"Sabía que la prensa iba a ponerme verde": las confesiones del rey en el documental censurado por TVE
La 1 emitió este jueves la entrevista a Juan Carlos I que llevaba en un cajón desde 2014.
Seis años de censura en un cajón de RTVE es motivo más que suficiente para querer saber qué cuenta el documental Yo, Juan Carlos I, Rey de España. Ya hay respuesta. El ente público emitió este jueves el reportaje de 90 minutos, grabado entre 2013 y 2014, acabando con toda clase de especulaciones.
La cadena programó el reportaje del director francés Miguel Courtois dentro del especial informativo con motivo de la marcha de España del monarca emérito.
Juan Carlos I hace un repaso en primera persona a su vida como monarca: desde la formación que recibió cuando llegó a España en 1948, con sólo 10 años, hasta su abdicación en 2014. Habla también de su padre, del que se distanció durante unos años al ser elegido por Franco heredero al trono; de su hermano Alfonso, fallecido a causa de un disparo fortuito del propio monarca; y de su relación con Franco.
Lo que no aparece en el documental, en el que participan su hermana la infanta Pilar de Borbón, el premio Nobel Mario Vargas Llosa o el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros, es de su familia: sólo menciona una vez a la reina Sofía, a la infanta Elena y al rey Felipe VI, que también participa en el reportaje. De la que no hay ni rastro es de la infanta Cristina.
Estas son las frases más destacadas de la entrevista:
Sobre su infancia y su llegada a España con 10 años
“Estaba más asustado que nadie. Con esos señores tan mayores al lado...”.
“Naces en el extranjero pero tus padres siempre te han hablado del país, tus abuelos te han hablado del país. Venir a España por primera vez fue una impresión muy grande, yo hablaba español pero todavía con acento francés. Fue un gran cambio”.
“A esa edad no pensaba en príncipes ni en nada, pensaba en divertirme como niño. En política pues no... realmente, no”.
“Me hicieron un colegio especial. Estaba en un colegio hecho para mí con ocho chicos. Los sábados y domingos venían sus familias a verlos. Yo no tenía a nadie”.
“Me sentía una pelota de ping-pong. Si las cosas iban bien entre Franco y mi padre, yo estudiaba en España. Si las cosas iban mal, a Portugal a estudiar. Se acostumbra uno. Como tenía que ser así, pues era así”.
Sobre la muerte de su hermano Alfonso
“Ahora lo echo mucho de menos, no tenerlo al lado, no poder hablar con él, poder discutir con él. Estábamos muy unidos, yo lo quería mucho. Era muy simpático”.
Sobre sus años de juventud
“En España tenía policía y era más incómodo. Cuando iba a Portugal en coche venía un policía y en la frontera decía adiós. Ya era libre”.
Sobre el día que conoció a Franco y su relación con el dictador
“Estaba muy impresionado. Ir a ver a un Jefe de Estado. Fui y me recibió con mucho afecto y yo, como era un niño, me distraía con las cosas que había en el despacho de Franco. Me acuerdo que había un ratón. Empezó a pasear por ahí, empecé a seguirlo con la vista y el General me dijo: ‘¿Qué está mirando , usted?’. Había un ratón. Es que había un ratón”.
“Recuerdo que un día [ya casado] estaba con Franco y le dije: ‘Yo he venido a España a vivir aquí pero, ¿qué quiere usted que yo haga?’. Y me contestó: ’Ahí tiene España y que lo conozcan los españoles. A buen entendedor pocas palabras”.
“Empezamos a viajar por toda España, por todas las provincias, por todos los pueblos. Todo. Creo que no hay un pueblo que no conozca”.
“Yo creo que Franco me estudiaba siempre, estudiaba qué mentalidad tenía, qué pensamientos tenía. Yo trataba de ser yo, natural, de ser yo mismo”.
″Él era una persona que no hablaba mucho. Conmigo, sí. Conmigo hablaba pero en cambio con el resto de la gente era más bien hermético”.
“Yo le decía: ‘Mi general, ¿por qué no abre un poco?’. Él Me decía: ’Eso tendrá que hacerlo usted, yo no puedo cambiar”.
