Irán dice a la ONU que no busca una "escalada" ni una "guerra", pero se defenderá
Otros dos cohetes caen en la Zona Verde de Bagdad, cerca de la embajada estadounidense en Irak, sin causar bajas
El embajador permanente de Irán en Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, remitió esta pasada noche una carta a la organización internacional en la que asegura que su Gobierno “no busca una escalada o una guerra” pero advierte de que se defenderá ante “cualquier agresión”.
“Como miembro responsable de la ONU, la República Islámica de Irán está comprometida con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, recuerda su dedicación al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y enfatiza que no busca una escalada o una guerra”, destaca Ravanchi.
En la misiva, dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Dang Dinh Quy, el embajador iraní considera “medido y proporcionado” el ataque con misiles en la madrugada del miércoles sobre dos bases en Irak donde se alojaban tropas estadounidenses.
En ese sentido, lo describe como una represalia al “ataque terrorista” la ofensiva militar estadounidense del viernes pasado en la que murió el general de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní, Qasem Soleimaní.
Teherán ejerció su “derecho inherente a la autodefensa” de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, y sus fuerzas armadas ejecutaron una “respuesta militar medida y proporcionada sobre la base aérea en Irak desde la cual se lanzó el cobarde ataque armado contra el mártir Soleimaní”, explica.
“La operación fue precisa y estaba enfocada en objetivos militares, por lo que no dejó daños colaterales civiles ni sobre activos civiles en el área”, agrega el diplomático.
El embajador “advierte seriamente sobre cualquier otro aventurerismo militar” contra la república islámica y declara que Irán “está determinado a continuar, vigorosamente y según las leyes internacionales aplicables, defendiendo su gente, su soberanía y su integridad territorial contra cualquier agresión”.
Por otra parte, aprovecha “la oportunidad para reiterar el completo respeto” de Irán por la “independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de la República de Irak”.
Dos nuevos cohetes en Bagdad
Pero la calma no llega a Irak. Dos cohetes impactaron la pasada noche en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en la capital, Bagdad, situada en el perímetro de la Zona Verde, que alberga un gran número de legaciones diplomáticas y edificios gubernamentales.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí que pidió el anonimato confirmó a Efe la caída de dos proyectiles tipo Katyusha en esta zona de la capital iraquí, sin que por el momento se haya informado de víctimas o daños materiales.
Este es el tercer ataque de este tipo en los últimos cinco días en el centro de Bagdad, donde ya cayeron proyectiles los pasados sábado y domingo, en uno de los casos acompañados de impactos también en la base militar de Al Balad, donde hay presencia de tropas estadounidenses.
Trump aleja el conflicto
No obstante, las últimas horas han sido de distensión en la zona. Tras el ataque de ayer, todos los ojos estaban puestos en el presidente de EEUU, Donald Trump, que el sábado advirtió que reaccionaría ante una eventual represalia de Irán contra “cualquier estadounidense o activo estadounidense” atacando “muy rápido y muy fuerte” 52 sitios iraníes.
No obstante, tras el lanzamiento de los misiles a las bases estadounidenses, Trump indicó que “Irán parece estar retirándose, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo”. Asimismo, anunció nuevas sanciones económicas contra Irán e instó a otras potencias a “romper” con el acuerdo nuclear de 2015 para renegociar otro pacto.
Naciones Unidas respondió este miércoles a las declaraciones de Trump asegurando que da la “bienvenida a cualquier indicación de que los líderes están evitando una mayor confrontación”.