Lo que sabemos hasta ahora de la ofensiva de Guaidó contra Maduro
La Operación Libertad trata de movilizar masivamente a los venezolanos para marchar hacia al palacio presidencial y acabar con el mandato chavista.
Juan Guaidó ha dado este martes el paso más ambicioso en su empeño de derrocar a Nicolás Maduro. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, “presidente encargado” del país y máximo líder opositor ha activado la última fase de su Operación Libertad, con la que pretende que los ciudadanos, apoyados por el ejército, rodeen el palacio presidencial de Miraflores y obliguen a ceder al “régimen ilegítimo y usurpador” de los chavistas.
Desde que asumió el cargo de presidente autoproclamado el pasado 23 de enero -amparándose en la Constitución venezolana y con el aval de una cincuentena de países, España entre ellos-, Guaidó ha tratado de aglutinar el sentimiento de decepción, cansancio y enfado contra Maduro, que ya era visible pero al que quizá faltaba organización. Ahora, tres meses después, ya no quiere ensayos, sino hechos. “Es una movilización sin retorno”.
Esto es lo que sabemos hasta ahora de una ofensiva que unos llaman levantamiento y otros golpe de estado, y que tiñe de incertidumbre el porvenir inmediato de los venezolanos.
¿Cómo ha empezado todo?
La pasada madrugada, Guaidó firmó un “indulto presidencial” por el que permitía la liberación de los presos políticos del país, entre ellos, de Leopoldo López, presidente del partido Voluntad Popular al que él mismo pertenece. Su mentor político, de hecho. Lo sacó de su casa, donde estaba cumpliendo un arresto domiciliario, y ese gesto fue como romper una cadena: si no hubiera estado entre rejas, hubiese sido uno de los llamados a liderar la revolución que ahora encabeza Guaidó.
López burla así la condena de 13 años, nueve meses y siete días de cárcel, que cumplía tras haber sido encontrado culpable de incitación pública a la violencia en las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos. Desde 2017 pasaba esa pena en su vivienda, tras una enorme presión internacional contra Maduro.
Poco después declaraba que había sido liberado “por militares a la orden de la Constitución y del presidente Guaidó”, sin que se produjeran incidentes o altercados. “El Dgcim, el Sebin y los militares firmaron el indulto para que yo quedara libre”, dijo, en alusión a la Dirección General de Contrainteligencia Militar y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
Lopez se trasladó de seguido a la base aérea militar de La Carlota, en el este de Caracas, donde se abrazó con Guaidó. Fue entonces cuando el líder opositor lanzó su llamamiento a la nación.
A medida que ha avanzado el día, la situación se ha ido complicando y ambos bandos han protagonizado intensos choques en Caracas. De ahí que, tras pasar el martes junto a Guaidó, Leopoldo López se haya refugiado en la embajada de Chile de la capital venezolana junto a su familia.
¿Qué propone Guaidó?
A las seis de la mañana, hora local (seis más en la España peninsular), Guaidó se pronunció rodeado de una cuarentena de militares y pidió a los venezolanos salir a las calles y participar en una “sublevación” contra Maduro. Ahora, sostiene, cuenta con el apoyo de los militares, algo que ha estado buscando afanosamente en estos meses, porque al menos la cúpula siempre se ha mantenido al lado del oficialismo.
A través de un vídeo difundido en sus redes sociales, Guaidó ha advertido de que se ha lanzado la “fase final” de la operación que debe acabar con Maduro. “El momento es ahora”, ha enfatizado. “Hoy, valientes soldados, patriotas, valientes hombres apegados a la Constitución, han acudido a nuestro llamado. Nos hemos encontrado definitivamente en las calles de Venezuela”, proclamó. “Hoy se vence el miedo. Hoy como presidente encargado, legítimo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, convoco a todos los soldados y a toda la familia militar a acompañarnos en esta gesta. En el marco de la lucha no violenta que hemos hecho en todo momento”, concluye.
Horas después de la publicación de su vídeo, en las calles del este de Caracas donde está la base, una zona mayoritariamente opositora, Guaidó y López han arengado a sus seguidores para que salieran en masa a manifestarse contra Maduro.
