Horror en Alemania: acusan a un enfermero de matar a más de 80 pacientes
Niels Hoegel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. Ya está condenado por dos asesinatos.
Un enfermero alemán llamado Nils Hoegel, de 40 años y condenado por haber matado a dos pacientes, es ahora sospechoso de al menos 84 asesinatos en Alemania entre los años 2000 y 2005, según anunciaron hoy los investigadores del caso.
"La comisión de investigación especial estableció 84 asesinatos, en el estado actual de la investigación", indicó a la prensa el jefe de la Policía de Oldenburgo. En junio de 2016 los investigadores establecieron la implicación del enfermero en 33 muertes, pacientes en varios centros donde trabajaba Hoegel. "Este número [de muertos] es excepcional, único, en la historia de la República Federal" de Alemania, indicó el jefe de la comisión, Arne Schmidt.
Niels Hoegel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. Sin embargo, los investigadores reconocen que la lista de víctimas nunca se podrá establecer con certeza.
"¿Quién sabe cuántos crímenes podrán ser identificados?", dijo Thomas Sander, el fiscal de Oldenburgo. "El sospechoso no se acuerda de cada caso. Pero en más de 30 casos recordaba datos de pacientes concretos y de su comportamiento", dijo por su parte la responsable de la Fiscalía de la misma ciudad, Daniela Schiereck-Bohlemann.
Hoegel fue condenado del 26 de febrero de 2015 a cadena perpetua por haber matado a dos pacientes. También está cumpliendo una pena de siete años y medio de prisión por intento de asesinato.
Entretanto el enfermero confesó a un psiquiatra otros cincuenta asesinatos, que llevaron a abrir nuevas investigaciones en enero de 2014. Y a finales de ese año habló de otros sesenta intentos de asesinato.
POR "ABURRIMIENTO"
Durante su juicio en Oldenburgo, Hoegel pidió perdón a las familias y justificó sus actos por "aburrimiento". El caso salió a la luz en 2005, cuando un compañero de trabajo lo sorprendió administrando una inyección no autorizada a un paciente de una clínica de Delmenhorst.
Ahora, dos ex médicos jefes y el director de la unidad de cuidados intensivos del hospital también deberán comparecer ante la Justicia, acusados de homicidio por omisión. Mientras, las investigaciones contra los responsables en el hospital de Oldenburgo continúan abiertas.
"Se podrían haber evitado los asesinatos", afirmó el jefe policial. Los responsables de entonces deberían haber actuado más rápidamente y buscado apoyo. "En el hospital de Oldenburgo se conocían las irregularidades".