Isabel Celaá: “El castellano es lengua vehicular ahora y lo seguirá siendo”
La ministra de Educación apuesta en una entrevista con 'El HuffPost' por no cerrar los colegios en la tercera ola y asegura que el “Gobierno lo ha dado todo y lo está dando todo”.
De pequeña le entusiasmaban las asignaturas de Filosofía, Historia y Arte. Pero también Matemáticas, confiesa la hoy ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá. Su polémica ley ya está en vigor y tiene a la oposición de derechas en plena ofensiva para intentar tirarla: el PP la llevará al Constitucional y las comunidades ‘populares’, sustentadas por Vox, tratan de placarla. Con Isabel Díaz Ayuso incluso diciendo que establecerá el castellano como lengua vehicular en la Comunidad de Madrid.
Ella defiende de forma rotunda la Lomloe, conocida popularmente como la ley Celaá. Habla de cambios para que la educación sea un verdadero ascensor social, en el que los orígenes socioeconómicos no sean una barrera. Y advierte de que una parte de la educación concertada no ha entendido las ventajas “para todos” de esa reforma. Lamenta que los populares “no han hablado de educación” durante toda la tramitación. “Es triste”, reflexiona, que se utilice para el “bloqueo político e ir contra el Gobierno”.
En educación, señala de manera tajante, no se puede estar perdiendo el tiempo. Todo esto en unos días muy complicados, con España batiendo récord de contagios por covid. “Nadie sabe” si habrá que llegar a un nuevo confinamiento, pero indica que los técnicos aseguran al Gobierno que ya se está “a punto” de doblegar esta curva. Ella apuesta por no cerrar los colegios y pone de ejemplo que el primer trimestre acabó sin que se llegara a un 0,5% de aulas cuarentenadas.
El Gobierno de coalición acaba de cumplir un año. Celaá reconoce que está claro que son dos formaciones distintas y que “esas diferencias se trasladan, quizá con más frecuencia de la debida”. Ella misma se enteró de las críticas de UP por la vuelta al cole por la prensa cuando en el Consejo de Ministros nadie habló. Pero lo importante, comenta, es que las conclusiones tras esos consejos “han sido beneficiosas para la ciudadanía”. Augura que habrá Ejecutivo bicolor hasta 2023. Y se emociona al poco al preguntarle por los momentos más duros de estos meses: los números de fallecimientos.
Viniendo a la entrevista uno se encuentra con colegios en los que hay carteles de “Stop Ley Celaá” y grandes lazos naranjas. ¿Qué siente cuando ve eso en los centros?
He de decir que yo he visto pocos. Sólo una parte de la concertada no ha leído las ventajas que tiene la ley para todos. La Lomloe, que ya es ley y no pueden parar lo que han respaldado las Cortes, tiene muchas ventajas para todos en términos de transparencia y de mayor democraticidad, lo que significa más capacidad para ejercer la libertad. A todas las familias, a los de la concertada también porque van a poder seguir eligiendo. Una de las cuestiones que recoge la ley es la libertad de enseñanza, que es libertad para elegir centro. Obviamente, nuestro desafío es que esa libertad de centro pueda ser ejercitable con la capacidad de los centros para una escolarización equilibrada. Lo que no puede ser es que sólo unos centros sostenidos con fondos públicos, es decir la educación pública, tengan que asumir todo lo que significa un mayor esfuerzo para el sistema educativo.
¿Y eso en qué consiste?
Se tienen que asumir las mismas obligaciones en relación a la escolarización de aquellos alumnos con necesidades educativas especiales. Con el objetivo de equidad, hemos de poner todos los refuerzos del sistema al servicio del desarrollo de todos los talentos de los alumnos al margen de sus condicionamiento de origen. Obviamente, si el servicio público se presta a través de los centros públicos y concertado y hay necesidades del sistema que requieren mayor esfuerzo, han de ser distribuidas en equidad. No puedo concebir ni concibo que haya resistencia a una distribución más justa, respetando, no obstante, la libertad de elección. La ley está firmemente anclada en lo que es el pacto constitucional del artículo 27, porque reconoce el derecho a la educación de todos y la libertad de enseñanza.
