Historias de la lotería: te alegrarás de que les haya tocado a ellos
La historia de Barbate, los tres décimos de Emiliano y el hijo de Juncal.
Esta es la historia de un pueblo de escasos recursos. El quinto más pobre de su país. A ese pueblo donde la gente tiene una renta anual media de 7.200 euros llegó un día la fortuna en forma de billete de lotería. Ese día es hoy, 22 de diciembre de 2020, y ese pueblo es Barbate, en Cádiz.
En la localidad gaditana se han vendido 90 series del tercer premio del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, que ha ido al número 52.472, y unas cuantas pedreas. Se han repartido más de 45,5 millones de euros, que hoy han hecho sonreír a sus vecinos e incluso a ti aunque (como a nosotros) no te haya tocado nada.
La alegría de esos vecinos y del alcalde de la localidad, al que tampoco le ha tocado nada, es más que comprensible. La tasa de desempleo en Barbate es del 41,5% y los más de 45 millones que se han repartido triplican el presupuesto municipal del pueblo.
“Estoy muy contento. A mí no me ha tocado, pero como si lo hubiera hecho”, son las declaraciones hechas por el regidor Miguel Molina a El Mundo. “Hemos rezado mucho... Barbate necesitaba esta lluvia de millones, por sus condiciones de desempleo, por lo que se ha agudizado por la pandemia [Barbate vive principalmente del turismo]. Es una inyección. Muchas familias que recurrían e iban a recurrir a nosotros por su situación de crisis, ya no van a necesitar ayuda”. Cada décimo premiado son 50.000 euros.
Ese espíritu —contenido por el coronavirus que no deja lugar a abrazos ni a brindis— estalló en Barbate a las 11:31 horas de la mañana y se trasladó menos de media hora después a Punta Umbría, en Huelva. En la única administración de lotería de la localidad se han vendido 600 décimos del gordo y tres billetes con el número 72.897 los tenía la familia de Emiliano Martín. Han ganado 1,2 millones de euros.
Su historia emociona porque este técnico electrónico dejó su trabajo hace tres años para cuidar de su esposa, que padece una enfermedad rara. El gordo le servirá como ayuda para buscar tratamientos para su mujer, Irene Domínguez.
En Punta Umbría también se ha llevado el primer premio Enrique, un feriante damnificado por la crisis desencadenada por las restricciones de la pandemia. Un año y medio con las atracciones paradas, sin ingresos y pagando una hipoteca. “Si no ingresamos, comes y no te llega más”, dijo en una entrevista con La Hora de la 1 sin olvidarse de los compañeros que no han tenido la misma fortuna que él y no reciben tampoco ayudas de la Administración.
Curiosa es la historia que el gordo ha protagonizado en la Región de Murcia, el 72.897 ha llegado dentro de una cesta de Navidad preparada por la empresa de Redisa de Alcantarilla. Una cesta y, por tanto, un único premiado en toda la comunidad. ¡Menudo aguinaldo!
Para Mónica este año no ha sido fácil pero ha visto en el gordo una señal. No le ha tocado, lo ha vendido, pero le emociona igualmente. “Creo que es una señal que mi marido me manda desde arriba”, dijo a Espejo Público la lotera de Bilbao, que se quedó viuda en febrero. “A él es al que más ilusión le hacían estas cosas”, contó al programa de Antena 3.
Una alegría similiar se ha llevado la lotera asturiana Belinda Marqués Hevia. El cuarto premio que ha vendido (75.981) ha llegado en su año más malo. El coronavirus le quitó a su madre, a su tío y a su suegra en sólo 15 días. “Lo único que queríamos era zanjar 2020 y acabar de una vez”, contaron a La Voz de Asturias. Su suerte es despedirlo repartiendo alegrías.
Tan bonita como triste es la historia de la asturiana Ludivina y su marido Jaime. “Valía más que no hubiera tocado”, confesó a la Cadena SER sobre el premio que ha repartido entre sus personas más cercanas, aunque reconoció también estar “contentísima porque todo ha quedado en la familia”.
Su marido murió en octubre y el día del entierro regaló ocho décimos terminados en la edad de Jaime. Eran del número 86.986, que hoy se ha llevado uno de los ocho quintos premios.
“Cuando estábamos en el portal, mandamos a un familiar a comprar unos décimos y ella me dijo que si compraba la terminación de los años de Jaime. Cuando llegó a casa le dije que el número era muy feo, era capicúa. Luego su padre le dijo que cogiera otros dos para los tíos de Zamora”, contó sobre aquel día. Otra señal más desde allí arriba.
Aunque para alegría la que se ha llevado la periodista de la Cadena SER Toledo Juncal Roldán, su cuarto premio le ha sabido a gordo. “20.000 euros, toditos para mi peque”, dijo emocionada a Angels Barceló en Hoy por Hoy.
No es para menos su hijo tiene “necesidades educativas especiales” y, después de cumplir seis años, se había quedado sin atención temprana. “Necesita terapia de lunes a domingo y estaba comiéndome la cabeza a ver cómo conseguía acabar el año sin quitarle ninguna terapia.... ¡Y me ha tocado!”.
Un golpe de suerte que llega cuando más se necesita y menos se esperas. Al final 2020 tenía alguna alegría para repartir.