Feijóo adelanta las elecciones gallegas al 5 de abril como Urkullu
Urkullu ha confirmado esta mañana el adelanto electoral en el País Vasco.
En abril, elecciones mil. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido adelantar las elecciones autonómicas gallegas al 5 de abril y Galicia volverá a ir a las urnas de la mano de Euskadi, como ha hecho en la tres últimas convocatorias.
El presidente gallego ha convocado a los medios tras una reunión extraordinaria del Consello de la Xunta, un órgano al que es preceptivo que informe de su decisión si decide adelantar las elecciones autonómicas.
Feijóo ha reunido esta tarde a su Gobierno y ha convocado a los medios para comunicar su decisión, que han confirmado a Europa Press fuentes del Gobierno autonómico, poco después de que el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, anunciase el adelanto vasco.
En rueda de prensa, el presidente de la Xunta ha informado de que firmará hoy mismo el decreto para convocar los comicios. “Ni los gallegos ni la Xunta somos responsables de la inestabilidad, al contrario, siempre intentamos aportar estabilidad”. Ha señalado que, “por calendario”, en 2020 debe haber “sí o sí” elecciones autonómicas en Galicia.
“Como en 2009, 2012 y 2016, las elecciones autonómicas de Galicia en 2020 será al mismo tiempo que en el País Vasco, todos los gallegos quedan convocados para votar el próximo 5 de abril”, ha señalado.
Eso sí: Feijóo no ha aclarado si se presentará para ser reelegido como candidato y ha emplazado a su partido a reunirse este martes a las 12:30 de la mañana para decidirlo.
A la vez que las vascas
Feijóo lo ha hecho de esta manera para coincidir con el País Vasco, ya que esta mañana ha sido el lehendakari Urkullu el que ha adelantado las elecciones al 5 de abril en una comparecencia de prensa extraordinaria en la sede de la Presidencia en Vitoria.
Arropado por varios consejeros de su Gobierno de coalición PNV-PSE, el lehendakari ha explicado que adelanta los comicios porque considera que el clima electoral “se ha instalado en Euskadi”, lo que haría “muy difícil” aprobar los proyectos que se encuentran en tramitación en el Parlamento Vasco.
Urkullu ha explicado que ha tomado esta decisión en “beneficio de la sociedad vasca”, a la que así le ahorra una “campaña permanente de ocho meses” si hubiera mantenido la celebración de las elecciones en otoño.
Ha añadido que de esta manera ya habrá un nuevo gobierno antes de verano, lo que le permitirá encaminar la tramitación de los presupuestos del próximo año.
A preguntas de los periodistas, ha reconocido que este adelanto electoral también se ha visto motivado por la “situación general en el Estado y cómo Cataluña podría afectar al Gobierno español y, de rebote”, a las demás instituciones del Estado.
Pero ha insistido en que en su decisión no ha influido la situación en Cataluña, donde se desconoce la fecha de las elecciones autonómicas. “No me puedo ver condicionado por algo que no sé”, ha remarcado.
Seguirán trabajando con normalidad
El Gobierno Vasco seguirá trabajando con absoluta normalidad ahora y cuando se encuentre en funciones, y la negociación de las transferencias pendientes con el Estado se va a seguir manteniendo “con el mismo nivel de exigencia y rigor”, ha manifestado.
De hecho, ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su compromiso de definir el día 20 el cronograma de las transferencias pendientes a Euskadi. “Nada cambia para lo que es la relación entre el Gobierno español y el vasco en el ámbito de la relación institucional y de los compromisos que tenemos”.
Ha puesto en valor el cumplimiento del programa de su Gobierno, que ha diferenciado del programa legislativo, donde se quedan sin tramitar 29 iniciativas legislativas.
Pese a que Elkarrekin Podemos ha tendido recientemente la mano a Urkullu para aprobar alguno de los proyectos de ley del Gobierno, ha insistido en que hay iniciativas que no contarían con su apoyo.
Es evidente, ha recalcado, en que en Euskadi está instalada la precampaña electoral, lo que indica que es bueno para la sociedad vasca que se acorte dicha campaña.
El lehendakari ha reconocido que ha estado “muy cómodo” con un Gobierno de coalición entre PNV y PSE pese a estar en minoría en el Parlamento.
A por la mayoría absoluta
Sería deseable, ha añadido, para mayor comodidad de un Gobierno, contar con una mayoría absoluta. “Si fuera monocolor mejor que mejor pero sabemos que eso no es posible en Euskadi y por lo tanto la virtud está en la disposición al acuerdo y diálogo entre distintas fuerzas políticas”, ha añadido.
Preguntado por el peor momento de su legislatura, el lehendakari ha señalado que actualmente es el del desprendimiento del vertedero en Zaldibar (Bizkaia), donde se busca a dos trabajadores desaparecidos.
Urkullu no ha considerado un “fracaso” de su Gobierno que el Parlamento Vasco no haya logrado aprobar un texto articulado de reforma del Estatuto de Gernika porque, según ha dicho, es un asunto que corresponde al legislativo.
Ha puesto en valor el acuerdo que han alcanzado en la Ponencia de Autogobierno tres de los expertos de los grupos, el PNV, PSE, y Elkarrekin Podemos, con un consenso importante. “En una legislatura futura hay bases suficientes para que se aborde como texto articulado un texto de nuevo Estatuto”, lo que ha considerado que es “un éxito”.