad de muchas muertes inocentes. Arafat finalmente murió en 2004 a los 75 años.
Los intentos de matarlo a menudo parecían sacados de una producción cinematográfica, según el Times. Por citar un caso, Bergman reporta que Sharon ordenó a los agentes israelíes colocar un "conjunto masivo de bombas" debajo de un área VIP en un estadio en Beirut (Líbano), donde la OLP tenía prevista una celebración. Los explosivos estaban en su lugar, y "con sólo presionar un botón, lograrían la destrucción de todo el liderazgo palestino", escribe Bergman. Pero el plan fue cancelado después de que altos funcionarios expresaran sus preocupaciones al entonces primer ministro israelí, Menachem Begin.
En otro caso, Sharon consideró derribar vuelos comerciales que Arafat tenía previsto abordar, según el artículo, citando a tres oficiales israelíes familiarizados con la planificación. "Cuando el Mossad informó que Arafat volaba más vuelos comerciales, con la OLP a menudo comprando toda la cabina de primera clase o clase ejecutiva para él y sus ayudantes, Sharon decidió que tales vuelos serían objetivos legítimos. El avión tendría que ser derribado sobre el mar abierto, lejos de la costa, de modo que a los investigadores les llevaría mucho tiempo encontrar los restos del avión y determinar si había sido alcanzado por un misil o si se había estrellado por una falla en el motor". "Las aguas profundas serían preferibles, para que la recuperación de los restos del avión fuera aún más complicada", se añade.
En 1982, Sharon, quien en ese entonces era ministro de Defensa, ordenó una operación militar para derribar un avión en el que se creía que Arafat estaba a bordo. La fuerza aérea, actuando con información del servicio de inteligencia del Mossad, dudó y pronto se dio cuenta de que el avión no llevaba a Arafat, sino a su hermano menor, Fathi. Entre los pasajeros se encontraban 30 niños palestinos heridos que habían sobrevivido a una masacre.
"Desde la Segunda Guerra Mundial, Israel ha utilizado el asesinato y el asesinato selectivo más que cualquier otro país en el Occidente, en muchos casos poniendo en peligro las vidas de civiles", escribió Bergman. También dijo que "descubrió una larga historia de debates internos profundos, a menudo rencorosos, sobre cómo se debe preservar el Estado".
"¿Puede una nación usar los métodos del terrorismo? ¿Puede herir a civiles inocentes en el proceso? ¿Cuál es el costo? ¿En dónde está el límite?", se pregunta finalmente Bergman.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido por el 'HuffPost' México.