¿Por qué cree que la oposición se ha levantado tan duramente contra la ley?
Es triste decirlo, pero es que la derecha ya se opuso al proyecto de ley y afirmó que iba a interponer una enmienda de totalidad antes incluso de que fuera publicado en el boletín de las Cortes. A uno le orienta para concluir que efectivamente es una adversidad de tono estrictamente político. Es decir, es la utilización, y esto es lo triste, de la educación para el intercambio político, el bloqueo político e ir contra el Gobierno. Utilizar la educación como herramienta de controversia política es lo que es verdaderamente triste de constatar, es triste. Es una pena, pero durante todo el recorrido la derecha no ha hablado de educación. Ha hablado de supuesto ataque a la concertada, de lenguas y de educación especial, pero no de educación. En ningún momento ha hablado de qué modelo debemos dar a la dirección de los centros, cómo funciona la autonomía otorgada de los centros, de la mejor participación para las familias en los consejos escolares o del cambio del modelo curricular basado ahora en la distribución de las enseñanzas mínimas que te orienta a trabajar cooperativamente con las comunidades.
La educación tiene que ser capaz de superar la vulnerabilidad de origen, ser ascensor social. Hemos de tener en cuenta que el primer sistema público con el que se encuentran los ciudadanos es el sistema educativo. Por esto tenemos tanto empeño en que la educación infantil sea tan importante, eso va a ser capaz de descompensar las desigualdades de origen y de incluso incorporar elementos que permitan mejorar en matemáticas y ciencias. Se acaba de hacer un análisis, el TIMMS, que afirma el gran impacto de la educación infantil para luego sacar mejor resultado en ciencias. Este es uno de los propósitos de la ley, trabajar más en excelencia, trabajar más en matemáticas y ciencias, establecer programas de alto rendimiento. Eso es hacer que todo el mundo pueda aprender lo máximo. La ley hace una apuesta fortísima por la personalización, por el tratamiento de la diversidad. La digitalización nos va a ayudar mucho. El acceso universal a la enseñanza ya lo tenemos logrado, pero no basta. Es preciso apostar por la conclusión con éxito. Por tanto, apostamos por que la inmensa mayoría del alumnado se quede en la enseñanza secundaria postobligatoria porque en el mundo que tenemos no es suficiente salir con un grado de la enseñanza secundaria. Tenemos que superar esa barrera.
Habla de la cooperación con las autonomías, pero se ha visto que las del PP han dicho que quieren frenar la ley aprobando medidas o normas. ¿Pueden Andalucía, Galicia, Madrid, Murcia o Castilla y León frenar la Lomloe?
Creo, primero, que no todas. Tengo buena relación con los consejeros, les llamo mucho, también a los del PP. Realmente lo que observo es que no están en esa línea. Sí hay una comunidad que una y otra vez hace gala de oponerse a una ley a la que no se puede oponer porque es orgánica. Ninguna ley de Asamblea legislativa de comunidad autónoma puede oponerse a los puntos orgánicos o básicos. Por eso es una ley de esa categoría, respaldada por siete partidos políticos en el Congreso. Me parece mala práctica decir que se va a desobedecer. Francamente, me parece frívolo, más allá de hasta dónde puedan ir. Me parece una absoluta frivolidad estar un día y otro también por parte de una comunidad diciendo que se va a oponer. Por una razón: no tenemos tiempo que perder. Si en algo no se puede perder tiempo, es en educación porque todo el mundo avanza en educación.
Me encontré el viernes con mis colegas europeos desde esta sala. Y hablamos de lo que es el pilar de los derechos sociales en Europa, pues el primer principio es la educación inclusiva, en equidad, para que nadie quede atrás. Eso es lo que hace la ley. Es absurdo que en un mundo globalizado con tantísimos desafíos España vaya a quedarse parada y jugando con que si ahora vamos a poner de lengua vehicular el castellano o no, incluso en algunas comunidades que no tienen otra. Esto es reducir al absurdo lo que es una tarea magna, crucial. Tenemos problemas.
