Frank Cuesta le manda un mensaje a Rufián y se desata el intercambio de tuits más inesperado
Ver para creer.
El popular aventurero Frank Cuesta y el diputado de ERC Gabriel Rufián han mantenido una de las conversaciones más surrealistas e inesperadas que ha vivido Twitter.
Cuesta ha titulado su último vídeo como “Gabriel Rufián ya puede venir al Santuario”. En él y rodeado de varias de las avestruces que cuida, el rostro televisivo ha comenzado a hablar catalán.
“Aquí los animales solo hablan catalán. Se lo digo porque yo hablo con ellos y me han dicho que necesitamos una plaza para nosotros, por eso tenemos aquí la Plaça de Catalunya. Más que nada para que Rufián no me diga nada. No me toques los cojones coño, que te llamas Gabriel y te apellidas Rufián”, ha afirmado el aventurero con acento catalán.
“Ya sé que eres catalán, aquí tienes tu placa Gabriel, para que estés contento”, le ha dicho Cuesta, mientras sostenía ese letrero con el nombre de Plaça Catalunya para colocarla en una zona del Santuario.
Tras estas palabras y antes de ponerse a colocar el letrero rodeado por avestruces, ha explicado que está “poniendo calles y por eso poner la Plaça Cataluña”. “Me empiezan todos ala no sé cuántos, no sé qué”, ha añadido.
Además, durante el vídeo también ha hecho varios comentarios con el acento catalán. Uno ha sido este, en el que ha ironizado y ha adelantado las críticas que le podían llegar.
“Es bastante difícil trabajar aquí con los españoles (señalando las avestruces). Nosotros normalmente lo hacemos mucho mejor... La cantidad de catalanes que se me van a echar encima, echaros unas risas y no seáis paletos”, ha asegurado.
Al final, Cuesta ha enseñado el resultado de cómo ha quedado la placa en medio del Santuario.
Pero lo más surrealista aún estaba por llegar. El aventurero lo ha publicado en su perfil de Twitter y ha nombrado la cuenta de Rufián: “Hoy se viene video con dedicación especial a Gabriel Rufián.
Este le ha contestado y le ha preguntado que cuándo iban a visitarlo. Finalmente, Cuesta ha terminado diciéndole que cuando quiera: ”¡Invitado estas a pasar unos días! Cuando quieras...”.