Los planes de Francia: vuelta a clase "voluntaria" el 11 de mayo y mascarilla obligatoria en el transporte público
Emmanuel Macron prepara varias medidas para la primera fase del desconfinamiento.
Francia también comienza a prepararse para el desconfinamiento de su población tras más de un mes en casa por el coronavirus. Y entre las primeras medidas que sopesa Emmanuel Macron se encuentran el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público y la vuelta a clase “voluntaria” a partir del 11 de mayo.
Estas ideas, junto con la posible reapertura de otros establecimientos se aplicaría siguiendo una “base nacional” y no región por región, aunque sí adaptada “a las particularidades de cada territorio” y su afectación por el virus, ha señalado el Elíseo.
El Covid-19 ha causado ya más de 157.000 infectados en todo el país (la cuarta nación con más casos oficiales de todo el mundo) y un registro de más de 21.000 fallecidos.
Se priorizará a determinados alumnos
De esta manera, Macron pretende que la vuelta a la actividad escolar sea escalonada, dejando la decisión en manos de los padres y concertada con los responsables de cada localidad. Se dará prioridad a “los más pequeños, los que no son independientes”, así como a los niños “en situación de especial dificultad”, amplía la Jefatura de Estado.
El presidente, que ha mantenido una reunión con alcaldes de todo el país este mismo jueves, les ha recomendado comprar mascarillas para el público en general. En cambio, si maneja como obligatorio su uso para la población en el transporte público: “Probablemente sí sea necesario”, recoge la edición francesa de El HuffPost.
No es la primera vez el Ejecutivo galo plantea un retorno escolar optativo. Esta semana, el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, había avanzado una reapertura paulatina de las escuelas a partir del 11 de mayo, escalonada en tres semanas y organizada de forma que ninguna clase tenga simultáneamente más de 15 alumnos.
Bares y restaurantes, aún no
Por su parte, el ministro de Finanzas ha puesto el foco en la reapertura de la actividad comercial no esencial de cara a ese 11 de mayo. “Queremos que todos los puntos de venta puedan abrir de la misma manera, por justicia”, ha señalado Bruno Le Maire.
No obstante, frenó las esperanzas del sector hostelero de una posible vuelta al trabajo en tres semanas, al apuntar que “es poco probable” que los bares y restaurantes vuelvan a abrir “antes de mediados de junio” por ser lugares de contacto y relación entre las personas”, agregó, en declaraciones recogidas por The Guardian. Asimismo indicó que los negocios minoristas deberán adecuar sus instalaciones y controlar el aforo para evitar el contacto personal.
Inquietud en la población
Todo son planteamientos provisionales que podrían variar de aquí a la próxima semana, cuando Macron tiene previsto anunciar su plan de desconfinamiento progresivo. Para el jefe de Salud Pública, Jérome Salomon, hay que evitar “una segunda y luego una tercera ola”, porque “el objetivo es ganar tiempo antes de la vacuna, no crear inmunidad colectiva; esto nos parece demasiado peligroso”, explica.
Los ecos de esta primera fase hacia la “vuelta a la normalidad” no están generando, por ahora, una respuesta positiva entre la población, como recoge una encuesta de la cadena BFMTV, que sitúa en un 66% el porcentaje de ciudadanos “inquietos” por una salida demasiado temprana.