Mañueco tacha de "beneficioso" el acuerdo con Vox y asume parte de sus postulados
El mandatario popular presenta su proyecto, con cesiones a los de Abascal, y promete diálogo con el resto de fuerzas.
La investidura de Alfonso Fernández Mañueco como nuevo presidente de la Junta de Castilla y León ya está en curso. El actual mandatario en funciones ha iniciado su discurso de investidura defendiendo el “beneficioso” acuerdo con Vox que le permitirá volver a ponerse al frente de la región.
En la Cortes regionales, Mañueco ha mostrado su agradecimiento a la formación, encarnada en el su portavoz Juan García-Gallardo, por su disposición a alcanzar el ”único” pacto “viable” que garantice la “estabilidad” del Ejecutivo autonómico durante los próximos cuatro años. En este sentido, ha resuelto que “todos debemos felicitarnos”.
Sin embargo, ese “todos” únicamente incluye a los dos socios de Gobierno, ya que el resto de fuerzas ha mostrado su rechazo. El primero en hacerlo ha sido Luis Tudanca, líder del PSOE, que ha asegurado que llegan “tiempos oscuros” con un presidente “humillado por la extrema derecha” y convertido en su “portavoz”.
Entre turnos de réplicas y dúplicas, la lluvia de acusaciones, reproches y temores no ha saltado a ningún grupo. Las fuerzas de la España Vaciada y Unidas Podemos, en el tono más duro, han insistido en el “peligro” para los derechos sociales. También Francisco Igea, el exvicepreidente y el único ‘ciudadano’ que queda en el Parlamento. Irónico, como acostumbra, ha felicitado a Mañueco por ser el primer político que se adentra en la “inhóspita tarea” de pactar con la ultraderecha.
Al presidente solo le ha quedado el apoyo de Vox. En un discurso radical, con referencias críticas a la Ley de Memoria Histórica y contra la Ley de Violencia de Género y el estado de las autonomías, el vicepresidente García-Gallardo ha asegurado que su partido será “un socio leal, de fiar, que no traicionará”.
Mañueco pide que se le juzgue “sin prejuicios”
El líder de los populares castellanos y leoneses ha comenzando haciendo un repaso por el desarrollo de las negociaciones para recabar apoyos para esta investidura. Mañueco ha defendido que el acuerdo se realizó de forma “transparente” y priorizando abordar proyectos y actuaciones en lugar de “reparto de sillones”.
“Lo mejor está por llegar”, ha sentenciado Mañueco, tras destacar que quiere un Ejecutivo marcado por el diálogo con todas las fuerzas políticas que componen la Cámara regional. Además, ante el debate sobre las propuestas de Vox en el marco del acuerdo de Gobierno, el popular ha dejado una significativa frase. Ha pedido que se juzgue al futuro Ejecutivo por sus hechos y resultados, “sin prejuicios”.
Las líneas maestras: rebaja del IRPF y cesiones a Vox
El mandatario en funciones ha expuesto también en su discurso cuáles serán las líneas maestras de su mandato. En sintonía con su principal promesa electoral, Mañueco ha avanzado que comenzará los trámites, “de inmediato” para sacar adelante el proyecto de ley para rebajar el IRPF autonómico a “todos los contribuyentes en el primer tramo del impuesto” (hasta 12.450 euros, en el que se paga un 19 por ciento). La rebaja fiscal autonómica está prevista para este mismo año: “Mi gobierno sí dará el paso”.
Al tiempo que Mañueco explicaba cuáles serán las principales políticas del primer Gobierno de coalición oficial de PP y Vox, ha abordado una de las que representan mayores cesiones a Vox. Se trata de la que ha calificado como una normativa en materia de concordia que funcionará “como elemento de reconciliación y evitará la utilización de la historia para dividir a los españoles”. En este punto, todos los ojos están puestos en la exigencia de Vox para modificar la legislación autonómica en el ámbito de la Memoria Histórica que Mañueco no ha aclarado si se integrará en esta normativa o se derogará.
El otro gran punto que exigen los de García-Gallardo también ha salido a relucir en el discurso de Mañueco, la ley de violencia intrafamiliar. El popular ha asegurado que se mantendrá la actual ley que no se dará “ni un paso atrás” en esta materia. Sin embargo, acto seguido, ha prometido que se tramitará la nueva ley que reclama Vox antes de finales de julio de este año.
Lo ha justificado asegurando que “no creo que nadie pueda estar en contra de esto” y que la normativa generará nuevos derechos para las víctimas. “Las dos normas son compatibles y son complementarias”, ha esgrimido Mañueco.
En el plano familiar y del fomento de la natalidad, también ha adelantado otras de las medidas contenidas en el programa electoral del PP, desde la gratuidad de la escuela infantil de 0 a 3 años a la implementación del cheque bebé.
La “inmigración ordenada”
El último de los puntos que ha incluido una cesión a Vox se trata de la defensa de una “inmigración ordenada”. Mañueco no ha concretado qué supondrá, pero sí ha señalado que “apoyaremos, una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de España y de Castilla y León”.
Al igual que con la cuestión de la lucha contra la violencia de género, el popular ha asegurado que “a las personas que lo necesiten” se les va a “seguir atendiendo a través del sistema de servicios sociales”. No obstante, sí ha subrayado que su propuesta de incorporación de personas extranjeras para combatir la despoblación deberá hacerse “siempre de una forma legal, ordenada, con clara vocación de incorporarse al mercado laboral y que busquen la plena integración a través del respeto a las leyes, valores y libertades europeos de la sociedad que las integra”.
Vox marca territorio desde el primer momento
Contra la Memoria Histórica, el estado autonómico o la Ley de Violencia Doméstica, el ya inminente vicepresidente de la Junta ha marcado territorio en su discurso. Juan García-Gallardo ha adelantado las bases del ejecutivo de coalición, con “un socio leal, coherente y fiable”, como ha definido a su propia formación. “Le pido que confíe en Vox, señor Fernández Mañueco”.
En un intercambio mucho más plácido, el único momento de paz para el popular, ha respondido a sus socios remarcando que este es “un pacto que inspira en aquello que nos une por encima de las diferencias”. “Es un ejercicio de responsabilidad para mejorar nuestra tierra y mejorar el momento de incertidumbre”. “La igualdad es el primero de los principios y el alma de la libertad. Va a ser un gobierno entregado al equilibrio y la integridad de esta tierra y también de nuestra patria. Señor García Gallardo saldremos adelante. Es imposible progresar sin cambios”, le ha contestado.
Tudanca teme “tiempos oscuros”
El candidato socialista, Luis Tudanca, ha cargado duramente contra el futuro presidente por su pacto con Vox y ha llegado a pedirle “que sea usted mismo y no cumpla sus acuerdos de gobierno”, un ejecutivo que cree “lo ha decidido Abascal”.
“Llegan tiempos oscuros para esta tierra, que se queda en las peores manos posibles en el peor momento posible”, ha proseguido, con una alusión directa a su oponente: Mañueco “no está en el lado bueno de la historia, todo lo contrario y nos tendrá enfrente... la historia le juzgará”, dejando caer que el verdadero presidente será García Gallardo. “Señor Mañueco, llega humillado por la extrema derecha” y, “de hecho, ha ejercido de portavoz de Vox aquí”
En su turno, el líder de la oposición ha acusado al futuro ejecutivo de coalición de conductas racistas y de poner en entredicho los derechos de las mujeres, especialmente tras el turno inicial del candidato del PP, que ha asumido parte de las tesis de Vox. “Combatiré a los que no creen en la igualdad de hombres y mujeres”, ha señalado Tudanca, tras “pedirle, suplicarle que no mercadee con la igualdad y los derechos de las mujeres”.
Mañueco, en su turno de réplica, ha reprochado el tono del socialista, respondiéndole del mismo modo y reprochándole de “romper la estabilidad” de Castilla y León. “Su comportamiento desde la moción de censura le inhabilita para dar lecciones políticas. No las aceptamos ni de usted ni del señor Sánchez”. No podía faltar esta mención, acompañada de los “pactos con separatistas y amigos de terroristas... aquí no los hay”, ha rematado el presidente aún en funciones.
Entre ataques personales, también ha habido capítulo de referencias al pasado, con el reproche socialista a la mención que había hecho Mañueco a las víctimas del terrorismo y a la Constitución, “en un intento por apropiársela”.
Unión del Pueblo Leonés y Soria Ya: “No somos como ustedes”
Los partidos de la España Vaciada o cercanos a este movimiento resultaron una de las claves de la noche electoral del 13-F. En su primer turno, el grupo parlamentario creado entre las formaciones leonesa y soriana han marcado distancias con Mañueco y sus socios. “Nosotros no somos como ustedes, hablaremos de los problemas de la gente y no vamos a permitir más pruebas piloto”, ha apuntado Mariano Santos, líder de UPL.
Sobre la alianza entre PP y Vox, ha preferido dejar el análisis en “los ciudadanos, que juzgarán sus decisiones”, aunque sí ha dejado caer al PP que aunque hablen de unidad, “en la intimidad confiesan la dura realidad que les va tocar vivir”.
En el turno de Soria Ya, Ángel Ceña ha descartado el apoyo a la coalición por las excesivas “dudas, incertidumbres.... “Son demasiados derechos adquiridos en peligro”. A nivel regionalista, ha añadido que “como ciudadanos sorianos nos ofrece más de lo mismo”.
Fernández Mañueco les ha dado la bienvenida y aunque ha agradecido el tono, ha reprochado que hablen “desde la superioridad moral” y “deslegitimando a los socios”. “No me hable usted de socios”, ha respondido al diputado leonés.
Francisco Igea: “Vox no quería lo mismo que Cs”
Irónico, como acostumbra, y muy encendido contra su ‘exjefe’, el exvicepresidente de la Junta ha acusado a Mañueco de ser el “tránsfuga” que buscaba el PSOE y de intentar “engañar” con su supuesto plan de gobernar sin Vox. Más allá, ha sido especialmente crítico al valorar del político popular que es “el primer político que se aventura en el inhóspito campo de pactar con la ultraderecha, con la intolerancia, el machismo... que va a poner en riesgo el crecimiento económico y las libertades”.
También ha tenido palabras contra la formación de Abascal, de la que ha rechazado cualquier parecido con las peticiones de cargos en un gobierno de coalición. “Vox no quería lo mismo que Cs. Quieren ser vicepresidentes pero sin trabajar a ser posibles. Querían tres consejerías, pero no me hagan enfrentarme a Sanidad porque menudo lío, mejor Industria, el dinero”.
“Asuma su irrelevancia. Usted está solo”, ha sido la réplica del presidente aún en funciones. “Usted solo se preocupa de usted y podía haber seguido el ejemplo de Ignacio Aguado en Madrid, pero no”.
Pablo Fernández (UP) habla de “pacto de la infamia”
El tono más duro de la sesión lo ha mostrado el diputado único de Unidas Podemos, Pablo Fernández. Desde el grupo mixto, el parlamentario ‘morado’ ha hablado de un “pacto de la infamia”, que da como resultado “la entrada de la moderna encarnación del fascismo” en un gobierno.
En su breve turno, ha cargado insistentemente contra “la bajada de pantalones” de Mañueco para con Vox, algo que, apunta, “dará lugar a lacerantes recortes de derechos de mujeres, inmigrantes y colectivo LGTBI, al cobijar el racismo, machismo, homofobia y xenofobia en el Gobierno”. “Usted y Feijóo son a la moderación lo que Putin al pacifismo”, ha rematado, antes de plantear brevemente las bases de su ideario para la región.
En la réplica, Fernández Mañueco le ha pedido que se calme, “que baje las revoluciones”. “No se preocupe, seguirá siendo el diputado más intransigente”. “Podía haber reflexionado, pero sigue en ese discurso faltón, fracasado, usted no cambia”.
Por Ávila se suma al ‘no’ porque Mañueco “no cumple”
La última formación regionalista en intervenir, Por Ávila, también ha confirmado su ‘no’, porque Mañueco es un presidente que “no cumple lo que promete y se olvida de las personas”. “Veremos si esta etapa es tan fuerte, estable y duradera como ha prometido estos días”, ha ironizado el diputado Pedro José Pascual Muñoz.