El primer ministro de Holanda dice que quiere "ayudar al Sur" pero "con reformas"
"Hay problemas importantes en el Sur y queremos ayudarles, pero queremos que implemente las reformas necesarias", dice Mark Rutte.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, reconoció este domingo que “hay problemas importantes en el Sur” y mostró su disposición a “ayudar”, pero advirtió de que también quiere que “se implementen las reformas necesarias” y recordó que “todo el mundo debe estar de acuerdo” con la propuesta final.
“Estamos intentando ver todos juntos adónde nos va a llevar esto. ¿Cómo podemos salir de ahí? Es complicado. Nos damos cuenta de que hay problemas importantes en el Sur y queremos ayudarles también, pero queremos que el Sur implemente las reformas necesarias. Como Países Bajos, ya no estamos aislados (en su posición). Eso es buena noticia”, explicó.
En declaraciones a la prensa, el jefe del Gobierno de La Haya consideró que “hay algún progreso en lo que respecta a abordar la cuestión de las reformas tanto como sea posible”, aunque alertó de que “todavía no estamos allí” sobre una propuesta definitiva y advirtió de que “al final, todo el mundo debe estar de acuerdo con la propuesta” del Consejo Europeo.
“No estamos seguros tampoco sobre el tamaño del fondo de recuperación, pero se puede ver algún progreso en todos esos puntos”, añadió.
Preguntado por si sus colegas europeos le habían sometido a una “presión considerable” porque “en algún momento” la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, “abandonaron la sala” donde se celebraba la cumbre, Rutte contestó: “Nos reunimos con más gente, no soy la única causa por la que alguien sale de la sala”.
Pero cuando los dirigentes alemana y francés abandonaron ayer la reunión, Rutte dice que pensó que “huirán y nos volveremos a ver mañana” porque, admitió, “a veces son conversaciones muy difíciles” y, aunque “parece ir bien en varios puntos, aún no es suficiente”.
El liberal holandés añadió que Merkel y Macron “rebosan de entendimiento hacia todo el mundo”, y señaló que “también tienen ganas de volver a su casa” pero “las diferencias siguen ahí”.
Rutte consideró posible alcanzar un trato, incluso en lo que respecta al tamaño del paquete de ayudas, pero subrayó que “hay problemas realmente grandes”, como las cuestiones del “Estado de derecho, en combinación con los préstamos y, por supuesto, los subsidios”.
Además de las condiciones de acceso al fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros, también ha surgido otro debate paralelo en Bruselas, después de que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y el de Hungría, Viktor Orbán, rechazaran imponer condiciones relacionadas con el Estado de derecho para recibir financiación de ese plan.