Felipe VI: España "tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión"
El rey garantiza que Cataluña "es y será una parte esencial" de España en su discurso en los Premios Princesa de Asturias.
El rey Felipe VI ha subrayado este viernes que España "tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional", y que "lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria".
En su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, el jefe de Estado se ha referido así a la situación de Cataluña, la víspera de que el Consejo de Ministros ponga en marcha el artículo 155 de la Constitución para que las instituciones catalanas cumplan con la legalidad.
Este año el premio Princesa de Asturias de la Concordia ha sido para la Unión Europea y Don Felipe ha querido agradecer expresamente la presencia en el teatro Campoamor de los presidentes del Parlamento, del Consejo y de la Comisión Europea, además del presidente de su Tribunal de Justicia. "Simboliza, el compromiso, el apoyo y la solidaridad de las instituciones europeas con España, con nuestro sistema constitucional y con nuestro Estado Social y Democrático de Derecho", ha argumentado.
El rey ha querido mirar también al futuro, afirmando que "la España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos", que siga "alimentando" la "vocación universal" de España y el "legítimo orgullo de pertenecer a la gran realidad democrática que es Europa".
De hecho, ha señalado que "ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática" y "ningún proyecto de progreso y libertad se sustenta en la desafección, ni en la división, siempre dolorosa y desgarradora, de la sociedad, de las familias y de los amigos". "Ningún proyecto puede conducir al aislamiento o al empobrecimiento de un pueblo", ha advertido.
El jefe de Estado ha recordado la 'decisión soberana' de los españoles de "convivir juntos en democracia", compartiendo "éxitos y fracasos, triunfos y sacrificios", que han unido a los españoles "en alegrías y sufrimientos". "No lo podemos olvidar. Como no queremos ni podemos renunciar a lo que juntos hemos construido, sumando las aportaciones de todos, que constituye un valiosísimo legado que a todos y cada uno nos pertenece por igual", ha enfatizado.
Y ha añadido que ello "ha sido posible gracias a una España cimentada en el deseo sincero de convivencia y de entendimiento', pero también 'en el respeto de las normas y de las reglas de la democracia" y "en reconocer con grandeza y generosidad los errores del pasado para no caer de nuevo en ellos".
Estos, años, ha insistido, han sido de una España en la que todos sus ciudadanos, independientemente de sus ideas o sus orígenes, "tuviesen la oportunidad de encontrar su lugar en paz y libertad, sin temores ni miedos a la imposición ni a la arbitrariedad, alejados del rencor y las fracturas".
También una España "abierta y solidaria", en la que todos los españoles pudieran reconocerse y en la que "los pueblos que la integran viesen protegidas, reconocidas y respetadas sus lenguas, sus culturas, sus tradiciones y sus instituciones", como "verdadero patrimonio" que identifica y enriquece a todos.
Don Felipe ha recalcado que esos son precisamente los valores que estuvieron en la razón de ser de la UE, y hacen que el proyecto europeo, a su vez, forme parte "del ser de esa España", una Unión que "trasciende a los Estados' con respeto a todas las identidades y sensibilidades y que siga avanzando "hacia una mayor integración y convergencia", que es "el signo" de los actuales tiempos.
Igual que la UE ha sido "referente" para España y para la consolidación de su democracia, ha incidido en que España será para la UE 'un pilar esencial de apoyo y lealtad' ante los desafíos que afronta, con respeto a "las reglas de convivencia" y basándose en "tres principios europeos que también son indisociables: la democracia, los derechos fundamentales y el Estado de Derecho".
"En estos tiempos duros y difíciles que vivimos, es necesario más que nunca reivindicar los principios democráticos en los que creemos y en los que se sustenta nuestra vida en común", ha dicho al final de su discurso, añadiendo que los actuales "son tiempos para la responsabilidad" y que los ciudadanos "lo merecen". Los ciudadanos, ha finalizado, "desean convivir y progresar en paz y que diariamente ofrecen un ejemplo de sacrificio, entrega y compromiso con su país".
El rey ha recordado que la UE nació para devolver a los ciudadanos "la esperanza de una vida digna, regida por la libertad, la democracia y el Derecho" y es un proyecto destinado a que los propios ciudadanos nunca se permitan "dar u paso atrás, hacia el sectarismo, la arbitrariedad y la división, hacia el horror".
En un discurso que ha comenzado expresando su solidaridad con los miles de afectados por los incendios en el noroeste de España y Portugal, y rindiendo homenaje a quienes han trabajado para extinguirlos, su homenaje a los premiados le ha permitido elogiar "la colaboración sincera, el trabajo en equipo y la unidad de propósitos".
Así ha sido en el caso del Premio de Investigación Científica y Técnica, que ha recaído en la Colaboración LIGO, y en el de Deportes, la selección neozelandesa de rugby All Blacks, en el que ha destacado las virtudes de "juego limpio, camaradería, solidaridad, educación, respeto" y "ejemplo de diversidad, fusión y culturas y tradiciones", un ejemplo para los niños y jóvenes.
Don Felipe ha elogiado la "pasión y la generosidad" de Archer H. Huntington, fundador en 1904 de la Hispanic Society, entidad que ha recibido el premio de Cooperación Internacional, como representación de "los ideales de unidad en la diversidad y de cultivo y protección de la tradición y la historia".
Al grupo humorístico argentino Les Luthiers, premio de Comunicación e Humanidades, les ha agradecido "tantas horas de risa y buen humor" basados en 'muchas dosis de observación inteligente y mucha, mucha cultura", sin olvidar un recuerdo para los fallecidos integrantes Daniel Rabinovich y Gerardo Masana.
En el caso de la premiada de Ciencias Sociales, la pensadora británica Karen Armstrong, ha destacado la importancia que tiene para ella la "compasión" y su transformación en una "fuerza clara, luminosa y dinámica" para así "trascender al egoísmo".
Y sobre el escritor Adam Zagajewski, Premio de las Letras, ha recordado que sufrió "el dolor de la separación, de la violencia, la guerra y el exilio" y como él mismo dice que "una de sus patrias es la verdad".
Por último, se ha referido al premiado de las Artes, William Kentridge, como un maestro del dibujo que 'se adentra en el espíritu humano' que, tras conocer de cerca "la injusticia del apartheid y el dolor padecido durante años por sus compatriotas sudafricanos", ha sabido "reflejar esta experiencia y su conciencia de hombre blanco privilegiado en una obra intensa, comprometida y valiente".
Los Premios, ha dicho el rey, inspiran "esperanza" y muestran "el profundo significado tanto de la libertad creadora, del amor al conocimiento, al arte y a la cultura, como de la solidaridad y la justicia", además de dar "testimonio de la importancia del esfuerzo, de perseverar en el buen camino para culminar las obras valiosas, las que más duran y merecen la pena".