Israel acusa a la cooperante española Juana Ruiz de "pertenencia a organización ilegal"
La trabajadora humanitaria, detenida el pasado 13 de abril, permanece aislada en prisión.
Juana Ruiz Sánchez, la trabajadora humanitaria española detenida hace más de tres semanas por Israel, ha sido acusada este jueves formalmente de cinco cargos, entre ellos, “pertenencia a organización ilegal”. De momento, seguirá aislada en la celda de una prisión próxima a Tel Aviv.
La abogada de Ruiz ha confirmado a Efe que la fiscalía militar ha imputado a la cooperante y que el próximo lunes se celebrará una nueva audiencia, la séptima, en la que la defensa pedirá su liberación mientras transcurra el juicio.
Israel ha acusado este jueves a los Comités de Trabajos para la Salud, donde Ruiz Sánchez trabaja desde hace décadas, de desviar fondos europeos a la actividad del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. Según una fuente oficial israelí, la trabajadora habría admitido durante sus interrogatorios que la organización para la que se desempeña está ligada al FPLP.
En base a su pertenencia a los Comités, una ONG palestina que provee ayuda a la población en materia de salud y desarrollo, Ruiz Sánchez ha sido acusada también de “participar en actividades de una organización ilegal” y de “formar parte de la junta directiva de una organización ilegal”. Además de “recibir e introducir dinero en los territorios palestinos” y de “recibir dinero con falso propósito” como consecuencia de su tarea de recaudación de fondos para la ONG.
Más de tres semana detenida sin cargos
La presentación de cargos formales llega tras más de tres semanas en la que la acusada ha permanecido “detenida con propósito de investigación”.
La decisión israelí coincide, además, con la denuncia de este jueves de que el FPLP opera una red de organizaciones humanitarias en la Cisjordania ocupada, entre las que destacaron a los Comités y que, a través de un mecanismo de fraude, falsificación y tergiversación de documentos, desvía al grupo fondos que países europeos donan como cooperación internacional.
Tanto la familia como los amigos de Juana Ruiz en España explicaron a través de un comunicado a finales de abril que es “imposible que la financiación de los proyectos con dinero de donantes españoles pueda tener ningún viso delictivo ya que la concesión de las ayudas, mayoritariamente públicas, está sometida a estrictos controles en cuanto a las actividades que se realizan y a la justificación económica completa de la financiación concedida”.
No se han respetado las garantías procesales mínimas
El diario El País sostiene que los observadores y diplomáticos que han seguido de cerca el caso afirman que no se han respetado las garantías procesales mínimas. Además, Israel habría incumplido la Convención de Viena sobre asistencia consular, ya que su detención no fue comunicada desde el principio a las autoridades diplomáticas españolas.
Juani Rishmawi, como es conocida la ciudadana española por su apellido de casada, ha permanecido aislada en una celda durante toda su detención, ha sido sometida a interrogatorios de hasta seis horas y durante dos semanas solo recibió dos comidas al día, en lugar de las tres que dicta el reglamento penitenciario israelí.
Residente en Beit Sahour, junto a Belén (Cisjordania) desde 1984, es la coordinadora de proyectos de los Comités de Trabajos para la Salud, una ONG local que provee ayuda a la población en materia de salud y desarrollo. Según ha denunciado su familia -su esposo Elías, un farmacéutico palestino, y sus dos hijos, que residen actualmente en España-, el pasado 13 de abril una veintena de soldados de las fuerzas de ocupación israelíes entraron en su vivienda a las 5:45 y se la llevaron.