El pasado 6 de abril, el disidente anunció un simulacro del acto último de su Operación Libertad, una marcha hacia el palacio presidencia de Caracas. Ahora ya no es tiempo de simulacros, sino de pasos reales, dice. Mañana había convocada una gran marcha de opositores y de leales al régimen con motivo del Primero de Mayo.
¿Cómo ha reaccionado Maduro?
Como se esperaba, denunciando un golpe de estado. De inmediato, ha dado orden de movilizar a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y la Guardia Nacional para bloquear los accesos a la base de La Carlota, donde los opositores se iban concentrando. En paralelo, sus dirigentes denunciaban que estaban “enfrentando y desactivando” una asonada.
Maduro, un par de horas después de que se publicara el vídeo de Guaidó, ha colgado un mensaje en Twitter clarificador. ”¡Nervios de acero! He conversado con los comandantes de todas las REDI y ZODI del país, quienes me han manifestado su total lealtad al pueblo, a la Constitución y a la patria. Llamo a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la paz. ¡Venceremos!“, se lee.
“Informamos al pueblo de Venezuela de que en estos momentos estamos enfrentando y desactivando a un reducido grupo de efectivos militares traidores que se posicionaron en el distribuidor Altamira para promover un golpe de Estado contra la Constitución y la paz de la República”, había dicho previamente el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez. “A este intento se agregó la ultraderecha golpista y asesina, que anunció su agenda violenta desde hace meses. Llamamos al pueblo a mantenerse en alerta máxima para, junto a la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana, derrotar el intento de golpe y preservar la paz. Venceremos”, agregó.
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, ha convocado además “al pueblo y a la milicia” a rodear el Palacio de Miraflores para defender a Maduro. Una marcha a la contra.
¿Con quién está el ejército?
Las versiones son contradictorias. Guaidó insiste en su vídeo en que ha podido liberar a López porque cuenta con apoyos importantes entre los militares, lo que repite con énfasis en su empeño de provocar un viraje, que el Ejército cambie definitivamente de bando. Junto a él, en las imágenes, se veían unos 40 soldados, pero se desconoce si en otros lugares del país se han levantado más uniformados. Y Maduro, por su parte, remarca (como se ve en el tuit anterior) que no, que los militares están con él.
Lo cierto es que aún no se ha producido una declaración institucional clara de la cúpula del Ejército, como sí ocurrió tras la autoproclamación del opositor en enero, pero aquella también tardó unas horas en llegar.
Por ahora, Manuel Christopher Figuera, jefe del Sebin, ha declarado públicamente su apoyo al alzamiento pero José Adelino Ornella Ferreira, actual Jefe del Estado Mayor y que se decía vinculado con el golpe, ha salido apoyando a Maduro. No se ha informado de ningún cuartel militar que se haya sublevado contra el Ejecutivo.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, ha asegurado en las redes sociales que las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) “se mantiene firme en defensa de la Constitución Nacional y sus autoridades legítimas” e insistió en que “todas las unidades militares desplegadas en las ocho regiones de defensa integral reportan normalidad en sus cuarteles y bases militares, bajo el mando de sus comandantes naturales”.
¿Cómo están ahora las cosas?
Centenares de venezolanos opositores a Maduro se empezaron a movilizar en cuanto el vídeo y el llamamiento les despertó esta mañana. Sobre todo, en Caracas y otros estados del interior del país, como Carabobo (centro), Zulia (noroeste) o Lara (oeste).
En la capital, desde la base en la que estaban Guaidó y López los manifestantes se han concentrado en la plaza Altamira, ubicada a aproximadamente un kilómetro de la instalación militar y considerada un bastión de la oposición.
Sin embargo, un grupo de manifestantes se mantiene en los alrededores de la base de la Fuerza Aérea, enfrentándose con piedras y bombas molotov a los militares que respaldan a Maduro y que responden con gases lacrimógenos y perdigones. Ccontinúan intentando ingresar a la instalación militar y, hasta el momento, derribaron al menos una de las cercas de la base. La situación es tensa y nada clara.
