La Generalitat de Cataluña multa a Endesa con 600.000 euros por retrasos en la lectura de los contadores
Esta demora afecta a dos millones de usuarios.
La Dirección General de Energía de la Generalitat de Cataluña ha multado con 600.000 euros a EDistribución Redes Digitales, del grupo Endesa, por los retrasos en la emisión de facturas a sus clientes, según ha confirmado la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural este lunes.
Estos retrasos se dan desde que entró en vigor la nueva tarificación de la electricidad en junio del año pasado, que divide en tres franjas horarias el consumo de los hogares. La normativa establece que la factura se debe emitir en un plazo máximo de cinco días desde la fecha de lectura del contador.
El expediente sancionador es consecuencia de un informe que constata que el incumplimiento de la distribuidora inicialmente ha afectado a más de dos millones de usuarios, cerca del 50% de los suministros que tiene la compañía en Cataluña. También considera que la compañía no puede atribuir la falta de emisión de facturas a un cambio normativo sobrevenido.
Según el expediente sancionador, Endesa habría “puesto en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico”, ya que habría hecho peligrar la viabilidad económica de las comercializadoras eléctricas, que no habrían podido emitir facturas mientras seguían pagando sus costes fijos.
Además, habría supuesto un riesgo para los usuarios por la acumulación de recibos, por lo que la Generalitat ha resuelto que Endesa debe prorratear las facturas acumuladas en los recibos posteriores y durante el mismo tiempo para evitar impagos y los consecuentes posibles cortes de servicio.
Democratización de la energía
La directora general de Energía, Assumpta Farran, ha sostenido que el Govern cree “de forma firme y decidida en la democratización de la energía”.
“Con prácticas como la que sancionamos lo que se puede producir es una aún mayor concentración del poder en pocas empresas”, ha advertido Farran.
Ha advertido de que la falta de facturación está “tensionando” a las pequeñas comercializadoras que tras 20 años han conseguido hacerse un espacio en el mercado.
Además, ha alertado de que esta tensión se produce en un momento muy complicado de precios del mercado y que las pone en graves problemas de tesorería.