Galicia prohíbe fumar por la calle o en terrazas si no hay distancia de seguridad
El humo del tabaco es “un factor de difusión” del virus, dijo Feijóo.
La Consellería de Sanidade de Galicia establece que no se puede fumar en la vía pública en Galicia si no existe una distancia de dos metros de separación con otras personas.
Así figura en una de las resoluciones publicadas en la noche de este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG) en relación con las medidas a implementar frente a los rebrotes de coronavirus, en una orden que firma el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña.
El texto íntegro de este cambio indica: “En el caso particular de consumo de tabaco o de cigarros electrónicos en la vía pública o en espacio al aire libre, incluidas las terrazas, solo se podrá exceptuar la obligación de uso de máscara, y exclusivamente durante el indicado consumo, siempre que, teniendo en cuenta la posible concurrencia de personas y las dimensiones del lugar, pueda garantizarse el mantenimiento, en todo momento, de la distancia de dos metros con otras personas”.
Este miércoles, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha informado de que el comité clínico de expertos en materia de prevención de la COVID-19 ha abordado la posibilidad de prohibir fumar mientras se camina por la calle o se está en espacios públicos permitidos —como terrazas— si no se garantiza la distancia de seguridad.
Según explica Feijóo, los expertos consideran que el humo del tabaco es “un factor de difusión” del virus. “Los miembros del comité coinciden en que fumar sin limitación en una terraza con personas próximas o en zonas sin distancia es un riesgo alto de infección”, ha dicho el titular del Gobierno gallego, que apuesta por “prohibir fumar en las calles o en lugares públicos en los que la distancia no es posible”, así como “cuando se esté en tránsito o en movimiento”.
Galicia marca la dirección
Este jueves se ha sabido que varias comunidades autónomas, entre ellas Cantabria, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León también se plantean dar este paso y seguir a Galicia en la prohibición de fumar en espacios públicos.
Una treintena de organizaciones apoyan ya esta medida, así como casi 100.000 ciudadanos, que han firmado una petición para que la norma se amplíe a todo el territorio español.
“El virus sigue ahí”
“Espero que no haya que volver a ver cajas de madera para darnos cuenta de que el virus sigue ahí, porque sigue ahí”, ha recalcado Feijóo.
“La presión asistencial va a subir, mucha gente va a sufrir, los negocios van a sufrir, todos vamos a sufrir como consecuencia de que no todos cumplen las normas de salud pública que se exigen en este momento”, ha advertido.
Con todo, Núñez Feijóo ha explicado que la situación general de Galicia no es mala, con una incidencia acumulada en los últimos catorce días de 23,5 casos por cada cien mil habitantes frente a una media en España que cuadriplica este dato hasta los 94,6.
El área de A Coruña sí que se acerca a la media del resto de España, con 92 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas. Es allí donde ya se han aplicado limitaciones en las reuniones privadas y en el ocio nocturno; a la restricción de horarios y de aforos se suman a partir de esta medianoche una limitación en el número familiares y acompañantes en los hospitales.
Los mayores de 75, mejor en casa
Por otro lado, la Xunta de Galicia recomienda a los mayores de 75 años, personas vulnerables o con enfermedades respiratorias de la comarca de A Coruña que no salgan a la calle ni ir a establecimientos en “horas de previsible afluencia o concentración de personas en la vía pública” con el fin de evitar riesgos frente al coronavirus.
Así figura en una de las resoluciones publicadas la noche de este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG), donde se amplía esta recomendación para los municipios de: A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Abegondo, Bergondo, Carral y Sada.
Además, los establecimientos y locales comerciales “deberá prestar un servicio de atención preferente” a mayores de 75 años, lo cual tiene que concretarse en “medidas como control de accesos o cajas de pago específicos, y/o en horarios determinados que aseguren dicha preferencia en la atención”.