El incendio de la Vall d'Ebo arrasa 9.500 hectáreas y obliga a desalojar cinco localidades
Más de 1.200 personas fueron evacuadas tras el inicio del fuego, originado en un terreno de difícil acceso.
El incendio declarado la noche de este sábado en Vall d’Ebo (Alicante) ha arrasado ya 9.500 hectáreas de superficie forestal y ha obligado al desalojo de 1.200 personas. El fuego sigue avanzando de forma virulenta en un perímetro de 65 kilómetros.
Los servicios de Emergencias han ordenado este lunes la evacuación de las localidades alicantinas de Tollos, Famorca, Facheca, Beniaia y la Vall d’Alcalà ante el avance del incendio que se inició en la Vall d’Ebo.
Según ha informado el Consorcio de Bomberos de Alicante, a los 25 medios aéreos que operaban en la zona se ha sumado uno más procedente de Murcia; se trata de un helicóptero con una brigada helitransportada.
El incendio se mantiene activo en varios frentes al norte y al sur y alcanza un perímetro aproximado de 50 kilómetros en el interior norte de la provincia de Alicante, en el linde ya con la de Valencia.
La consellera de Justicia, Gabriel Bravo, tras presidir la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), órgano que se constituye ante “emergencias de unas dimensiones importantes” ha asegurado que esta “lo es”.
La consellera ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado este domingo al president de la Generalitat, Ximo Puig, para ofrecer todos los medios necesarios. En este sentido, ha indicado que se está valorando la necesidad de responder a ese ofrecimiento y solicitar más medios, todo ello dependiendo de la evolución del incendio.
El terreno dificulta las tareas de extinción
Según ha indicado, entre los incendios de Vall d’Ebo (Alicante) y el de Les Useres (Castellón) hay 25 medios aéreos trabajando, algunos de ellos procedentes del Ministerio de Transición Ecológica o de Castilla-La Mancha. También ha señalado que Cruz Roja ha atendido a un centenar de personas y 47 han tenido que pasar la noche en un albergue montado por esta oenegé.
“Hablamos de un incendio muy complicado, con una topografía muy compleja, de muy difícil acceso y eso hace mucho más difícil los trabajos de extinción”, ha subrayado Bravo. Según ha afirmado, la actividad se tiene que desplegar fundamentalmente a través del aire, pero los medios aéreos que trabajan no pueden ser demasiados porque en ocasiones, como ocurrió este sábado, el humo dificulta la visibilidad.
Por tanto, ha indicado, se ha de planificar el número necesario para que puedan trabajar de forma segura. “Insisto en que tenemos que proteger el medioambiente pero siempre la vida de la personas; tanto las que viven en las zonas afectadas como los propios profesionales están por encima de todo”.
Ha explicado que como el incendio de Calles (Valencia) ya ha sido dado por estabilizado, los bomberos del Consorcio de Valencia que trabajan allí podrán dar apoyo a los efectivos desplegados en Alicante para evitar que el incendio avance y entre de lleno en la provincia de Valencia por la Vall de Gallinera. Por último, ha señalado que el incendio de Les Useres (Castellón) ha arrasado unas 800 hectáreas y es “más favorable” porque ha habido más humedad en el ambiente.
“Nos hemos encontrado ante tres incendios, cada uno de una entidad importante y que afectan a toda la Comunitat Valenciana, y es necesaria y fundamental la máxima coordinación de todas las administraciones y entidades que tienen que trabajar en este momento”, ha dicho.
Ha explicado que el CECOPI es necesario porque planifica los distintos escenarios que se pueden ir produciendo con el paso de las horas y también ha subrayado que el contacto de las distintas administraciones permite actuar con la máxima rapidez y eficacia.
“Vamos a seguir trabajando para reducir el impacto del avance del fuego y proteger los bienes y, sobre todo, de las personas”, ha dicho Bravo, quien ha agradecido el trabajo de los profesionales que “en este momento se están jugando la vida”.