"Hasta los perros tienen mejor vida que nosotros"
Miles de personas alzan la voz por los Derechos Humanos tras la muerte de un mantero en el madrileño barrio de Lavapiés.
"La pena de venir a buscar un mundo mejor y acabar muriendo". Es una de las frases que se pueden leer en el altar improvisado en la calle Oso del barrio Lavapiés (Madrid), donde anoche Mame Mbaye, un mantero senegalés, sufrió una parada cardiaca y perdió la vida. Las versiones de lo que pasó son diferentes: mientras vecinos y amigos aseguran que Mbaye huía de la policía municipal, el Ayuntamiento y la Policía niegan estos hechos y argumentan que iba caminando y sufrió un infarto.
Horas después de la muerte, se desataron protestas en el barrio de Lavapiés, que culminaron con bancos e inmobiliario urbano destrozado y con seis detenidos —todos ellos españoles— y 16 policías heridos. Este viernes, varios colectivos han convocado concentraciones desde por la mañana en la zona para mostrar su repulsa ante los hechos y, sobre todo, visibilizar las condiciones en las que viven los inmigrantes irregulares en España. Mbaye vendía en el top manta en el centro de Madrid y utilizaba ese dinero para mandárselo a su familia en Senegal, a la cual no veía desde que llegó aquí hace doce años por su condición de inmigrante irregular.
A las 18:00, miles de personas han marchado desde la plaza Nelson Mandela hasta la de Lavapiés al grito de "¡ningún ser humano es ilegal!" o "¡basta ya de racismo institucional". A pesar de la tensión que se ha vivido por la mañana a la llegada del cónsul senegalés para secundar la concentración del sindicato de manteros, la manifestación ha transcurrido sin incidentes. En la plaza de Lavapiés se agrupaban, al menos, doce furgones policiales. Pero los organizadores de la manifestación han insistido en que la solución no es la violencia.
Tras un minuto de silencio por el joven de 35 años fallecido, la plaza ha explotado en gritos y aplausos de personas de todas las edades y procedencias.
Dos versiones contradictorias pero una realidad: las condiciones en las que viven
Aunque las versiones de los distintos implicados son contrarias, lo que sí es cierto es que la muerte de Mbaye ha sido el detonante para visibilizar las precarias condiciones en las que vive este colectivo. Muchos de ellos con más de una década a la espalda siendo un "sinpapeles", perseguidos por la policía y despreciados por colectivos racistas. "Hasta los perros viven mejor que nosotros. Hemos venido aquí a buscarnos la vida. Si llegamos a saber esto nos quedamos en nuestro país", gritaba uno de los manteros visiblemente emocionado durante la concentración. Cuentan que lo que ganan les da para "sobrevivir" y recalcan: "Sobrevivir no es ilegal".
A pesar de que ellos aseguran que Mbaye fue perseguido, José Javier Barbero, delegado de seguridad del Ayuntamiento de Madrid, ha explicado en una rueda de prensa este viernes que "en los momentos anteriores al fallecimiento no hubo ningún tipo de intervención policial frente él o contra él".
"Una ley que te mata, te tortura y hace daño"
Cher, uno de los convocantes de la manifestación, ha querido hacer hincapié en la discriminación que hay en España hacia las personas negras. "Los blancos padecéis blanquilidad: vivís en tranquilidad y hasta que no pasa una catástrofe o algo que sale en todos los medios de comunicación no se entera nadie", dice. Cuenta que llevan "más de un mes" con redadas racistas de la policía en Lavapiés, "¿sabes cómo se llama eso? Ley de Extranjería. Una ley que mata, que tortura y que hace daño. Y nadie dice nada", critica, "te ven en la calle y te paran a cualquier hora o en cualquier momento. Hasta entraron en un restaurante sin autorización pidiendo la documentación sólo a los negros".
Cher entiende que "los chicos están haciendo algo que está prohibido", pero se pregunta qué otra alternativa les queda: "¿Quieren que salgan a la calle? ¿Quieren que vendan drogas? Te tratan como basura". Además, recuerda que el colectivo "también sabe lo que está haciendo", pero defiende que "tienen que hacer algo para sobrevivir". "Si seguimos con la Ley de Extranjería, seguirán tratándonos así o seguirán muriendo personas en los CIES".
"¿Dónde están los Derechos Humanos?"
Por la mañana, un grupo más pequeño de personas se ha concentrado en la misma plaza, donde ha habido momentos de tensión con algunos medios de comunicación.
Uno de los chicos que estaba allí concentrado ha querido mandar un mensaje "a todos los blancos del mundo": "Quiero transmitiros el dolor que sentimos desde ayer. Se ha muerto Mbay, un chico de 35 años. La gente habla de "Derechos Humanos" pero yo me pregunto si existen. Si existiesen, este chico no habría muerto después de doce años aquí sin papeles y sin poder ir a ver a sus hijos. ¿Qué dolor sentiría uno de esos policías si fuese su hijo o su hermano? ¿Qué somos los negros? ¿Basura? Somos inteligentes, tenemos sentimientos, sentimos pena".
A pesar de la tragedia, muchos de estos chicos sonreían horas más tarde al ver su barrio empapelado con recuerdos de su amigo y a reventar de personas que alzaban la voz por el fin de la discriminación y el racismo. Y también en recuerdo a Mame Mbaye.