Las milicias kurdas siguen con el cerco de Baghouz, de donde escapan civiles atenazados durante años por el Estado Islámico, pero también milicianos que tratan de escapar.
Dice EEUU que las horas del Estado Islámico están contadas, pero hasta que eso ocurra, hay muchos civiles sufriendo por su cerrazón. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cerca de 750 personas salieron este martes de Baghouz (Siria), el último reducto de los yihadistas; entre ellos iban 70 combatientes del EI, que se entregaron a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza de milicias encabezada por kurdos y que cuenta con el apoyo de la coalición internacional. Y ese reguero es incesante en las últimas semanas, en que se estrecha el cerco sobre la ciudad.
En los últimos 18 días, desde que comenzó la fase final de la ofensiva contra el Daesh en esta zona de Siria, unas 15.100 personas han salido de la zona, incluyendo 1.780 miembros del EI, según cálculos de la ONG. Las milicias kurdas envían a las mujeres y niños a Al Hol, mientras que los hombres son separados y sometidos a interrogatorios, antes de ser enviados a centros de detención. Las FSD han ralentizado el ritmo de la ofensiva para permitir la salida de civiles de la última zona habitada controlada por el grupo terrorista en Siria.
Este éxodo está dejando imágenes impresionantes, de quien escapa, de quien trata de encubrirse entre los civiles siendo miliciano, de los que siguen heridos y reciben escasa ayuda y de quienes, acabada la pesadilla, logran reencontrarse con sus familias, las que no sabían ya si los suyos estaban vivos o muertos. Estas son algunas de las imágenes más representativas de esta liberación de Baghouz.
Los liberados de manos del ISIS
Hareth Najem, un huérfano de origen iraquí, descansa en un camión cerca de Baghouz.
Dorothee Maquere, esposa del yihadista francés Jean-Michel Clain, sentada con sus cuatro hijos en una zona de chequeo, tras la salida de Baghouz.
Mujeres y niñas que han escapado del Estado Islámico, en un camión, en un lugar de la provincia de Deir Ezzor.
Un niño cuida de su hermano tras escapar de Baghouz.
Una mujer completamente cubierta espera con su hijo a recibir ayuda tras salir de Baghouz.
Un miembro de las milicias kurdas atiende a una mujer y a su bebé, recién escapados de Baghouz.
Un hombre y una mujer heridos esperan a ser atendidos, sobre un camión destartalado.
Un hombre herido, sospechoso de pertenecer al ISIS, trasladado tras ser interceptado a la salida de Baghouz.
Una miliciana kurda atiende a una de las civiles rescatadas de la ciudad siria, junto a su bebé.
Camiones cargados con civiles que escapan del Daesh, ya en zona controlada por los kurdos.
La espera en las afueras de Baghouz, mientras se reencuentran las familias y se detiene a los milicianos del ISIS.
Un hombre que podría formar parte del ISIS conversa, en francés, con los reporteros de AFP.
Un sospechoso de pertenecer al ISIS aguarda en un camión a que le pasen revista las Fuerzas de Siria Democrática.
Las milicias kurdas reparten a las personas escapadas de Baghouz, para ver quiénes son civiles y quiénes milicianos del Estado Islámico.
Un hombre herido, supuesto miembro del ISIS, trasladado en la zona de atención levantada por los kurdos.
Un supuesto miliciano del EI, herido levemente, tras su salida del último bastión yihadista.
Otro herido, supuesto miembro del ISIS, atendido en los alrededores de Baghouz.
Un supuesto miliciano del ISIS, escapado de la cercada ciudad de Baghouz, desorientado en la zona de atención instalada por las tropas kurdas.
Un miliciano kurdo se lava las manos en las inmediaciones de Baghouz.
Una familia se reencuentra con un niño que estaba aún en manos del ISIS.
Unos familiares besan a una joven superviviente yazidí, tras la liberación de parte de su zona de manos del ISIS.
Un chico vuelve con su familia, tras estar secuestrado en Baghouz por las milicias del ISIS.
Una familia yazidí recupera a un niño, que ha estado en los últimos años bajo el control del Daesh.
Un niño yazidí regresa con su familia en Duhok, Irak, un reencuentro tras años en manos del ISIS.
Supervivientes yazidíes posan en Duhok, tras reunir a todos los miembros que quedan vivos de la misma familia.
Felices, unidos y sin burka, yazidíes libres del ISIS en Irak.
Una familia yazidí cuida de un menor, rescatado de manos del ISIS, en su nueva casa temporal de Duhok, Irak.
Una familia yazidí cuida de un menor, rescatado de manos del ISIS, en su nueva casa temporal de Duhok, Irak.
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Una mujer completamente tapada, como impone el Estado Islámico, carga con un niño herido, tras escapar de Baghouz.