INSTRUCCIONES PARA... Tener el jardín de tus sueños
Ahora que sale el sol.
En estos días, más que nunca, estamos poniendo en valor nuestros hogares. Llevamos muchos días confinados y ahora sí que echamos de menos disfrutar de una casa cómoda, confortable y cálida.
Ahora que llega el buen tiempo, que la primavera nos brinda la oportunidad de disfrutar de muchas horas de sol y temperaturas agradables, es el momento de convertir las terrazas y jardines en esos oasis de calma y disfrute que siempre hemos soñado.
Ya, ya sabemos que no todo el mundo tiene terraza o jardín. En ese caso, piensa que el balcón o la ventana serán ese rincón de luz junto al que puedes leer o tomar un café... ¿Has pensado colocar una mesita junto a ella para disfrutar de los días de primavera?
Volviendo a la terrazas y jardines...
Un rincón para leer, flores y plantas, una mesa en la que comer o disfrutar de un aperitivo, una zona de juegos para los niños... El jardín o la terraza tiene que ser una extensión más de nuestro hogar y, en estos tiempo, una de las estancias protagonista de estos días especiales.
Aquí te damos algunas ideas para montar el jardín de tus sueños
Como siempre, cada vez que vamos a acometer un cambio en alguna de las estancias de nuestra casa, lo primero que debemos hacer es tomar conciencia del espacio con el que contamos y dividirlo en función de las actividades que queramos hacer en el jardín: zona de comida, zona de relax, zona de juegos, un huerto..
En cada una tendrás unas necesidades muy concretas así que, una vez detectadas, ponte a buscar la mejor solución para cada una de ellas.
Eso sí, toma nota de la recomendación de María Lizarraga, interiorista de Ikea: “Cuando pienses en esto, ten en cuenta también cómo te vas a mover por el espacio y cómo se conecta con el resto de tu casa”.
Llega la hora de elegir la mesa y las sillas para crear este rincón que tanto aprovecharéis los días de primavera y las noches de verano.
Escoge el mobiliario en función del espacio del que dispones y del número de comensales que se sentarán alrededor de la mesa. Si tienes un gran jardín, piensa que de vez en cuando podrás organizar cenas con más invitados. Si tienes una pequeña terraza, una mesa con cuatro sillas puede ser la solución perfecta.
Importante: esta zona tiene que estar cerca del acceso a la casa porque así será más fácil traer la comida desde la cocina o recoger.
Si le da el sol, ten en cuenta también una opción para tener sombra: puedes instalar una pérgola permanente o una gran sombrilla que puedas apartar los días que no haga mucho calor.
Si tienes la suerte de contar con mucho espacio, puedes crearte un rinconcito en el que retirarte a relajarte. Dos cómodas hamacas y una mesita para leer y tomar el sol, un agradable sofá de exteriores con un aparador para ver series... Las opciones son muchas y no tienen por qué ocupar mucho espacio.
Piensa en la felicidad de tus hijos jugando al aire libre... Puedes colocarles algunos pequeños columpios, tiendas de campaña, dianas, grandes pelotas de colores, alfombras infantiles...
Completa el rincón con una mesa y unas sillas adaptadas a su tamaño e incluso piensa en juegos de agua para cuando lleguen los días de calor.
Cultivar algunas hierbas aromáticas o incluso verduras y hortalizas puede convertirse en el nuevo hobby de la familia, pero también es una manera de vivir más sostenible.
Aprovecha parte del espacio -dentro de tus posibilidades- para esta actividad y siempre tendrás a mano algo para dar un toque más fresco a tu comida.
Una vez tengas la base, los muebles, es hora de dar un toque de luz y de color. Los textiles siempre son una buena opción: añade asientos y cojines de diferentes colores y materiales siguiendo el estilo que quieras dar a tu jardín o terraza.
Aquí la interiorista tiene una importante advertencia que hacer: “Esos textiles siempre tienen que ser de exterior. Esta tela resiste mejor la temperatura y humedad de la intemperie, así te aseguras de que te dure más tiempo”, aconseja.
Para completar, coloca jarrones, bonitas jardineras, lámparas de velas y plantas decorativas.
Por último, no olvides la iluminación. Una guirnalda de luces puede hacer de tu espacio exterior un auténtico oasis para tus noches de verano. Hay multitud de opciones, diseños y colores de lámparas para exterior, que además suelen incluir un pequeño panel solar para recargarse durante el día y ahorrar energía.