Facebook prohíbe anuncios que busquen "deslegitimar" el resultado electoral en EEUU
Parece baladí, pero la tensión en el país es tal que la compañía trata de garantizar la calma social el próximo 3 de noviembre.
A poco más de un mes para las elecciones generales de Estados Unidos, y conforme va creciendo la tensión en torno a ellas, las redes sociales han empezado a aplicarse el cuento.
Facebook, la gran señalada por las acusaciones de desinformación y por haber podido influir en el resultado electoral de 2016, ya ha anunciado varias medidas. Este miércoles, tras el debate entre los candidatos a la presidencia, y después de que Donald Trump se haya negado a garantizar un traspaso de poder “pacífico” en caso de perder las elecciones, Facebook ha comunicado que prohíbe los anuncios que intenten “deslegitimar el resultado electoral”. Los cambios comienzan a aplicarse “de forma inmediata” tanto en Facebook como en Instagram, apuntan desde la empresa.
“La semana pasada dijimos que prohibiríamos mensajes que anuncien una victoria de forma prematura. Tampoco permitiremos anuncios con contenido que trate de deslegitimar el resultado de las elecciones”, ha comunicado Rob Leathern, jefe de producto de la compañía, a través de Twitter.
En este veto se incluyen los mensajes que tachen de “fraudulento o corrupto” algún método de voto, “o que utilicen incidentes aislados de fraude en la votación con el fin de deslegitimar el resultado”, señala Leathern.
Con esto, la compañía trata de evitar comentarios como los del propio presidente, Donald Trump, que en repetidas ocasiones ha intentado desacreditar el método de voto por correo al considerarlo “un fraude”. Así lo afirmó en el debate de este martes, ante lo que pidió a sus votantes que estén “preparados”, apelando incluso al grupo supremacista Proud Boys.
“Esto va a acabar mal”, llegó a advertir el magnate. “Espero que las elecciones sean justas, pero están pasando cosas muy malas. Si vemos que hay decenas de miles de papeletas manipuladas, no lo voy a aceptar. Sería un fraude”, aseguró Trump. “Se han encontrado papeletas en cubos de basura, y todas llevaban el nombre de Trump. Eso no está bien”, apuntó el candidato republicano.
Por su parte, Joe Biden tranquilizó al electorado durante el debate asegurando que “nadie ha podido demostrar que haya un fraude en el voto por correo”. “Se viene haciendo desde la Segunda Guerra Mundial”, insistió el candidato demócrata. “Yo aceptaré el resultado y él [Trump] no. Si no soy el ganador, también lo aceptaré”, garantizó Biden.
El movimiento conspiranoico QAnon, vetado
Por otro lado, Facebook también ha retirado esta semana más de 6.500 grupos y páginas vinculados al movimiento conspiranoico QAnon y a otras organizaciones sociales militarizadas, siguiendo las políticas introducidas en agosto.
La compañía reconoce así que estas organizaciones son “un riesgo público”, ya que se ha comprobado que apoyaban actos violentos. Desde este lunes, Facebook prohíbe los anuncios que “elogien, apoyen o representen a los movimientos sociales militarizados y a QAnon”.
Ya nadie se atreve a ocultar que preocupa lo que pueda ocurrir la noche electoral en Estados Unidos. La violencia en las ciudades ha aumentado considerablemente los últimos días, y la llamada de Trump a un grupo supremacista no resulta nada alentadora. No se sabe muy bien qué pasará si Trump se niega a aceptar el resultado electoral, ya que puede tardar días en conocerse el vencedor definitivo, así que lo único que queda claro por el momento es que la calma social no está en absoluto garantizada.