Del 'boom' del Wanda a una Champions femenina eclipsada por La Liga masculina
La victoria histórica del FC Barcelona este domingo ha pasado sin pena ni gloria.
Hace poco más de dos años, la prensa inundaba sus titulares con aplausos y grandilocuentes adjetivos para describir un acontecimiento histórico: 60.739 espectadores acudieron al Wanda Metropolitano a ver el FC Barcelona Femeni y el Atlético Féminas. Los calificativos no se quedaban cortos entonces: se batía el récord mundial de asistencia a un encuentro de fútbol femenino.
Dos años después, pocos son los que pueden identificar a Vicky Losada, Alexia Putellas, Jenni Hermoso, Lieke Martens, Sandra Paños o Mapi León. Ellas también han marcado un gol por la escuadra en la historia del balompié. El FC Barcelona Femeni se alzó este domingo con la primera Champions femenina para un conjunto español. Nada menos que por 4-0 ante el Chelsea.
Todo un hito que, sin embargo, se ha visto eclipsado por la recta final de La Liga masculina, donde el Atlético de Madrid y el Real Madrid se jugarán el título liguero el último fin de semana de competición.
En 2019 el fútbol femenino trató de propulsarse en España empezando a negociar el primer convenio colectivo de la categoría y con el Mundial celebrado en Francia. Partidos gratis, cobertura televisiva y grandes despliegues publicitarios que parecen haber perdido fuelle cuando dos años después el fútbol español ha logrado hacer historia.
Tal y como recordaba la capitana del conjunto catalán, Vicky Losada, para ella esta victoria “abre muchas puertas a la mujer y a las niñas”. “No es solo ganar, es lo que creas en un país entero y eso la gente igual no se da cuenta, pero es un paso de gigante”, explicó tras la victoria.
Basta con echar un vistazo a la prensa deportiva de este lunes, donde el conjunto blaugrana solo ha copado las portadas de los dos diarios deportivos catalanes —Sport y Mundo deportivo— y de los generalistas, también de Cataluña, El Periódico de Catalunya y La Vanguardia.
Desde Madrid los otros dos diarios deportivos de referencia, As y Marca, dedicaron a las jugadoras sendos destacados en sus portadas, protagonizadas por el rifirrafe liguero.
Lo mismo sucede con El Mundo, El País, La Razón o El Correo donde las portadas las domina el final “de infarto” de La Liga. De estos cuatro diarios, solo El País las incluye en un destacado en portada. En el resto, no hay rastro en la primera página.
El partido se emitió en abierto en Gol TV, donde se han podido seguir los partidos de La Liga Iberdrola, y en la catalana TV3. La retransmisión de los encuentros, desde que Mediapro adquirió en 2019 los derechos de emisión de la primera división femenina, se ha dividido entre Gol TV, Teledeporte, Movistar + #Vamos y la emisión en los canales del FC Barcelona y Real Madrid.
El partido tuvo una audiencia de 377.000 espectadores, ampliamente superado por el Real Betis-SD Huesca masculino, que congregó 489.000 espectadores. La última final de Champions masculina con presencia española—la disputada por el Real Madrid contra el Liverpool en 2018— aglutinó a más de 10.000.000 de espectadores y fue emitida por tres canales, uno de ellos en abierto y en horario de máxima audiencia, Antena 3, TV3 y beIN Sports.
A pesar de la poca repercusión que ha tenido este gran hito, el fútbol femenino sigue avanzando a grandes pasos y en silencio. El avance más notable fue la aprobación en agosto de 2020 del primer convenio para las jugadoras profesionales, en el que se recogía un salario mínimo de 16.000 euros, un día y medio mínimo de descanso semanal y unas jornadas que nunca podrán superar las siete horas diarias, ni las 35 horas semanales.
Además, se incluían algunos de los temas más demandados por las jugadoras las bajas en caso de embarazo o la protección contra el acoso sexual. Con respecto al primer punto, el texto establece el derecho de la jugadora a renovar el contrato “por una temporada adicional en las mismas condiciones que tenía en la última temporada” o a no renovarlo, mientras que con respecto al segundo, se establece protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual y/o por razón de sexo con el objetivo de “prevenir, detectar y solucionar posibles situaciones de acoso sexual y/o por razón de sexo”.