Fernando Grande-Marlaska (ministro del Interior) vs Diego Pérez de los Cobos (coronel de la Guardia Civil)
Pérez de los Cobos es considerado por la extrema derecha y el franquismo como un héroe a la altura como mínimo de Roberto Alcázar y Pedrín.
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Es posible que a Fernando Grande-Marlaska, actual ministro del Interior, ya le estuviera bien que un tipo como el coronel Diego Pérez de los Cobos asumiera la dirección de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Hay que recordar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado cinco veces al Estado español por no investigar torturas a personas detenidas bajo la custodia de Grande-Marlaska mientras ejercía de juez. Asimismo, Grande-Marlaska sentenció que el accidente del Yak-42 el 2003 en Turquía tenía que atribuirse a la incompetencia de su tripulación. El accidente provocó la muerte de sesenta y dos militares (Federico Trillo salió limpio como una patena y fue premiado posteriormente con diferentes cargos entre otros la embajada en Londres). En otro momento, en 2007, Grande-Marlaska decretó la apertura de juicio oral por injurias a la Corona a varios artistas gráficos de la revista satírica El Jueves.
Es posible que a Grande-Marlaska ya le estuviera bien, pues, que Pérez de los Cobos, dirigiera la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Hay que recordar que Pérez de los Cobos fue uno de los seis guardias civiles acusados de torturar en 1992 al activista vasco Kepa Urra, detenido por su supuesta vinculación con el comando Vizcaya (caso Urra). También Pello Alcantarilla explicó que Pérez de los Cobos estuvo presente cuando le torturaron en 2004. Pérez de los Cobos dirigió la represión en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Pueden verse los vídeos de las cargas y los ataques policiales a una población desarmada y mientras tanto oír como Pérez de los Cobos niega las cargas y afirma que el 1-O no hubo ninguna intervención contra votantes y se actuó con «un uso exquisito de la proporcionalidad». Tampoco hay que olvidar que Pérez de los Cobos fue asesor personal de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Es posible que a Grande-Marlaska ya le pareciera bien que Pérez de los Cobos, estuviera al mando de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid a pesar de ver (o justamente quizá por ello, porque las vio) sus declaraciones durante el juicio contra el independentismo, contra las manifestaciones pacíficas ante la Consejería de Economía en septiembre de 2017 y contra el 1 de octubre también de 2017. No es necesario adjetivarlas, basta ver los vídeos y recordar que el Tribunal Supremo salvó a Pérez de los Cobos de un careo con el entonces jefe del cuerpo de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero; careo imprescindible a raíz de las múltiples contradicciones entre ambos testigos.
Es posible que Grande-Marlaska quisiera sustituir a Pérez de los Cobos por otra persona. Al fin y al cabo se trataba de un cargo de libre designación y habitualmente cuando cambia la política o el político de turno uno de sus primeros actos consiste en rodearse de cargos de confianza (en quien poder confiar). Es posible que no se atreviera puesto que Pérez de los Cobos es considerado por la extrema derecha y el franquismo como un héroe a la altura como mínimo de Roberto Alcázar y Pedrín. Es posible que no osara porque la extrema derecha y el franquismo se habrían lanzado a su yugular y hubieran manifestado que era una concesión al independentismo catalán. (Si crees que si portándote bien, no haciendo mucho ruido y obedeciendo te dejarán en paz, vas bien: nunca se te perdonará una demostración de debilidad y miedo tales; al contrario.)
Resulta ser que los informes policiales solicitados por la jueza de cara a juzgar a José Manuel Franco, delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, por permitir la manifestación del 8 de marzo pasado, se han realizado al estilo de los que redactó el teniente coronel de la Guardia Civil, Daniel Baena, jefe de la policía judicial a cargo de la investigación sobre la organización del referéndum del 1-O. Informes, ojo, que el Tribunal Supremo dio por buenos.
Si aceptas que los informes de Daniel Baena sirvan (fueran verdad o no) para hacer pasar por el aro al independentismo y condenarlo a larguísimas penas; deberías aceptar que los informes emitidos (fueran verdad o no) por la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en funciones de policía judicial sirvieran para juzgar al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid por mucho que lo haya nombrado el consejo de ministras al que perteneces.
Para definir la situación se puede escoger entre el androcéntrico: «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar», o el más poético: «Quien siembra vientos recoge tempestades».