Román Ivánishin acaba de hacer historia en Rusia, aunque seguramente hubiese preferido evitarlo. La justicia militar rusa le ha condenado este martes a 15 años de prisión por desertar y entregarse voluntariamente a las fuerzas ucranianas durante los combates en la región de Donetsk, según informa Kommersant. Además, el tribunal militar del sur de Sajalín, en el extremo oriental ruso, le ha despojado de su rango militar.

Ivánishin, de 39 años y sargento de la 39ª Brigada Motorizada del Ejército ruso, cayó prisionero en junio de 2023. Poco después, apareció en un vídeo difundido por soldados ucranianos donde criticaba sin pelos en la lengua la invasión ordenada por Vladímir Putin, animando a otros militares rusos a desertar.

Regresó a Rusia en enero de 2024 junto con otros 247 soldados capturados, en un intercambio organizado gracias a la mediación de Emiratos Árabes Unidos. Nada más pisar suelo ruso, en lugar de una bienvenida, le esperaba una detención inmediata.

El juicio, celebrado a puerta cerrada desde marzo, ha terminado con Ivánishin negando todos los cargos mientras su abogado pedía indulgencia alegando sus problemas de salud y trayectoria militar previa. Sin embargo, la fiscalía se mostraba implacable, exigiendo una pena aún mayor: 16 años de cárcel.

El delito por el que ha sido condenado, "rendición voluntaria", entró en el Código Penal ruso en septiembre de 2022, justo después de que Putin anunciase una polémica movilización parcial que provocó la fuga masiva de cientos de miles de rusos.

Conocidos de Ivánishin han descrito al medio independiente Okno su estancia en Ucrania como "un auténtico infierno". Aseguran que el sargento "iba a la guerra obligado" y nunca pensó encontrarse "un panorama tan brutal". Ahora, Ivánishin tendrá que pasar los próximos 15 años en una prisión de máxima seguridad.