Sobre su llegada al trono
“Cuando tuve la sensación de que iba a ser rey no fue cuando tenía 10 años cuando tenía 15 o tenía 18. Fue cuando Franco me nombró heredero. Dije: ’Esto va en serio”.
″Si no hubiera aceptado la posición de ser heredero a título, ¿cómo cree usted que yo hubiera podido estar aquí y haber hecho lo que he hecho? El cambio político que ha habido no se hubiera podido a hacer”.
“El cuadro [de Alfonso XIII, su abuelo, del despacho] lo puso Franco en el despacho del príncipe. Nunca lo he quitado. Siempre ha estado en mi despacho”.
Sobre la hospitalización de Franco y su papel como sustituto
“Hubo jefes de Estado de fuera que me dijeron: ‘No deje el poder, no lo devuelva. Una vez que se lo han dado, no lo devuelva’. Yo pensaba: ’Que muere, pues soy el jefe de Estado. Que no muere y se pone bueno, tenga usted otra vez el poder. Y me llamo Franco y me dijo: ‘Yo retomo los poderes’. Pues me parece muy bien”.
Sobre la muerte Franco
“El día antes de morir, recuerdo que me cogió la mano. Estaba en una cama y yo estaba al lado y me dijo: ‘Alteza, lo único que le pido es que mantenga la unidad de España’. Eso si lo piensa uno quiere decir muchas cosas”.
Sobre el día de su proclamación como rey
“No había dormido. Es normal porque estaba muy preocupado por preparar el primer discurso, por preparar ese acto que era como un bautismo de fuego”.
Sobre la ausencia de su padre, al que Franco saltó en la línea de sucesión
“Es normal, es humano, me llamó para felicitarme. Es lo que se puede hacer estando lejos, pero supongo que lo llevaría por dentro. Como se dice siempre en España, la procesión va por dentro”.
Sobre el nombramiento de Adolfo Suárez como sucesor de Arias Navarro
“Sabía que la prensa iba a ponerme verde, iba a tener a todo el mundo en contra, pero era lo que había que hacer. Lo conocí cuando era director general de televisión con Franco, me gustó mucho su manera de ser, su manera de hablar, cómo era él. Representaba el cambio sin ruptura, un cambio suave, queríamos hacerlo suave”.
Sobre la legalización del Partido Comunista
“Pensaba que no podía haber una democracia sin el Partido Comunista, sin el Partido Comunista la democracia no podía seguir. ¿Había gente en contra? Por supuesto. En ese momento había que hacer las cosas a ojo”.
“Le dije a Ceaucescu que dijese a Carrillo que iba a legalizar el Partido Comunista pero yo decidía cómo y cuándo... Y aceptó. Dijo: ‘Yo no soy monárquico y siento haber dicho Juan Carlos, El Breve’ —porque fue el que lo dijo—y lo siento mucho porque me he equivocado”.
Sobre el 23-F
“Un golpe nunca lo pensé. Era un golpe, en realidad, pero querían mantener al rey y hacer un cambio de gobierno y dentro podía ocurrir lo que fuera”.
“Me ayudaron mucho los cuatro años de academia militares, tener compañeros me sirvió mucho”.
“Se tardó un poco [en salir a TVE] y eso puso nerviosa a la gente, pero la anécdota es que el capitán que estaba al frente de TVE era muy amigo del jefe de mi casa, eran de caballerías los dos. Entonces [el jefe de Casa Real] lo llamó y dijo: ‘¡Qué tonterías estás haciendo! Deja que vengan las cámaras’. Grabé dos para que fuesen por distinto lado porque no sabía qué podía pasar”.
Sobre su peor momento en el trono
“Los peores momentos pueden ser muchos pero contestando de una forma muy sincera son 800 malos momentos, son más de 800 víctimas del terrorismo que hemos tenido y me hago muy solidario con ellos”.
Sobre las diferencias con el rey Felipe VI
“De niño su vida ha sido muy diferente, porque estaba en su país, en un sitio fijo, en un sitio seguro. Ha nacido en Palacio, en ese sentido ha sido muy diferente”.
“Siempre he mantenido con él una relación, mis hijas se casaron y se fueron de casa, él ha estado más cerca. Almuerzo con él, hablamos mucho”.
“Tiene una carrera, un máster... Yo no tengo una carrera. A lo mejor tengo otras cosas, pero una carrera, no”.