Nuevo choque en Moncloa: el enfado de Iglesias hace que Sánchez ceda en la comisión de fondos
En el primer borrador no se incluía al vicepresidente segundo.
Nuevo choque en el seno del Gobierno de coalición. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se ha enfadado con los socialistas por no haber sido incluido en un primer momento en la comisión de control de los fondos de la Unión Europea, según ha podido saber El HuffPost, y ha logrado finalmente que Pedro Sánchez ceda.
La Vicepresidencia segunda sabía desde la semana pasada que no se iba a incluir a Pablo Iglesias en esta comisión de control de los fondos de la UE, pero no quería hacer público el malestar que esto ha generado internamente.
Había bastante enfado por esa exclusión en el borrador entre Iglesias y los suyos porque consideran que sí debería estar en ese órgano para controlar esos fondos europeos (el Gobierno ha incluido ya 27.000 millones en los próximos presupuestos).
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han hablado este martes sobre este asunto, según fuentes conocedoras, y desde la parte de Unidas Podemos se esperaba que Moncloa rectificara e incluyera al vicepresidente segundo en este órgano.
Tras saltar la polémica y publicarse en los medios, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha remarcado que se trata de un “borrador” y que ya el presidente del Gobierno había dado “instrucción expresa” de que esa comisión “fuera el propio Consejo de Ministros” y que la totalidad de departamentos velara por el cumplimiento -lo que incluiría a Iglesias-.
Montero ha insistido en que se trataba de un tema de borradores no aprobados -“no era el definitivo”- y ha señalado que ella sí conocía desde hace días que la intención era incluir a todo el Consejo de Ministros. “Es lo más normal del mundo”, ha enfatizado. “Esto no son las materias que ocupan al Consejo”, ha precisado la portavoz, que ha tratado de rebajar la tensión diciendo que se trata sólo de una comisión y de un trámite.
Y ha reiterado que ha estado en reuniones en las que Sánchez sí ha transmitido ese deseo de que fuera todo el Consejo de Ministros.
El enfado de Iglesias
El enfado de Iglesias se producía por la intención de Sánchez de controlar los fondos europeos (que sumarán 140.000 millones) a través de la Comisión para la Recuperación, Transformación y Resiliencia en la que estarían diez ministros socialistas y sólo un miembro de UP (Yolanda Díaz) sin la presencia de Iglesias.
Así constaba en el borrador del real decreto de medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del plan de recuperación adelantado por la Cadena Ser, que ha sido elaborado por el Ministerio de Presidencia pilotado por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Esta comisión estaría presidida, según el borrrador, por el propio Sánchez y contaría con la participación de la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que la presidiría cuando no esté el jefe del Ejecutivo, y la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
También estarían la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá; la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (la única de Unidas Podemos); la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el ministro de Agricultura, Luis Planas; el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Una semana de desencuentros
Este choque entre Iglesias y Sánchez se suma a la tensiones vividas en la última semana en la que se hasta se han escenificado desencuentros de la coalición en público como el de la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, contra la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Asimismo, hay otro desencuentro latente a la presentación por parte de Unidas Podemos de una enmienda junto a EH Bildu y ERC a los presupuestos del Gobierno para ampliar la prohibición de desahucios. De hecho, Iglesias y Sánchez hablaron este lunes para acercar posturas sobre el tema y buscar una solución alternativa.
Estos tiras y aflojas se producen en un momento determinante: la aprobación de los presupuestos generales. Ahora mismo se encuentran en fase de comisión en el Congreso, donde se negocian las enmiendas. El Gobierno espera sacar adelante la ley en las próximas semanas en las Cortes para que entre en vigor a principios del años que viene, lo que allana la legislatura hasta 2023.
La coalición también mantiene discrepancias internas respecto a con quién sacar los presupuestos: algunos ministros ‘pata negra’ del PSOE prefieren a Cs mientras que UP presiona con los socios de investidura. Y no hay dos tres sin tres, los dos socios chocan también respecto a la política migratoria y la crisis en Canarias.