Al menos en cuatro ocasiones la Agencia Efe ha podido constatar que hubo ráfagas de tiros al aire entre los militares pro-Guaidó y pro-Maduro, aunque no se pudo confirmar si en algún momento entraron en combate abierto. Lo que sí lanzaron los militares pro-Maduro resguardados en La Carlota fueron gases lacrimógenos que los propios uniformados pro-Guaidó devolvieron en sentido contrario. Los medios han grabado cómo una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana arrollaba también a un grupo de manifestantes que se encontraban en las cercanías de la base aérea de La Carlota.
Hasta el momento no se ha confirmado ningún muerto, aunque los medios locales e internacionales hablan de varios heridos.
¿Quién es Leopoldo López?
Con Henrique Capriles y Antonio Ledezma, Leopoldo López es el opositor más destacado de Venezuela. Joven, carismático, encerrado por el chavismo y convertido en el rostro internacional de la lucha de los disidentes, en buena medida, por la labor de difusión que hace de su causa su conocida esposa, Lilian Tintori.
Cabeza visible de Voluntad Popular, fue condenado en septiembre de 2015. Desde que en 2017 volvió a su casa, de la que no se podía mover, retomó su activismo por medio del teléfono o internet. De momento, no ha sido arrestado de nuevo por las fuerzas de Maduro.
Su padre, Leopoldo López Gil, es quien ha recorrido varios países en su nombre y ha pedido en reiteradas ocasiones apoyo a la comunidad internacional para ayudar a los presos políticos que hay en Venezuela y confrontar el régimen de Maduro. Ahora ha entrado en las listas del PP español a las elecciones europeas del 26 de mayo.
Con López en prisión, su segundo, Carlos Vecchio, exiliado a Estados Unidos; y Freddy Guevara, su natural relevo, que tuvo que pedir asilo en la embajada de Chile tras participar en otras manifestaciones, las de 2017, Guaidó se erigió en el hombre joven con las manos libres, el que ahora está actuando.
¿Quién apoya a Guaidó?
“Hemos conversado con nuestros aliados de la comunidad internacional y tenemos su respaldo firme a este proceso irreversible de cambio en nuestro país”, ha escrito el jefe de la Asamblea Nacional en su cuenta oficial de Twitter, convencido de tener a aliados a su vera. No es para menos, ya que su ofensiva ha sido rápidamente apoyada por Estados Unidos y otros países aliados de Guaidó, especialmente Colombia, así como por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Así ha sido desde el principio, ha tenido a Washington y a un número importante de vecinos de la región.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, ha instado primero las Fuerzas Armadas de Venezuela a defender “las instituciones legítimas contra la usurpación de la democracia”, horas después de que el líder opositor Juan Guaidó anunciase que “la familia militar” ha dado el paso para unirse a él. Y el secretario de Estado, Mike Pompeo, también ha señalado que EEUU “apoya absolutamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la democracia”. Asimismo, el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha señalado en otro tuit que EEUU “apoya absolutamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la libertad y la democracia”.
Finalmente, llegó el tuit de Donald Trump, que no hace ni declaraciones ni comunicados. “Estoy monitoreando la situación de Venezuela muy de cerca. ¡Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela y su libertad!”, escribe.
A partir de ahí, cascada de apoyos. Brasil “se solidariza con el sufrido pueblo venezolano, esclavizado por un dictador”. “Apoyamos la libertad de esta nación hermana para que finalmente viva una verdadera democracia”, dice su presidente, Jair Bolsonaro. Desde Chile, su homólogo, Sebastián Piñera, se ha referido al régimen de Maduro como una “dictadura” y ha dicho que “debe terminar por la fuerza pacífica y dentro de la Constitución”. Ha dado su “total apoyo al presidente Guaidó y a la democracia”.
En Colombia, país fronterizo y con un Gobierno acusado por Maduro de atentar contra él, el presidente Iván Duque, ha hecho un llamamiento a los militares y ciudadanos venezolanos a ponerse “del lado correcto de la historia, rechazando dictadura y usurpación de Maduro”. Les ha animado a que se sumen a la “búsqueda de libertad, democracia y reconstrucción institucional” junto a Guaidó. En Panamá, Juan Carlos Varela, ve en el liderazgo del dirigente antichavista “una salida democrática pacífica y venezolana a la crisis humanitaria que afecta al hermano país”. Panamá, ha añadido, “respalda de manera decidida los esfuerzos legítimos por el restablecimiento de la democracia”.
Uno de los más efusivos ha sido el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien ha llamado igualmente a la movilización desde su cuenta en Twitter: “¡Valiente pueblo de Venezuela! !Llegó tu hora!”. Argentina, mediante su canciller, ha trasladado el apoyo de Buenos Aires al “espíritu de libertad” lanzado por Guaidó “para que vuelva a imperar la democracia en la hermana Venezuela”, mientras que la diplomacia peruana ha insistido en que “el régimen usurpador y dictatorial de Maduro debe llegar a su fin”.
Más allá de los pronunciamientos particulares, el grupo de los que se oponen a Maduro, aglutinados en el Grupo de Lima, ya ha iniciado los contactos con vistas a convocar una reunión de emergencia para analizar los últimos acontecimientos. Se está buscando fecha para ella.
Otro bloque crítico con Maduro ha sido la Organización de Estados Americanos (OEA), que se ha pronunciado por boca de su secretario general, Luis Almagro. “Saludamos adhesión de militares a la Constitución y al Presidente encargado de Venezuela”, ha escrito Almagro en Twitter, desde donde ha llamado a un “proceso de transición democrática de forma pacífica”.
¿Y quién apoya a Maduro?
En el lado contrario se sitúan los países aliados de Maduro, aglutinados en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Para estos países, se trata de un “intento de golpe de Estado auspiciado y propiciado por fuerzas políticas radicales de la derecha venezolana en complicidad con los enemigos históricos de la independencia y soberanía” de la región.
“Condenamos enérgicamente el intento de golpe de Estado en Venezuela, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros”, ha escrito el presidentre de Bolivia, Evo Morales en su cuenta de Twitter, desde donde ha señalado como responsable último a Estados Unidos.
Morales ha abogado por “impedir que la violencia cobre vidas de inocentes” y ha advertido de que “sería un nefasto antecedente dejar que la intromisión golpista se instale en la región”. “El diálogo y la paz deben imponerse sobre el golpe”, ha apostillado.
Por su parte, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, ha asegurado que “los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror”.
México pide diálogo
En un término medio entre los dos bandos se sitúa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ha apelado al “diálogo” y a la no violencia al referirse a la actual escalada de tensiones políticas y sociales en Venezuela, si bien ha reiterado que su posición pasa por no intervenir en cuestiones de otros países.
Así, en aras de la “no intervención y autodeterminación de los pueblos”, López Obrador ha señalado que es partidario de la “solución pacífica” en el caso de “conflictos”, tanto en Venezuela como en otros contextos. “Deseamos que haya diálogo, que se respeten los Derechos Humanos, que no se apueste a la violencia en todos los países del mundo”, ha declarado.
López Obrador ya intentó sin éxito lanzar un proceso de diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. Ahora, el Ejecutivo mexicano ha iniciado una ronda de “consultas” con los otros 16 países que integran el denominado Mecanismo de Montevideo con el objetivo de encontrar una “ruta común”, según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
¿Cómo se ve desde España?
El Gobierno de Pedro Sánchez “no respalda ningún golpe militar” en Venezuela y apuesta por “un proceso democrático pacífico” que incluya la convocatoria “inmediata de elecciones para la elección de un nuevo presidente”. La ministra portavoz, Isabel Celaá, lo ha dicho hoy en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Para el Ejecutivo, Guaidó es la persona legitimada para liderar la transformación política del país cuya “solución debe venir de la mano de un movimiento democrático y pacífico; por lo tanto, España no respalda ningún golpe militar”.
“Deseamos con todas nuestras fuerzas que no se produzca un derramamiento de sangre”, ha dicho la ministra.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, cree que “nos encontramos en el peor escenario de los que habíamos podido imaginar” en Venezuela, “que es una división del ejército”. “Desgraciadamente la información que tenemos no nos permite esperar que en las próximas horas no se produzca una clase de enfrentamiento entre unidades militares o partidarios de Guaidó y de Maduro”, ha lamentado.