INSTRUCCIONES PARA... Montar tu sueño de tener una súper cocina

La cocina siempre ha sido el centro de la casa, el núcleo desde el que se articula la vida familiar: en ella se discute, se abraza, se llora y se canta.

Para los amantes de los fogones, además, es un espacio de evasión o el lugar en el que dar rienda suelta a su creatividad.

¿Eres uno de ellos? ¿Quieres ser el responsable de que los tuyos disfruten de los mejores momentos alrededor de una mesa? ¿Sueñas con tener esa cocina en la que poder sentirte un chef de estrella Michelin?

Disfrutar de la cocina de tus sueños no es tan difícil. Es más, tampoco necesitas una gran inversión, ni un gran espacio, ni una obra eterna... Solo creatividad y las mejores soluciones. ¿No lo crees?

Pues aquí van las instrucciones:

No es una estancia que pensemos en amueblar cada dos por tres... Piensa en esa cocina como el espacio en el que seguirás entre fogones y cazuelas dentro de 5, 10 e incluso 15 años.

Tienes que tener claras cuáles son tus prioridades, qué electrodomésticos necesitas y el estilo que vas a elegir para decorarla sin cansarte de ella.

La planificación de una cocina es el punto más importante y no se trata de sacrificar la parte estética por la práctica. Así que si te ves abrumado, acude a un profesional para que te ayude. 

“Hay algo clave en el diseño del espacio: lo que se denomina ‘triángulo de trabajo’, la zona que conecta los tres vértices del trabajo en una cocina: almacenaje, fregadero y fuegos. Estos tres puntos tienen que estar conectados entre sí para que al cocinar puedas moverte con agilidad y sin interrupciones”, aclara María Lizarraga, interiorista de Ikea. 

Horno, microondas, lavavajillas... Si empiezas desde cero, elige electrodomésticos con una eficiencia energética de clase A: consumen aproximadamente un 50% menos de energía que la media.

A la larga, además de contribuir a ayudar al planeta consumiendo menos recursos, también lo notarás en tu bolsillo.

Madera, laminados... Como con todo, la elección de los materiales depende de tu presupuesto pero, dispongas de la cantidad de la que dispongas, apuesta por materiales resistentes porque recuerda que te tienen que durar muchos años.

En lo que a colores se refiere, desde aquí te aconsejamos colores neutros -blancos, beiges, grises...-. Los colores chillones pueden resultar muy atractivos a primera vista pero pasarás muchas horas entre ellos y pueden terminar cansándote.

Es muy importante mantener un orden y que sea lógico. Las cosas para cocinar, junto al fuego; las de lavar, junto al fregadero... Parece muy obvio, pero dale una vuelta a todo lo que tienes para asegurarte de que siempre esté todo a mano. 

Y apunta este consejo de la interiorista de Ikea: “Las cosas que usas con más frecuencia deben ir en un sitio bien accesible y que estén a mano. Por ejemplo, no coloques los táperes en el mueble sobre la nevera porque lo más probable es que al coger uno se te caigan todos encima”.

No dejes de pensar en los divisores de tus cajones para que puedas tener todo bien ordenado y no esté apilado. Ahorrarás tiempo y mal humor.

Y una última sugerencia: crea islas para guardar cosas, tener a mano todos los utensilios de repostería o incluso convertirla en mesa para comer.  

Ahora solo queda equiparla con cacerolas, sartenes, tablas, cubiertos, boles, ensaladeras y otros utensilios que puedan resultarte prácticos pata tu vida en la cocina.

Y ponerla bonita... Convierte ese espacio en un lugar muy tuyo. ¿Cómo? Coloca una pizarra donde escribir tu receta del día, hazte con un pequeño invernadero de plantas aromáticas, coloca un jarrón de cristal con flores... y todo lo que se te ocurra que pueda aportar personalidad a la estancia.