El PNV pacta con el Gobierno la eliminación del impuesto al diésel y su apoyo al presupuesto
La tasa había sido un importante problema en la negociación, pero ahora queda superada. Los nacionalistas pelean por ser de nuevo socios prioritarios de Sánchez.
El PNV ha pactado con el Gobierno central un paquete de enmiendas a los presupuestos generales del Estado (PGE), entre las que se incluye la eliminación del impuesto al diésel, han informado fuentes de la formación nacionalista a EFE.
Según han indicado, el PNV “ha logrado un avance en las negociaciones con el Gobierno español para aprobar un primer paquete de enmiendas en los presupuestos generales del Estado que permiten retomar con normalidad las negociaciones de cara al voto a los PGE”.
Entre esas primeras enmiendas pactadas, se encuentra, además de la eliminación del impuesto al diésel, una partida de 6 millones de euros para el proyecto de soterramiento del tren en Zorrotza, en Bilbao.
El pasado 27 de octubre la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, adelantó que los Presupuestos Generales del Estado de 2021 reducirían la bonificación fiscal al diésel, de forma que pase a tributar 34,5 céntimos por litro, frente a los 30,7 actuales. Según los cálculos de Hacienda, llenar un depósito de 50 litros de diésel se encarecería en 2,3 euros, incluido también el IVA.
Sprint para ser socio prioritario
El Partido Nacionalista Vasco ha acelerado la negociación presupuestaria ante el papel central que había adquirido en la última semana EH-Bildu, segunda fuerza política en Euskadi, que ha hecho a la formación jeltzale pisar el acelerador y cerrar un acuerdo de enmiendas en las que se incluye una medida que, en su momento, el PNV ya daba por aprobada, la del combustible.
Fuer la diputada Idoia Sagastizabal la que, en el pleno en que se rechazaron las enmiendas a la totalidad a los presupuestos, reclamó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la supresión de ese impuesto, que el PNV daba por retirado del proyecto. Ese día, la ministra Montero se disculpó con Sagastizabal y la invitó a negociar aclarando que su departamento no entendía que el impuesto al diésel fuera una línea roja para el PNV.
Sagastizabal aclaró entonces que el PNV estaba alineado con los objetivos de reducción de emisiones, transición energética y lucha contra el cambio climático que dibujan los presupuestos pero descreyó de la eficiencia de un impuesto que por sí mismo, señaló, no garantiza una reducción de emisiones.