Los incendios de Ourense están en vías de ser estabilizados y solo hay dos activos
Las llamas en Boca de Huérgano (León) tienen una evolución favorable. El fuego en el sur de Francia no presenta avances "significativos", pero afecta ya a 7.400 hectáreas.
Los incendios forestales que estos días han quemado miles de hectáreas en Ourense continúan en vías de ser estabilizados, favorecidos en parte por las tormentas, y solo hay dos activos sin peligro ya para los núcleos de población.
El incendio de Laza, el más grave de estos días tras el de Boiro, en A Coruña, permanece activo, aunque “evoluciona favorablemente hacia su estabilización” tras quemar, junto con el que se inició en Chandrexa de Queixa, unas 2.100 hectáreas, según el último balance provisional ofrecido por la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia.
El satélite europeo Copernicus elevaba ayer la superficie afectada en este incendio a 3.219 hectáreas el de Laza y otras 424 el que comenzó en Chandrexa de Queixa.
El fuego en O Irixo y Vilardá
Además de este incendio, continúa activo el que se produjo en O Irixo, tras calcinar cerca de 680 hectáreas, con varios focos, y que algunas autoridades atribuyen a actos intencionados o provocados. En las labores de extinción participan 59 brigadas, 20 agentes y dos técnicos, con ayuda de 43 camiones motobomba, 10 aviones y 13 helicópteros.
La Consellería do Medio Rural señala que el incendio de O Irixo se encuentra “prácticamente perimetrado y evoluciona favorablemente hacia su estabilización”. El otro incendio registrado en esta zona, en Boborás, está estabilizado desde ayer a las 21:20 horas.
Además, un incendio registrado ayer hacia las 15:00 horas en San Xoán de Río, en Vilardá, pudo ser controlado esta madrugada tras quemar unas veinte hectáreas de superficie al igual que el de Carballeda de Valdeorras, en Casaio, en el que se quemaron 440 hectáreas. El de Vilariño de Conso, en el parque natural do Invernadoiro, ha sido extinguido tras afectar a 0,21 hectáreas de arbolado.
En la provincia de A Coruña, permanece bajo control el incendio de Boiro, con 2.200 hectáreas quemadas y que llevó a las autoridades a desalojar por precaución a varias personas, incluido las de un camping.
El incendio de Boca (León) evoluciona favorablemente
La Junta ha informado de la evolución favorable del incendio de Boca de Huérgano (León), ya que en la noche de este viernes los frentes activos del incendio no han avanzado y los trabajos de extinción se centran en refrescar puntos calientes de un incendio que ha calcinado al menos 900 hectáreas y que ha llegado a tener un perímetro de 20 kilómetros.
Las lluvias registradas en la madrugada del jueves fueron el punto de inflexión para controlar un incendio que por la difícil orografía donde se encontraba y las malas condiciones meteorológicas tras la declaración del incendio, provocado por un rayo el pasado domingo, habían dificultado enormemente las tareas de extinción.
Esta evolución favorable del incendio permitió ya en la mañana de ayer liberar la tarea que venían realizando los aviones de carga de agua e hidroaviones, que dejaron en manos de los helicópteros la extinción aérea y que el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de León decidiera desmovilizar a los 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que participaban en el operativo.
Los trabajos de extinción de las últimas horas se han centrado en la zona norte, perimetrando las llamas que bajan de norte a sur y distribuyendo los medios para rematar la línea.
Por el momento, se mantienen las restricciones de acceso al incendio por las pistas desde los pueblos y también se mantiene por precaución el nivel 2, en una escala de 0 a 3 de menor a mayor intensidad, ya que el incendio se mantiene activo; aunque se prevé que si no se registran complicaciones se baje en las próximas horas el nivel de peligrosidad. A pesar de la evolución favorable todavía son muchos los medios de extinción que trabajan en la zona para evitar posibles reproducciones.
El incendio del sur de Francia afecta a 7.400 hectáreas
El incendio que se declaró el martes en el departamento francés de Gironda no ha registrado avances “significativos” durante la noche del jueves al viernes, aunque las autoridades ya han elevado a 7.400 las hectáreas quemadas en estos últimos días.
La Prefectura de Nueva Aquitania ha advertido en un comunicado este viernes de que sigue habiendo un “riesgo muy severo” de expansión de las llamas, debido a las altas temperaturas y la sequedad del terreno. Unos 1.100 efectivos participan a las tareas de extinción, a las que también se han sumado equipos de varios países europeos.
El subprefecto de Arcachón, Ronan Léaustic, ha querido destacar que la falta de avances durante la noche es en sí misma una “buena noticia” y ha defendido las “evacuaciones preventivas”, que afectan a unas 10.000 personas, para evitar a toda costa daños personales, según Franceinfo.
Francia observa con preocupación la evolución de los varios incendios que siguen activos, principalmente porque este viernes se espera el pico máximo de temperaturas de la actual ola de calor.
En el departamento de Vandea, en el oeste del país, más de mil personas han sido evacuadas por un incendio forestal que, según los primeros indicios, tuvo un origen humano, mientras que también se han registrado en las últimas horas otros fuegos en Bretaña y en Jura.