Alemania, Francia, Italia y España abogan por una UE a varias velocidades
Para poder avanzar en la integración; Rajoy afirma que España está dispuesta a "ir más allá".
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han reclamado este lunes una Unión Europea (UE) que avance a varias velocidades para que el bloque comunitario sea capaz de afrontar sus desafíos futuros.
"No hay capacidad de influir si la división se instala. La unidad no significa uniformidad, razón por la cual abogo por nuevas formas de cooperación, por una cooperación diferenciada, que hace que unos países puedan ir más rápido", ha dicho Hollande al término de una reunión con Merkel y con los líderes de España e Italia.
La canciller alemana ha respaldado esa postura al destacar en ese encuentro cuatripartito en Versalles, a las afueras de París, que hay que tener "la valentía de aceptar que ciertos países vayan adelante", sin cerrar esa colaboración a los que están retrasados.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, también respaldó la idea de una Europa de varias velocidades, al asegurar que España está dispuesta a "ir más allá" en la integración europea "con todos aquellos que quieran seguir en la integración".
"Creo que en este momento Europa debe mirar lejos, porque cuando lo ha hecho es cuando ha vivido los mejores momentos de su historia", había señalado un poco antes, para apuntar después que se puede avanzar en materia de política exterior y de defensa, así como en una política de inmigración más integrada y trabajar a fondo en materia de seguridad interna y lucha contra el terrorismo.
Gentiloni, por su parte, defendió que la UE pueda dar respuesta a esas diversas ambiciones "manteniendo a la vez un proyecto común".
El presidente saliente de Francia ha invitado este lunes a una cena a los líderes de Alemania, Italia y España al castillo de Versalles. Hollande, la canciller Angela Merkel, el primer ministro Paolo Gentiloni y el presidente Mariano Rajoy quieren enviar un mensaje de unidad en un mes de alto contenido simbólico. En las próximas semanas la primera ministra británica, Theresa May, debe oficializar el Brexit, y el 25 de marzo, una cumbre celebrará el Roma el 60 aniversario del tratado que lleva el nombre de esta ciudad y que fundó la Comunidad Económica Europea (CEE), embrión de la UE. El Elíseo, artífice de la cumbre de Versalles, cree que es la hora de mirar atrás y de reflexionar hacia dónde va el barco.
Del encuentro de este lunes no ha salido una declaración conjunta porque, según fuentes oficiales francesas, se quiere evitar la sensación de que una minoría de integrantes del bloque comunitario impone un camino al resto.
Pero de los cinco escenarios propuestos por la Comisión Europea en su Libro Blanco sobre el avenir europeo, estos cuatro países -Francia, Alemania, Italia y España-, los más poblados de la UE, se decantan en principio por el de una Europa a varias velocidades que permita avanzar a aquellos que quieran mayor colaboración en ciertos ámbitos prioritarios.