¿Cuáles?
Todavía hay un 17% de abandono escolar temprano, que hay que abordar. España tiene un índice de repeticiones, y es un dato de la OCDE, del 29%. La media en la OCDE es del 11%. Cabe reflexionar sobre esta cuestión.
En esta tasa de abandono escolar, la más alta de Europa, ¿el problema es del alumnado o del sistema?
Tiene que ser del sistema. ¿Son nuestros alumnos más perezosos? Rotundamente no. Los alumnos españoles trabajan y mucho. Por tanto, ¿qué ocurre? ¿Tienen menos talento? Esto es absurdo. Habrá que operar sobre el sistema. Este mantra que se suele repetir de que el alumno ha de hacer el esfuerzo. Lo hace y ha de suponérselo, como al soldado el valor. Y si no lo hace, hay que exigírselo individualmente.
¿Qué ocurre con el sistema?
Pues que que pone barreras, que en algunos momentos son insuperables y que hay que superar. Hay que trabajar de otra manera. Hay que completar el esfuerzo del alumno con el del sistema. Por eso decimos que tenemos que conseguir que el centro educativo no sea exclusivamente un lugar donde se trabaja sólo en el aula y de una manera tradicional con un docente, eso hay que superarlo. Tenemos que trabajar como nuestro colegas europeos, a ese alumno lo tiene que evaluar todo el elenco de profesores que le da distintas materias y hacer una evaluación integral y colegiada. La repetición es un procedimiento más, pero no es el gran procedimiento. Al revés, no es buena ni para el alumno, le hace perder mucho en términos de autoestima. Es esencial que el sistema supere esta repetición muy reiterativa. A diferencia de la legislación anterior, hemos establecido distintos itinerarios para llegar a una única titulación, que es la de grado de la secundaria obligatoria para pasar a FP o a Bachillerato.
Hablaba de una autonomía, le voy a poner nombre: la Comunidad de Madrid. Va a aprobar una ley de la que ya sabemos las líneas maestras. Una es garantizar el uso del español como lengua vehicular en Madrid. ¿Qué le parece?
Qué me va a parecer. Me parece una rareza que se hable de esto. Es reducir al absurdo. ¿Qué va a hablar la Comunidad de Madrid? Todos los centros educativos en España utilizan el castellano, en una medida o en otra. Pero que en una comunidad que no tiene lengua cooficial, como es Madrid, que se diga que se va a hablar en castellano para contradecir la ley no deja de ser más que una propaganda política sin contenido que se vuelve contra quien la profiere. Salvo que nos esté indicando que esos centros que trabajan en inmersión lingüística con el inglés van a ser retirados del bilingüismo, sería la única interpretación posible. Pero como nos parece absurdo, pues no puede más que decirlo como lo que creo que es: un intento político de confundir la ciudadanía por el mero hecho de contradecir una ley, que es ponderada, llena de puntos de equilibrio y acogedora de acuerdos que seguro que van a seguir desarrollándose cuando entremos en su desarrollo. Así nos lo han dicho las CCAA en conferencia sectorial, quiere entrar, es lo razonable.
En esta ley planteada por Madrid se incluye la posibilidad de convocar concursos para ceder suelo público para centros concertados. Esto va contra la filosofía de la ley Celaá, ¿no?
Sí. La Lomloe dice con toda claridad que las administraciones, las entidades municipales, identificarán solares para ofrecer a las administraciones educativas para construcción pública. Por tanto, vamos a respetar lo que dice la ley, que recoge también que las administraciones educativas proveerán las plazas públicas suficientes en aquellos lugares de nuevos asentamientos poblacionales.
Una pregunta si puede ser con un sí o un no. Se ha hablado muchísimo por parte de la oposición. ¿Un niño que quiera estudiar en castellano en Cataluña podrá hacerlo?
