Harris y López Obrador pactan medidas para frenar el éxodo de centroamericanos
Washington compromete 130 millones de dólares para culminar la reforma laboral en México.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha concluido su viaje a México y Guatemala. ¿El objetivo?: frenar la migración de centroamericanos. Harris ha calificado este martes como un ”éxito” su viaje a ambos países porque ha conseguido “acuerdos específicos” para el desarrollo y la migración.
″¿Considero este viaje un éxito? Sí lo hago”, ha manifestado la vicepresidenta en una rueda de prensa en un hotel de Ciudad de México, en el que fue su último acto público antes de regresar a Estados Unidos. La vicepresidenta se refirió al acuerdo para crear una comisión anticorrupción en Guatemala y al memorando de entendimiento entre México y Estados Unidos que firmó en el Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluye 380 millones de dólares en asistencia.
“Hemos sido exitosos en hacer progresos”, ha reiterado Harris al comprometerse a visitar la frontera entre México y EEUU. Harris es la encargada de Washington para abordar la migración hacia EEUU, que detuvo a un récord de casi 180.000 indocumentados en su frontera sur en abril.
Una nueva era
La política estadounidense ha reafirmado que Estados Unidos y México “están entrando en una nueva era”. La vicepresidenta ha recordado que antes, en su reunión con López Obrador, fijaron acciones para facilitar inversiones estadounidenses por un valor de hasta 250 millones de dólares principalmente en el sur de México, en regiones productoras de cacao y café, una zona de suma importancia para López Obrador. Washington, además, ha comprometido 130 millones de dólares para que durante los próximos cuatro años México implemente la reforma laboral.
La funcionaria estadounidense se reunió en dos eventos separados con mujeres empresarias y líderes sindicales en México, donde ofreció el apoyo de EEUU para abordar la disparidad de género en el trabajo y la libertad de asociación de los trabajadores.
Además, Harris se ha defendido de las críticas del ala progresista de los demócratas, quienes la cuestionaron por pedir en su visita a Guatemala a los migrantes “que no vengan”. “El problema de las raíces de la migración no se va a resolver en un viaje de dos días”, ha admitido a preguntas de los periodistas.
Harris también ha expuesto que ha pedido a México reevaluar las restricciones de viaje que ha impuesto para migrantes y el análisis de visas de trabajo y su compromiso para reunificar a las familias.