El ex primer ministro francés François Fillon, condenado a cuatro años por el empleo ficticio de su esposa
También tendrá que pagar una multa de 375.000 euros y se enfrenta a diez años de inhabilitación.
El ex primer ministro francés François Fillon, figura clave de la presidencia de Nicolas Sarkozy, ha sido condenado este lunes a cuatro años de prisión, uno de ellos de obligado cumplimiento, entre otras penas, por la contratación ficticia de su esposa como asistenta parlamentaria.
El Tribunal de Apelación de París ha emitido su sentencia este lunes, que junto a los años de prisión, condena al que fuera primer ministro entre 2007 y 2012 a pagar una multa de 375.000 euros y una pena de diez años de inhabilitación, según recoge la televisión francesa BFM TV.
De esta forma, la Justicia francesa rebaja la primera sentencia del Tribunal Penal de París, dictada en junio de 2020, y que condenaba a Fillon a cinco años de prisión, dos de ellos obligatorios.
Por su parte, la esposa de François Fillon, Penelope, ha recibido una condena condicional de dos años de prisión, otros dos de inhabilitación y una sanción económica de otros 375.000 euros. Junto a ella, el diputado Marc Jouland, cercano al ex primer ministro, también ha sido condenado a tres años de prisión condicional por la contratación de la mujer del ex primer ministro como agregada parlamentaria.
El caso se inició a comienzos de 2017 cuando el periódico satírico Le Canard Enchaîné destapó la contratación de Penelope Fillon como asistente de su marido entre 1998 y 2013, un empleo que la acusación denuncia que nunca que se llegó a ejercer y por el que Penelope se embolsó más de 600.000 euros.
La acusación cuestionó ya en noviembre del pasado año las labores “intangibles” de la mujer del ex primer ministro, y acusado a Penelope de despeñar un trabajo “evanescente, por no decir vaporoso”.
El escándalo salpicó fuertemente a Fillon, que en 2017 se presentaba como candidato de Los Republicanos a la Presidencia francesa, si bien el caso cortó sus aspiraciones de instalarse en el Elíseo en sustitución de François Hollande y, de hecho, puso punto final a su carrera política.