Claro que sí. Los colegios catalanes están llenos de profesionales. Obviamente tratarán a ese alumno y querrán que aprenda el catalán, pero sin olvidar el castellano. Es verdad que hay sistemas distintos en Cataluña y en el País Vasco también con las distintas lenguas cooficiales, pero se abren todos ellos a la incorporación del castellano dentro de sus aulas, buscan equilibrar. Por tanto, si un niño de 15 años tiene que trasladarse a Cataluña, podrá seguir trabajando también en castellano.
¿Eliminaron de la ley la frase del español como lengua vehicular para conseguir el apoyo de Esquerra a los presupuestos?
En absoluto, rotundamente no. La ley se ha estado trabajando a lo largo de dos años. El término vehicular, que es un adjetivo que se incluye en la ley de 2013, no quita ni pone. Es decir, el castellano es lengua vehicular ahora, lo fue a lo largo de toda la historia y seguirá siéndolo. Por tanto, no hay temor a ese respecto. El adjetivo se retira en el ámbito parlamentario para llegar a los acuerdos suficientes. Cuando la disposición adicional 38 dice que las administraciones públicas garantizarán el derecho de todos los alumnos a recibir enseñanzas en castellano y en las lenguas cooficiales de acuerdo a la Constitución y los estatutos de autonomía está afirmando el castellano en los mismos términos que la Constitución del 78 lo hace. El fruto de la Lomloe es el resultado del debate parlamentario, son los parlamentarios los que en el ejercicio de su competencia van haciendo los acuerdos.
Estamos en un momento muy preocupante de la tercera ola. ¿Cree que se van a tener que cerrar los colegios?
Apostamos por que no sea así. Hemos apostado por la presencialidad con toda rotundidad, creemos que la presencialidad es insustituible y que sus beneficios son muy superiores a lo que significa cualquier otro riesgo. Pero evidentemente todo esto se mira con la cautela necesaria. Terminamos el trimestre pasado sin que llegara al 0,5% de aulas cuarentenadas. Se terminó bien, y ahora hemos empezado sin llegar al pico que hubo en noviembre. Nunca hemos llegado al 2 por ciento de aulas cuarentenadas, y estoy hablando de 425.000 grupos. Nunca. Y ahora estamos más abajo en el porcentaje. Hemos puesto en marcha unas medidas de higiene y de control sanitario que están dando frutos muy satisfactorios. Por ahora vamos a seguir cuidándolas.
¿Y por qué cree que otros países sí están cerrando los colegios?
Bueno, no sé si he oído que en algunos ha habido brotes. Nosotros no hemos tenido ningún brote. Hemos tenido que cuarentenar algún aula o grupo, cuando hemos observado que había un alumno infectado. Pero obviamente venía de casa. ¿Cómo han funcionado nuestros centros? Como detector de la covid. Ha sido muy importante también para el sistema sanitario. Los niños han estado siempre bajo la atención y la alerta del profesorado. Han podido ser identificados con prontitud. No hemos tenido brotes. Quiere decir que las medidas que se han puesto en marcha, tengo que agradecer al Ministerio de Sanidad que nos haya ayudado en esto. Ahora, obviamente, hay que tomarlo con toda la cautela y seguir con todo el rigor y la atención y avanzando. Cada día que los centros estén abiertos es una nueva victoria para la educación y la sociedad.
Citaba a Sanidad. Su compañero Salvador Illa dimite este martes. ¿Qué le parece su marcha en plena tercera ola? ¿Y qué opinión tiene de él?
Mi opinión es excelente, tengo muy buena relación. Lo considero una persona muy trabajadora y muy potente. Hemos colaborado mucho con Sanidad. Como él dice, trabaja al 101 por cien donde tiene la competencia, aportando todas las horas y todo su trabajo, en términos cuantitativos y cualitativos. Ahora va a otra misión, otra función. Es un excelente candidato, por lo que se ha podido demostrar en los sondeos exclusivamente y va a hacer una nueva labor. Va a ganar, se presenta para que el PSC gane. Quiero decir que es un excelente candidato y quiero administrar los términos de generosidad que ha tenido Miquel Iceta.
