La vieja normalidad: Feijóo revalida la mayoría absoluta y Urkullu amplía su victoria
Elecciones 12-J: el BNG da el 'sorpasso' al PSOE y el PNV podrá repetir coalición con el PSE-EE tras una noche de batacazo de Podemos.
Gel hidroalcohólico, mascarillas y votos preparados desde casa. Elecciones en tiempos de coronavirus. Pero en los resultados en Galicia y Euskadi... la vieja normalidad al cuadrado. El ‘popular’ Alberto Núñez Feijóo ha revalidado su mayoría absoluta mientras que Iñigo Urkullu (PNV) ha ampliado su mayoría en Euskadi y le dan los números para repetir el Gobierno de coalición con el PSOE.
Los electores lo han tenido claro este domingo: han optado por dos líderes de derechas pero con discurso moderado. Nada de experimentos en los inciertos días del covid-19. La gestión de la pandemia no les ha pasado factura, sino que los ha reforzado en medio de un crispado clima de la política a nivel nacional.
El Parlamento gallego queda a partir de este domingo con la siguiente composición: PP (42), BNG (19) y PSdeG-PSOE (14). En Vitoria, la asamblea vasca tendrá esta estructura: PNV (31), Bildu (21), Podemos (6), PP+Cs (6) y Vox (1), con más del 90 escrutado.
La sombra de la abstención
Unas elecciones que, no obstante, han dejado un mal sabor de boca respecto a la participación en Euskadi, donde se ha registrado el mínimo histórico: 52,8%, cayendo más de siete puntos respecto a hace cuatro años. En Galicia, en cambio, ha subido cinco puntos el porcentaje de electorado que ha ido a los colegios, cifrándose en un 58,81%.
La noche deja varios grandes titulares. Además de estas dos victorias, en Galicia el BNG ha dado el sorpasso al PSdeG-PSOE. Solo habrá tres partidos en el Parlamento gallego, ya que no han logrado los votos suficientes ni Vox, Galicia En Común, Marea Galeguista ni Ciudadanos.
Y en el País Vasco, resalta que Bildu se aferra al segundo puesto con un buen resultado, el PSE-EE logra arañar un escaño más y se dan batacazos tanto Podemos como PP + Ciudadanos. Otra de las noticias de la noche: Vox entra por primera vez en el Parlamento vasco con un escaño por Álava.
Lo que ha quedado claro esta noche de domingo es que la fórmula de Feijóo es la ganadora fuera y dentro del PP. Frente al discurso agresivo y mirando a la ultraderecha de Casado, Feijóo ha primado el tono moderado, ha diluido las siglas de su partido y ha sabido aglutinar votantes del centro derecha hasta de la extrema, pasando por los conservadores galleguistas. A Vox ni agua, y los de Abascal no han logrado rascar nada. Resultado: un diputado más que hace cuatro años y una mayoría absoluta con 42 asientos. Es el barón de los barones del Partido Popular. Ha celebrado la victoria -el último en salir- a ritmo de Daft Punk y One more time. No le podría toser ni Fraga al igualar sus cuatro mayorías absolutas.
Justo lo contrario que en el País Vasco, donde Casado sacrificó al moderado Alfonso Alonso para poner al ‘duro’ Carlos Iturgaiz. Además, se unieron a Cs, en una especie de laboratorio de España Suma mirando a las próximas elecciones catalanas. Este movimiento de Génova 13 ha sido desastroso, quedándose en cinco escaños (tenía 9) y abriendo la puerta a Vox, con uno. El PP va camino de ser residual en Euskadi, con un candidato alejado totalmente de la realidad.
Al PSOE no le han ido muy bien las cosas. En Euskadi ha logrado subir un escaño más y tendrán diez asientos en Vitoria, la vista está puesta en volver a reeditar ese Gobierno de coalición con el PNV aunque no han logrado capitalizar el fuerte batacazo de Podemos en el País Vasco.
El golpe más duro ha llegado en Galicia para el PSdeG-PSOE, que ha visto cómo el BNG ha resurgido como ave fénix y le ha superado como primera fuerza de la izquierda. Gonzalo Caballero, sanchista de pura cepa, ha decepcionado quedando tercero. No obstante, no eran una elecciones vitales para Pedro Sánchez, más centrado en la negociación europea sobre el fondo de reconstrucción.
Precisamente Ana Pontón, del BNG, se ha convertido en una de las grandes caras de la noche. A pesar de no lograr echar a Feijóo, ha conseguido revivir a un agonizante BNG y convertirlo en el gran partido de la oposición, además de tener un valioso diputado en el Congreso.
“Derrota sin paliativos”. Lo ha admitido el propio Pablo Iglesias tras conocer los resultados, que han dado la espalda a Podemos. En el País Vasco ha sido un auténtico naufragio, perdiendo más de la mitad de los votos y pasando de 11 a 6 asientos en la Cámara. Además, la candidatura había sido un empeño personal del propio líder tras descabezar a la dirección autonómica.
Pero ya ha sido el Titanic en Galicia, donde Galicia En Común se ha quedado fuera del Parlamento gallego y teniendo como cabeza de lista a Antón Gómez Reino, un diputado conocido en el Congreso y que ha contado con el apoyo mediático de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La mareas se han tragado a ellas mismas.
La fórmula Urkullu y el resultado histórico de Bildu
Alegría y otra fórmula de éxito en el PNV. Los de Urkullu han arrasado en el País Vasco, sumando tres escaños más que hace cuatro años y llegando a los 31 parlamentarios. Resultados casi históricos: se queda a un escaño de su mejor resultado en 1984.
Como segunda fuerza seguirá Bildu, que también ha logrado mejorar bastante sus resultados en el Parlamento más abertzale que se recuerda. A pesar de la abstención, ha logrado aumentar en 22.000 votos y suma cuatro diputados más. Un resultado histórico para los de Otegi.
Pues con mascarilla... pero en Galicia y Euskadi siguen en la vieja normalidad (política).