Fíjate bien en su mano: lo lleva Iñaki Urdangarin al salir de la cárcel y está dando que hablar

El cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, ha salido este jueves por primera vez de la cárcel de Brieva (Ávila) para comenzar su voluntariado en este centro dedicado al cuidado de discapacitados.

Vestido con una camisa azul y portando una mochila gris, ha llegado al Hogar Don Orione poco antes de las diez de la mañana en un vehículo de color gris sin los cristales tintados.

Al bajar se ha podido ver en una de sus manos un detalle que no ha pasado desapercibido. Urdangarin llevaba una pulsera de color rojo y azul.

No es una casualidad que sea exactamente el mismo modelo que su esposa, la infanta Cristina, y todos sus hijos llevaban cuando hace poco menos de un mes acudieron a visitar en el hospital al rey Juan Carlos tras su operación de corazón.

Un gesto que simboliza la unión de Urdangarin con su familia a pesar de la distancia que les separa.

En la pulsera en cuestión se puede leer la palabra “Battambang” y tiene los colores de la bandera de Camboya, por que hace referencia a la segunda ciudad de ese país.

Precisamente en esa localidad realizó sus actividades de voluntariado en 2018 Juan, el hijo mayor de la infanta y de Urdangarin, mientras se revisaba la pena de su padre.

Allí, el nieto del rey colaboró con la fundación El Sauce, donde realizó labores humanitarias con los niños que padecen alguna discapacidad a causa de las minas antipersona.

El sobrino del Rey participó así en uno los proyectos solidarios del jesuita Kike Figaredo Alvargonzález, primo de Rodrigo Rato y presidente de Cáritas Camboya.

También la infanta Elena se dejó ver con la misma pulsera en sus visitas al rey: