Guía para entender el estallido de bronquiolitis de "especial virulencia" este año
¿Qué síntomas produce?, ¿qué pasa con las coinfecciones? Todas las claves sobre una epidemia que no es nueva, pero sí llega antes de tiempo y con mucha fuerza.
Para los sanitarios es un viejo conocido; para la población, en especial para los padres primerizos, es un nuevo dolor de cabeza, una nueva preocupación que, durante la pandemia, prácticamente desapareció y ahora vuelve con fuerza. Los casos de bronquiolitis, enfermedad producida normalmente por el virus respiratorio sincitial (VRS), se han disparado en las últimas semanas en España, provocando en algunas zonas la saturación de hospitales y la falta de camas en UCIs pediátricas.
Es el caso de la Comunidad de Madrid, tal y como denunciaba por experiencia propia la escritora Ana Iris Simón, que este lunes tuvo que esperar durante horas una cama para su bebé de 20 días, afectado de bronquiolitis y conectado a una botella de oxígeno en el pasillo del hospital.
La bronquiolitis se produce por una inflamación y acumulación de moco que obstruye el bronquio, lo cual dificulta la respiración y en algunos casos condiciona la necesidad de oxígeno. Son los bebés de menos de seis meses los que presentan los casos más graves, y a quienes más vigilancia hay que prestar.
Un año “especialmente virulento”
Laura Rubio es pediatra en un centro de salud del sur de Madrid. Designada como servicios mínimos durante la huelga de médicos de familia y pediatras en la región, las urgencias que atiende estos días son prácticamente en su totalidad casos de bronquiolitis, una enfermedad “especialmente virulenta” este año, tras la tregua de tres años durante la pandemia.
La pediatra explica que las precauciones tomadas por los adultos durante el covid –mascarilla, evitar aglomeraciones y visitas– protegieron de paso a sus niños de los virus, pero estos “ahora vuelven”. La situación actual, comenta Rubio, recuerda a otras “epidemias brutales” por coinfecciones en bebés vividas anteriormente en España.
Rubio, que conoce el caso concreto de la Comunidad de Madrid, cuenta cómo en años pasados “las camas se agotaban en toda la región, tanto en la sanidad pública como en la privada” por la explosión de estos virus ‘pediátricos’. “Las UCIs llenas han existido antes”, dice, pero eso no quita que la situación actual sea “grave” y “preocupante”. “Me recuerda a las grandes epidemias antes del covid, a esa agonía de que no hubiera camas disponibles en ningún hospital”, señala la pediatra.
¿Quiénes son los más afectados?
Los niños de 0 a 4 años y, dentro de ese grupo, los bebés menores de 6 meses, especialmente los de menos de 3 meses.
¿Cuáles son los síntomas y cuándo acudir a urgencias?
Principalmente tos, aunque una con “características distintas”, matiza Laura Rubio. Esta suele ir acompañada de “dificultad respiratoria” y no necesariamente de fiebre. El niño con bronquiolitis “respira más rápido de lo normal, se le hunden las costillas y tiran del abdomen”. Cuando la tos es persistente y aumenta de forma progresiva, el bebé se sentirá fatigado y dejará de comer, advierte la pediatra. “Que deje de comer es uno de los principales síntomas para acudir a urgencias”, avisa Rubio.
La doctora explica que los síntomas empiezan a hacerse graves a partir del cuarto o quinto día, y empezar a recuperarse “cuatro o cinco días después” de ese empeoramiento. En los casos más graves quedará una “tos irritativa persistente” durante dos o tres semanas más, cuenta.
¿Qué virus provocan la bronquiolitis?
Habitualmente se asocia de forma automática la bronquiolitis al VRS, ya que, según explica Quique Bassat, este virus es responsable de la enfermedad en “tres de cada cuatro casos”. Sin embargo, otros virus respiratorios pueden estar detrás, como los adenovirus, aunque será “imposible distinguir” el origen a menos que se lleven a cabo test.
¿Qué pasa con las coinfecciones?
Estos días se está oyendo hablar de la convivencia de dos y hasta tres virus en los niños: VRS, covid y gripe a la vez, por ejemplo. Estos casos existen y siempre han existido, pero no es lo que más preocupa a los expertos. En todo caso, la convivencia de VRS y gripe sí puede cursar con mayor gravedad, pero no así las coinfecciones con covid.
“El covid pediátrico es muy banal, en niños no tiene ninguna relevancia”, explica Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo.
¿Por qué este año preocupa más la situación?
Tal y como señalamos antes, las epidemias por bronquiolitis se han vivido antes. Lo ‘extraño’ este año es que el colapso se está produciendo antes de lo esperado. Si anteriormente los picos solían darse en la época navideña después de semanas de subida de casos, ahora el incremento ha sido exponencial en pocos días. “El número de casos se ha doblado de la semana pasada a esta, y nos preocupa que siga subiendo”, reconoce Bassat. “Si sigue subiendo más, tendremos un problema” advierte. Y, sin embargo, el pico de casos no está previsto en algunas comunidades hasta dentro de dos semanas aproximadamente.
