Haciendo el indio
No aprendimos nada de la experiencia de la primera oleada. Preferimos aplaudir como morsas hipócritas en vez de aprender a nadar juntos.
“Hacer el indio” es la manera o actitud española de gestionar esta pandemia y la ”transmisión comunitaria” es el contagio de la estupidez entre las comunidades autónomas.
Bajo las supuestas recomendaciones de un “Comité de Expertos” , (grupo o conjunto de personas anónimas que saben mucho de alguna cosa) nuestros políticos juegan como indios a las guerras tribales por sus territorios electorales. Votos y economía primero, salud después.
Pero “hacer el indio” no solo es propio de nuestros cobardes y nefastos gobernantes. Para muchos ciudadanos la “distancia de seguridad” es la ausencia de espacio que hay entre un idiota y otro. Son imbéciles asintomáticos. Son los defensores de la libertad, los que pueden matar y no morir. El pícaro nacional, más listo que los demás, usa la mascarilla como un complemento. La moda es llevarla bajo la nariz, en la barbilla o en el codo, en cualquier caso lejos del cerebro.
La Covid ruge cerca otra vez. Más fuerte. El segundo tsunami es el peor, dicen. Parece ser que el hombre es el único animal capaz de tropezar con la misma ola dos veces. “Aprovecha la ola como un buen nadador... aprovéchala… ooooola…” diría Radio Futura. Pero no lo hicimos, no aprendimos nada de la experiencia de la primera oleada. Preferimos aplaudir como morsas hipócritas en vez de aprender a nadar juntos.
Se acerca la “Gran Ola”… No sabemos nadar y no hay escuelas ni cualificados monitores de natación. Lejos de cualquier movimiento inteligente acabaremos “confitados” en vez de confinados, tal gordos comedores de mermeladas amargas de inconsciencia.