Iron Art Arenal: así es el multipremiado proyecto educativo que salió de Sevilla
El programa, que cumple siete años de vida, acaba de ser premiado con el Premio Excelencia Educativa 2022
Con una sonrisa, orgulloso de sus alumnos y feliz de ser el creador de un proyecto educativo que, junto a la colaboración del resto de profesores, está ayudando a jóvenes con diferentes problemas a terminar unos estudios y no darse al abandono escolar.
Manuel Flores, profesor del IES El Arenal (Dos Hermanas, Sevilla) y creador del revolucionario proyecto Iron Art Arenal, no puede esconder su felicidad tras conocer este jueves que esta idea que empezó hace siete años ha sido premiada con el Premio Excelencia Educativa 2022 al Mejor Programa Educativo Cultural y de Emprendimiento.
Detrás de este certamen, que pretende promocionar la cultura y poner en valor los estándares de calidad relacionado con ámbitos como la educación, están organizaciones tan importantes como el Ateneo de Madrid o la Asociación Española de Escuela de Negocios.
Para Flores y para todo este centro destinado a la Formación Profesional, como él afirma, es un “orgullo” y un espaldarazo para darle valor a la que define como “la hermana pobre del sistema educativo”.
“El programa empezó hace siete años dirigido a una clase y actualmente está instaurado y vertebra toda la vida del instituto. Los protagonistas son los alumnos de la FP Básica, pero participan directa e indirectamente alumnos de Grado Medio y Superior”, explica.
El docente se inventó hace siete años este programa para reenganchar a “un alumnado como el de la FB Básica, que se caracteriza por el fracaso escolar y no terminar la ESO”. Desde entonces, este es el tercer premio que reciben tras el conseguido en 2018 al Proyecto de equidad educativa de Grandes profes, grandes iniciativas y el de 2019 al Proyecto más innovador de Andalucía, que otorga la Cruz Roja.
Con Iron Art Arenal los alumnos aprenden fusionando la industria con el arte. “Hacemos esculturas con metal reciclado que posteriormente vendemos para donar a final de curso los ingresos a asociaciones benéficas. En estos seis años hemos donado más de 6.000 euros y en este año llevamos ya más de 800”, afirma Flores, que en 2020 ganó el premio al Mejor Profesor de Formación Profesional de España en los IV Premios Educa Abanca.
Entre las entidades a las que han donado el dinero se encuentran el Pueblo Saharaui de Sevilla o Médicos sin Fronteras. Este año irá destinado al equipo de baloncesto en silla de ruedas de de Dos Hermanas, ya que “tienen recursos muy limitados y es el único club que hay en toda la zona de Andalucía occidental”.
“Los chavales crean obras de arte”
Los alumnos que se apuntan a la FP Básica, comenta Flores, suelen tener 16 años y no han llegado a terminar la ESO. Describe que hay desde estudiantes que viven en zonas marginales hasta alumnos con problemas de discapacidad intelectual o hiperactividad.
“No encajan en el sistema porque no son capaces de estar seis horas sentados recibiendo teoría. Aquí descubren un nuevo mundo en el que fabrican, crean y se les abre una nueva posibilidad”, asegura.
El resultado no puede ser mejor. Se enganchan y durante los dos años que dura cada Grado recrean animales, rosas, pintores célebres u objetos de todo tipo. “Los chavales crean obras de arte”, sentencia Flores. También se encargan de realizar cartelería para promocionar obras, de llevar las redes sociales e incluso de realizar notas de comunicación.
Las obras que realizan acaban siendo expuestas en el museo que el instituto ha abierto destinado al proyecto, en distintas zonas del centro e, incluso, salen para que la gente las pueda ir a ver a la sala de exposiciones más importante de Dos Hermanas.
Además, buscan completar el programa dando importancia al aspecto social: “Hay un parte que toca temas como la violencia de género o los refugiados y con la que se les quiere inculcar la importancia de respetar a todos. Queremos formar buenos profesionales y buenas personas, que vayan con una profesión y que sean conscientes de que tienen que colaborar con otros colectivos que lo pasan mal”.
También facilitan la inmersión en el mercado laboral. El centro hace de enlace con empresas, tal y como si fuera una bolsa de trabajo. “Los que más se esfuerzan y sean buenas personas acaban triunfando”, cuenta Flores, que cifra en un éxito de más de 80%.
Por ello, recibir premios como este es un reconocimiento que ni mucho menos se personifica en Flores o en el resto de profesores. Los propios alumnos lo sienten como suyo y les sirve para ganar confianza y creer en ellos mismos. “Están acostumbrados a sentirse un poco torpes por sus limitaciones y aquí se llevan un premio y se ven útiles. Es un empujón para terminar sus estudios”, dice el profesor.
Ver a estos alumnos cargados de problemas triunfar, terminar sus estudios y tener una profesión y un trabajo estable hace que Flores y el resto de profesores del centro se sientan orgullosos de su trabajo y de su labor. Incluso recuerda que alguno ha llegado a dar el salto a la universidad, algo que cuando entran es toda una quimera.
“Llevo 20 años de profesor, 7 aquí en la FP Básica y no lo cambio. Me quiero jubilar aquí porque te sientes aquí muy bien contigo mismo, ayudas a chicos que vienen excluidos socialmente y verlos que dan el salto a grado medio o se quedan trabajando en empresas es muy emocionante”, finaliza Flores.