El Ejército israelí ha destruido las oficinas de varios medios de información internacionales, entre ellos la agencia de noticias Associated Press o la cadena panárabe Al Jazeera en la Franja de Gaza.
El ataque se ha realizado contra el edificio Al Yalá, uno de los más altos del enclave, que había sido despejado porque el Ejército israelí emitió una hora antes un aviso de evacuación al dueño del edificio, Abú Husam.
La demolición del edificio, captada por las imágenes de televisión, ha sido posteriormente confirmada por la productora de Al Yazira Liná al Safin en su cuenta de Twitter.
Minutos después, el Ejército israelí ha confirmado su responsabilidad en la destrucción del edificio. La razón, esgrime, es que la torre albergaba “activos militares” utilizados por el ala de inteligencia militar del movimiento islamista Hamás.
Así pues, el Ejército israelí acusa a Hamás de “esconderse detrás” de las oficinas de los medios de prensa en la torre de Al Yalá y “utilizar a sus inquilinos como escudos humanos”.
“El grupo terrorista Hamás ubica intencionalmente sus activos militares en los corazones de la población civil en la Franja de Gaza”, ha añadido en un comunicado recogido por Times of Israel en el que recuerda que advirtió a los que estaban en el edificio antes del ataque y dice que les dio tiempo suficiente para evacuar.
“Sabían que había periodistas dentro”
El presidente y director general de Associated Press, Gary Pruitt, ha emitido un comunicado en el que asegura que en la agencia están “impactados y consternados” por el ataque sufrido.
“El Ejército israelí sabía desde hacía tiempo la ubicación de nuestra corresponsalía y sabían que había periodistas ahí”, se lamenta Pruitt, quien asegura haber pedido información al Gobierno de Israel y estar en contacto con el Departamento de Estado de EEUU “para saber más” sobre lo sucedido.
“Es un acontecimiento increíblemente perturbador. Hemos evitado por poco una pérdida terrible de vidas. Una decena de periodistas y colaboradores de AP estaban dentro del edificio y afortunadamente logramos sacarlos a tiempo”, ha asegurado Pruitt.
El máximo responsable de AP lamenta que tras el ataque, “el mundo sabrá menos de lo que está sucediendo en Gaza”.
Engaño a la prensa por parte del Ejército
El ataque a la prensa se produce horas después del intento de manipulación de los medios que orquestó el Ejército israelí para tratar de engañar a Hamas, tal y como explica la propia agencia Associated Press y The New York Times.
Pasada la medianoche del viernes, las fuerzas armadas de Israel anunciaron que iban a atacar la Franja de Gaza, provocando conjeturas sobre la posible invasión terrestre de la zona por las tropas israelíes.
Según AP, “se afirmó categóricamente a algunos reporteros que la incursión había comenzado”.
Horas después, indica esta agencia, el Ejército hizo una “aclaración” asegurando que no había tropas en Gaza. “Pero para entonces, diversos medios habían informado erróneamente sobre una ofensiva terrestre en marcha”, lamenta AP.
El Ejército trató de presentar lo ocurrido como un malentendido, pero los comentaristas israelíes afirman que fue una trampa para atraer a combatientes de Hamas.
“No mintieron, se trató de una manipulación. Fue una argucia y tuvo éxito”, asevera Or Heller, corresponsal militar del Canal 13TV de Israel, citado por AP.
Gracias a este engaño, los combatientes de Hamas se dirigieron a sus posiciones defensivas en una red subterránea de túneles conocida como el Metro. En ese momento, Israel bombardeó dichos túneles durante 40 minutos.
“Lo que vimos esta noche fue una operación muy sofisticada que incluyó a la prensa”, según Heller.
Los palestinos evalúan los daños causados por un ataque aéreo israelí en la ciudad de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza