Genalguacil, el pueblo-museo acorralado por el incendio de Sierra Bermeja
El alcalde del municipio malagueño se ha quejado de la dejadez que venía sufriendo la localidad, que acoge el único "museo habitado del mundo".
Genalguacil, una localidad malagueña de 400 habitantes ha sido noticia nacional en las últimas 48 horas a raíz de uno de los peores motivos que pudiera imaginar. El incendio originado en la cercana Sierra Bermeja —uno de los más letales de los últimos años por considerarse de “sexta generación” según los expertos y que se ha cobrado ya la vida de un bombero— ha hecho que tenga que ser desalojada y ha alcanzado algunas fincas de los vecinos del municipio.
Horas después, las palabras de impotencia de su alcalde, Miguel Ángel Herrera, corrían como la pólvora en las redes sociales. “Estoy emocionalmente agotado”, cuenta Herrera este lunes a El HuffPost, quien señala que “ha sido un día muy agridulce”. “En primer lugar por el hecho de que alguien prenda fuego en dos puntos de la sierra con tantísima maldad ya me rompe todos los esquemas sobre la vida y de lo que es el ser humano”, explica.
Para el alcalde, esto era “inevitable”, pero sí se podía evitar “la catástrofe”. “Ha habido un montón de circunstancias y de decisiones que han hecho que ahora mismo estemos en un caos y no algo momentáneo, hablamos de hipotecar 60 o 70 años de nuestra vida aquí, con el daño medioambiental que se ha hecho”, detalla.
“Cuando eres consciente de que todo esto se podría haber evitado, entra una impotencia...Tengo rabia, de verdad, de haber estado tres días sin que hubiesen reaccionado. Tendría que haberlo hecho en el minuto uno, aunque pensasen que me adelantaba”, explica.
Las palabras visiblemente emocionadas del edil han hecho que muchos pongan el foco en esta localidad de la Serranía de Ronda, que tiene una peculiaridad: se trata del único museo habitado del mundo. Se trata de un pueblo-museo, es decir, por sus calles se combinan las tradicionales casas encaladas en blanco con obras de arte al aire libre.
La iniciativa Encuentros del arte nació en el año 1994 de la mano de Fernando Centeno, alcalde la localidad por entonces, y buscaba atraer la población y el turismo que les faltaba en comparación con otras localidades cercanas.
“Me dijeron que estaba loco, que para qué invitaba a cuatro artistas en vez de arreglar las calles. Yo quería encontrar algo diferente y singular que hiciera que la gente viniera a Genalguacil, que está alejado de las principales vías de comunicación”, señaló Centeno a EFE en una entrevista.
“Nació para dinamizar el pueblo, pero luego se vio que había una oportunidad para desarrollar otras iniciativas —Lumen y Arte Vivo, en los años impares— como las que empezamos en 2011”, explica.
Las obras toman como materias primas los corchos, las maderas o las piedras de la zona del Valle del Genal, donde se ubica el pueblo y destaca la integración de los vecinos con los artistas, a pesar de que se trate de arte contemporáneo.
Muestra de ello es que son los propios vecinos los que explican las obras a los turistas que acuden a la zona. Los artistas se alojan en el pueblo durante unos meses y se les facilitan los materiales para la construcción de las obras, obtenidos de esos enclaves medioambientales devastados por el fuego.
“El concepto del museo de Genalguacil tiene cuatro pilares: tradición, arte, cultura y naturaleza. Y la naturaleza nos la hemos cargado”, lamenta Herrera.
Además de estas obras expuestas en el pueblo hay más de 300 a resguardo de las inclemencias en el Museo de Arte Contemporáneo Fernando Centeno López, fundado en 2004 en homenaje a su exalcalde. “La colección que tenemos actualmente en el museo se considera una de las más relevantes de arte contemporáneo de España y vamos a seguir luchando con eso”, detalla el alcalde.
Esa naturaleza que engloba el concepto de arte de Genalguacil no es fácilmente sustituible después de un incendio de estas características. “Esto no es una casa en Marbella que a los dos años tienes construida otra. Esto no se puede construir como se construye una casa”, señala Herrera quien apunta a que para él “lo primero son los seres humanos y después la parte medioambiental”.
Esta no es la primera vez que Genalguacil vive un desastre así. Vivió un incendio en 1995 que arrasó 1.500 hectáreas, entre ellas el Paraje Natural de Los Reales caracterizado por los bosques de pinsapos (especie protegida) y que se está viendo afectado también en 2021.
“No hemos llegado ni a cómo estábamos en el año 95, que ocurrió un incendio con características parecidas”, explica Herrera, quien cree que a partir de ahora hay que plantearse el futuro de otra manera.
“Lo más importante es que quien se tiene que beneficiar es la gente del pueblo. La gente estaba ganando dinero con el medio ambiente, se estaba vendiendo para biomasa. Los trabajos forestales que iba a haber este otoño-invierno o la primavera que viene, es que no tienen trabajo”, detalla.
Una de las principales quejas es que la zona de Sierra Bermeja no fuese declarada Parque Nacional, como sí se hizo con la colindante Sierra de las Nieves. “Si hubiese sido Parque Nacional habrían actuado con más rapidez. Si hubiese sido en Doñana, en Sierra Nevada o en el Parque de Los Alcornocales habría sido super rápido, totalmente diferente”, señala Herrera.
“Lo que está claro es que nosotros vamos a luchar por el futuro de este pueblo y no nos vamos a rendir”, señala y recalca el carácter del genalguacileño. “Tenemos un modo de sobrevivir y de luchar especial. Si algo tenemos es la lucha, no nos rendimos y de hecho, con esto voy a llegar a donde tenga que llegar. No me voy a rendir. No voy a entrar en el discurso político, pero voy a luchar”, sentencia. Tal y como señala su alcalde, Genalguacil toma ya como bases el arte y la naturaleza y van a seguir luchando para que ambos sigan en pie y este desastre no se vuelva a repetir.