Hablando de aquella preparación para las aulas, se dio una situación que recordará perfectamente: estaban dentro del Consejo de Ministros, no se habló nada del tema y cuando salió se encontró en las portadas de los medios las críticas de sus socios de Gobierno sobre cómo lo había gestionado. ¿Cómo lo sintió? ¿Y cómo vive esta tensión interna?
Primero, a mí me extrañó profundamente. Había asistido al Consejo de Ministros y nada de eso ocurrió, como todo el mundo sabe, aunque sean las deliberaciones secretas, pero como no hubo tal puedo decirlo y como el propio vicepresidente Iglesias reconoció. Son dos formaciones políticas diferentes, está claro que somos muy distintas. Bueno, pues, obviamente esas diferencias se trasladan, quizá con más frecuencia de la debida. Pero aquí lo importante son las conclusiones, las determinaciones que se adoptan después de los debates y esas conclusiones a las que ha llegado el Consejo hasta la fecha han sido beneficiosas para la ciudadanía. Con esto es lo que nos quedamos los unos y los otros, entiendo.
¿Hay coalición hasta 2023?
Sí, sin duda.
Se cumple un año desde que se formara aquel Gobierno de coalición. No podían imaginarse en aquel momento lo que venía. ¿Cuál fue el momento más duro? ¿Y del que se siente más orgullosa?
Los más duros han coincidido con los fallecimientos de las personas. Oír los números de fallecimientos estremece porque sabes que detrás de cada número hay una persona, esto emociona en la tristeza. Debemos de superarlo rápidamente, por eso es tan importante la llegada de las vacunas. Esta es la esperanza con la que trabajamos . A ver si Europa resuelve finalmente con las farmacéuticas este tropiezo y lo superamos. No sé si me apunto mucho al término orgullo, pero sí con la tranquilidad de pensar que el Gobierno lo ha dado todo, lo está dando todo. Ha atendido a los trabajadores, hemos estado muchas horas para preparar muchos reales decretos. Hemos tomado decisiones polémicas como la del confinamiento en marzo y con muchas repercusiones sociales y económicas. Hemos trabajado para los trabajadores, para los empleadores, para los autónomos, para los sanitarios. El Estado ha dado todo lo que tenía, poniendo todo a disposición de las personas. Eso me parece un acto de capacidad, competencia y solvencia para trabajar contrarreloj y es de justicia también. Vamos a vincularnos con la esperanza de las vacunas, por eso la importancia de la Ciencia también.
¿Habrá un nuevo confinamiento como el de marzo del año pasado?
Eso nadie lo sabe. Nosotros atendemos lo que dicen los sanitarios y los técnicos, nos están afirmando ya que estamos a punto de doblegar esta curva. Estamos recibiendo el resultado de los encuentros navideños. Es importante que la ciudadanía asimile todas las normas y recomendaciones y que no haya nadie que se salte de la fila, estas fiestas que vemos en algunas ciudades y que miramos con verdadera sorpresa, porque esos jóvenes infectan más tarde a sus mayores y a la comunidad en su conjunto. Esto hay que cortarlo rápidamente.
Hablaba de vacunas. Hemos visto inyectándose dosis a alcaldes socialistas, al consejero de Sanidad de Murcia y al jefe de los militares. ¿Qué mensaje se manda a los ciudadanos cuando se ve que altos representantes que están dirigiendo temas de la pandemia se vacunan irregularmente?
Creo que prácticamente todos ellos han respondido con su dimisión, de alguna forma le han dicho a la ciudadanía que han considerado que aquello no era una actitud correcta. Hemos decidido estar todos en la fila, lo cual nos parece más equitativo y yo creo que debemos seguir en la fila.
¿Cuál era su asignatura favorita en el colegio? ¿Y cuál no soportaba?
Me gustaba mucho la Filosofía, la Historia y el Arte, pero también Matemáticas. Todavía hoy en mis ratos de ocio, que son pocos, leo mucho ciencia. Me gusta mucho la física cuántica.
¿Qué libro recomienda para este casi autoconfinamiento?
Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson. Y he empezado a leer las memorias de Barack Obama, me interesa mucho el ensayo político.