Según datos de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), este año los primeros casos de VRS se empezaron a atender en julio, mientras que previo a 2020 la epidemia de bronquiolitis se iniciaba a finales de octubre. Ahora, en algunas Urgencias se está atendiendo hasta un 40% más de casos que en la época prepandemia, señalan.
Bassat apunta que la aparición del covid ha trastocado los patrones de virus estacionales, como el VRS, que hasta ahora eran bastante estables y predecibles. Por otro lado, el hecho de que durante tres años los niños más pequeños hayan estado protegidos y aislados de virus hace que ahora estén más expuestos.
¿Cómo evitar las infecciones?
Los pediatras reconocen que especialmente en las guarderías hay libre circulación de virus pediátricos y pocos trucos para evitarlos. Sin embargo, no son estos entornos los que más preocupan. Laura Rubio advierte de la necesidad de “evitar en niños de menos de tres meses las visitas de familiares”. En caso de que estas sean “necesarias”, “que no cojan al bebé, que no le den besitos”, recomienda. “Para lo que nosotros es un resfriado común, para ellos puede ser un ingreso en UCI”, advierte. Y, “por supuesto, si el adulto tiene síntomas catarrales”, debe “evitar esa visita” al bebé.
¿Cómo se tratan los casos?
Laura Rubio explica que, por desgracia, “la bronquiolitis no tiene tratamiento” –ni antibioticos, ni corticoides, ni inhaladores–, a pesar de que “se abusa mucho de la venta de jarabes que no hacen nada”. Lo único que se puede aplicar al niño enfermo son “medidas de confort” – mantenerlo incorporado, hacerle lavados nasales, darle alimentación fraccionada– y, si el caso es grave, deberá “ingresar para recibir oxígeno”.
De nuevo, los signos de alarma: si el bebé vomita, si está muy fatigado, si se bambolea al respirar, enumera Rubio.
Quique Bassat añade que el de la bronquiolitis es “un ejemplo paradigmático” de vacuna que, de existir, resolvería una situación pediátrica grave que preocupa cada año. “Una buena vacuna para las madres embarazadas sería un problema menos”, dice. El epidemiólogo cuenta que desde hace años se investiga mucho una posible vacuna para el VRS, y ahora los esfuerzos están “redespertando” tras el covid. Se trataría de uno de los hallazgos con “más impacto pediátrico”, asegura.
¿Cómo están reaccionando las comunidades a la epidemia?
Con planes de contingencia, en el mejor de los casos; chantajeando a los sanitarios, en el peor. Tal y como publica El País, los hospitales de numerosas comunidades autónomas preparan ya planes de contingencia ante el aumento de ingresos.
Como en anteriores epidemias, la incidencia de casos “no es igual en toda España” –apunta Quique Bassat–, siendo en principio las grandes ciudades las más afectadas. Consciente de la situación delicada en la Comunidad de Madrid, Bassat señala que en Cataluña también hay saturación: “Se están habilitando salas nuevas [para pacientes bebés], se están doblando turnos”, cita.
Este lunes, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, aseguró que la región tiene previsto incorporar a 350 profesionales de todas las categorías (médico, enfermera y celador) para hacer frente a la ola de bronquiolitis. “El Plan de Invierno está en marcha y se irán haciendo las contrataciones según vaya aumentando la actividad asistencial”, dijo el consejero.
Sin embargo, ese mismo día la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, aportaba otro cariz distinto a la situación, pidiendo que se desconvocara la huelga de médicos en Atención Primaria con motivo del incremento de casos de gripe, bronquiolitis y enfermedades relacionadas con el frío. Ayuso resaltó que no es el “momento” de hacer una huelga porque podría ocasionar un perjuicio “mayor” a los ciudadanos, al “trasladar” los casos de Primaria a los hospitales y tener por ello “un problema todavía mayor”.
¿Qué piden los expertos?
Al margen de polémicas, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas emitió hace unos días un comunicado en el que abogaba por crear espacios donde ubicar a los pacientes pediátricos a la espera de tener camas en hospitalización o en las unidades de críticos; habilitar salas de pre-altas, donde los menores puedan esperar en condiciones adecuadas; incorporar pruebas de detección rápida de VRS, gripe y covid, así como de ecografía pulmonar a pie de cama, con el fin de agilizar el circuito asistencial; y reforzar el personal sanitario a todos los niveles.
“Los pediatras de urgencias son profesionales con una gran versatilidad, ya que atienden pacientes con motivos de consulta muy diversos en muy poco tiempo. Por eso, es importante que los refuerzos en los periodos de mayor sobrecarga asistencial sean con personal competente tanto de pediatras como de enfermería”, afirman.